Todos los días me acuerdo de ti, antes, en vida, y ahora.
Todos los días por lo que sea vienes a mi memoria, Antonio, todos, y te sigo pidiendo cosas que unas veces me concedes y otras, no.
Hoy hace un año que murió Antonio Corbacho, a 31 de julio, día
de San Ignacio de Loyola, con
de San Ignacio de Loyola, con
mi felicitación de paso a Ignacio Álvarez Vara, Barquerito,
otro grande, otro amigo de verdad,
otro grande, otro amigo de verdad,
que me invita siempre por San Isidro cuando nos vemos
a la feria de Azpeitia y por unas razones o por otras nunca cuaja, hasta que cuaje.