Les recuerdo de nuevo para que no se olvide nadie de que la Mari Puri, la de la casquería Mari Puri, misma
fecha coincidente con el soplamocos de la reaparición en Madrid de José Tomás que los noqueó, año 2008, que se boicoteó por adelantado, o seas, ayer mismo, soy yo.
La
Mari Puri es quien aquí firma, que hasta el cruelísimo cartel presente me sacaron y
propagaron por la red y la trama y los motivos del acoso que sufrí aún
no están claros -su autor principal es un ser desconocido para mí- pero
puede que algún día me lo tenga que explicar el 'pringaíllo' frente a
frente.
Esto que digo aquí, a pecho descubierto, a la cara, lo
sabe media plaza de toros de Madrid y parte del extranjero, así que
dejaros de refilonazos mariquitas y de insinuaciones de marujonas, cobardes,
que sois una banda de cobardes, siempre parapetados en el
tirar la piedra y esconder la mano, dentro de un recinto sagrado como el venteño donde la sangre mana, templo que fue y en el cual desde la boca de riego hasta la última teja del tejado se precisan hombres valientes con urgencia.
Así, la pregunta que se impone, donde podría residir la explicación del panorama que se aprecia tan desmoralizado por estos arenales, no es otra que esta:
¿qué
autoridad tenéis vosotros, talibanes de chapita, para pedirle a los toreros gallardía en el
ruedo si luego, en vuestra vida como ciudadanos, ante la mínima respuesta del
destino, ante el toreo cotidiano de cada cual y existen toreros de personas y de cosas, sois una banda de gruperos desalmados que los de la Mara Salvatrucha a vuestro lado me resultan pelargones?
Yo ni miento ni traiciono, siempre aviso, como los bravos, soy una mujer de paz que no se mete con nadie pero que tiene el instinto de defensa medianamente desarrollado, una mujer pacífica, que no pacifista, así que también os recuerdo que decía yo estos días atrás que la
historia de los comatosos tendidos de plaza de Toros Monumental de
Madrid, desde el inicio del siglo XXI, está siendo escrita y revisada por mí. Con nombres propios, hechos y
situaciones escrupulosamente taurinos pues yo no me meto en la vida personal de nadie, salvo el hecho mío particular como hilo narrativo, experiencia de la que soy dueña y señora, y como dice mi siempre adorado Joselito Arroyo, ay, José, con media docena de tíos como tú arreglaba yo este zafarrancho en cuatro minutos, "en mi hambre mando yo", torero,
he mandado y mandaré.
Y no estoy sola en el proyecto editorial, que hay un personaje tapado y que cuando llegue el tiempo de que el material pueda ver la luz y sea descubierta su identidad, va a sorprender el regate de la condesa de Estraza una barbarité.
SOS: vivo en un mundo sin memoria, en donde
el hombre actual ha olvidado
sus acciones cometidas hace
nada, no las reconoce, no las asume, Dios se apiade de nosotros.
Nota: como aquí hay miga para escribir
un tocho, p'a hincharse pues las ramificaciones llegan hasta la pericota,
aprovecho para decir que ayer me enteré de que la escritora Cristina Padin
tiene blog, así que se avisa de que en cuanto aparezca por
esa puerta el enlazador oficial de este espacio, será incluido
en la barra de recomendados.