Largo de la plaza de Madrid de una puñetera vez, o que vengan los toros de Nuñez del Cuvillo como deben de venir a Madrid, presentados debidamente arreglo la categoría de la Monumental, sin la mínima sospecha de haber salido mermados al ruedo tanto por fuera como por dentro, y de muestra saco a este bodoque 'colorao' retratado, sexto de la tarde, para que vean cómo parece buscar el aire el pobrecito, de salida, con las hechuras clásicas del ganado de carne.
Autoridades, señor presidente del festejo y señores veterinarios, que están ustedes jugando con fuego y no se dan cuenta. Suerte la suya que no hay tíos en los tendidos con cojones suficientes, ni quedan machorras apenas, como para encabezar una buena revuelta, dando la barba, y las mujeres y los niños de fogoneros según estado y edad.
"Que haiga toros o jarden los pahares",
se le decía por la parte de la Zarza la Mayor al alcalde todos los años cuando acababa la siega, y había toros, fijo, vamos que si había toros.
Iré poniendo telegramas de ese estilo cuando ya no pueda más. Cómo será la
velocidad de mi sistema, pisando webos,que esta entrada la empecé anoche y la termino ahora, cuando servidora escribe del tirón, como es sabido. Lamento, así mismo, no poder
responder a los comentarios de ustedes, que son los que le dan sentido y categoría a este espacio.
1 comentario:
Se puede decir más alto pero no más claro.
Besos Condesa, Riofrío
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