Hoy 6 de marzo, día de san Julián y san Olegario, se cumplen cien años del nacimiento de Antonia Bronchalo Lopesino, Lupe Sino en las carteleras del cine, la novia de Manolete y la que hubiera sido su esposa, con fecha de boda decidida, si Islero no le siega la vida al Monstruo en la plaza de Linares justo tres décadas después.
Vino al mundo en Sayatón, Guadalajara, en la Cuesta del Río, número 1, piso único, como hija legítima de Nicomedes Bronchalo Sánchez, peón agrícola, y de su esposa Eugenia Lopesino Burgos, siendo sus abuelos paternos Escolástico y Alfonsa y por parte de madre Francisco y Sinforosa.
Antonia fue la segunda hija, entre nueve, siete hembras y dos varones, del joven matrimonio recién llegado de vuelta a su pueblo tras una etapa de emigración por Italia, a donde viajaron se supone que en busca de fortuna, sin conseguir abrirse camino.
Se recuerda que Antonia -Manolete nunca la llamó Lupe ni le gustaba que nadie se dirigiera a ella en su presencia de tal modo- fue encontrada muerta en el cuarto de baño de su domicilio en Madrid, calle Pintor Rosales, el 13 de septiembre de 1959.
Era domingo y en la plaza de toros de Las Ventas se lidiaba aquella tarde un novillo también de nombre Islero, del hierro de Juan Antonio Álvarez, de Trujillo, Contreras, castaño, número 31, al que estoqueó
un tal Ortego, con Pepe Limeño y Antonio Codeseda en el cartel.