viernes, 28 de marzo de 2014

El toro de Madrid

Antes de volver al tema de los novillos y su debida presentación, según mi criterio, saco de nuevo a relucir el toro Isleño, de Isaías y Tulio Vázquez, un gran toro que no llegó a los 500 kilos de peso, un zapato, pavoroso sin embargo, madre mía, era zapato veloz, lidiado en la Monumental el 3 de agosto de 2003 por Óscar Higares.
Este es el toro de Madrid, y lo digo alarmada al comprobar cómo circulan por ahí verdaderos engendros retratados -¡qué barrigas!- hasta el punto de que hoy he visto dos bueyes, sí, dos bueyes, con cara y tipo y pelo de bueyes, rulando por las redes entre el beneplácitos de la afición, entusiasmada.
Foto: Asociación el Toro de Madrid  

martes, 25 de marzo de 2014

Castellón: Novillada de Prieto de la Cal (por Valentín Azcune)



¡Esos pitones!

 24 de marzo de 2104, Plaza de Toros de Castellón, casi dos tercios de entrada. 6 novillos de Tomás Prieto de la Cal, correctamente presentados y de bonitas hechuras. Cuatro, jaboneros, uno, berrendo en negro, y otro, berrendo en jabonero, pelaje este último muy raro en nuestra cabaña brava.

Vicente Soler, ovación tras leve petición y silencio; Jorge Expósito, silencio y silencio; Varea, oreja con leve petición de la segunda, y ovación tras petición.

  Vaya por delante la disculpa por no detallar minuciosamente todos y cada uno de los datos del festejo, pero la Plaza de Castellón es tan incómoda, incluso en las localidades caras, que tomar muchas notas equivale a molestar a los vecinos de localidad y clavarles los codos.

       Los novillos de Prieto de la Cal, bien presentados, sobre todo considerando que en Castellón no se puede pedir el mismo trapío que en Madrid o en Bilbao, y también que los novillos han de ser eso, novillos, y no toros hechos y derechos, arrastrando el rabo por la arena y con abundantes rizos en la frente, como sucede algunas veces en Madrid.

            El comportamiento de los toros fue tan variado como era habitual en las corridas de hace cuarenta o cincuenta años, antes de que todos o casi los toros estuvieran cortados por el mismo patrón de la sosería. Es decir, toros con mucha variedad. Dos, primero y tercero, muy nobles, se prestaron al triunfo de los diestros. Otro, el quinto, de los que en vez de pararse tras una pésima lidia y tercio de varas desmesurado, aprenden rápido y ponen en apuros a quien no esté muy puesto. Segundo y cuarto no fueron aptos para el toreo moderno, El sexto, con el que su diestro estuvo muy bien, fue de esos toros complicados con los que, dándoles la lidia y el toreo adecuado (que no siempre ha de ser naturales desmayados), se lucían y triunfaban los diestros de hace varias décadas. Y ahora, la pregunta inevitable, ¿es mucho o poco que en una corrida haya habido dos toros nobles que se prestaban al triunfo de sus matadores? Las respuestas serán múltiples. A los enemigos de Prieto de la Cal les parecerá muy poco, y aprovecharán que hubiese toros complicados para triturarle. Sus amigos, echarán las campanas al vuelo. A nosotros, aun prefiriendo que todos fuesen boyantes, nos parece que dos toros nobles no es poco, y firmaríamos ahora mismo que en el próximo San Isidro hubiese la misma proporción de toros nobles y complicados en las corridas del monoencaste.

            En los toreros también hubo de todo. Vicente Soler puso mucho empeño, como corresponde o debería corresponder a todo novillero: recibió a portagayola a sus dos oponentes, banderilleó con lucimiento y dio muchos pases. El lucimiento fue mayor en su primero, muy noble, que tenía un buen pitón derecho, al que se podría haber sacado mejor provecho. Y mucho más habría lucido este buen toro si no hubiese recibido un puyazo muy trasero y bajo. Tardó el toro en doblar, tras estocada y descabello, por lo que la petición de oreja sólo fue minoritaria y el premio quedó en una fuerte ovación. En el cuarto, más complicado, también puso mucho empeño, pero su labor no paso de vulgar.

            Jorge Expósito se llevó el lote más complicado y no pudo confirmar el éxito de Valencia. Pero también nos dio la impresión de no ser un consumado lidiador. Es cierto que no se puede exigir a un novillero que tenga la técnica de un experimentado matador. Sin embargo, no parece lógico desentenderse de la lidia cuando vienen mal dadas, como en el quinto, permitir que masacren al toro en el caballo y dejar la lidia en manos de los peones, que dieron al toro docenas de capotazos. Con lo cual, el toro, complicadillo desde que salió y listo como el hambre, aprendió latín y se puso imposible.

La gran sorpresa del festejo fue Varea (así se anuncia en los carteles), chaval que se presentaba con picadores y que tuvo una actuación, más propia de un experimentado matador que de quien hacía su primer paseíllo. En su primer toro, noble y de embestida suave con el hocico por el suelo, mostró un toreo artístico, tanto de capote como de muleta, de planta erguida, muletazo largo y mucha naturalidad, sin forzar la figura. Pudo haber cortado dos orejas, pero como la estocada quedó algo tendida y el toro tardaba mucho en doblar,  (los “inconvenientes” de la casta), tuvo que recurrir dos veces al descabello, lo que enfrió algo los ánimos y dejó el premio en una oreja. Eso sí, oreja de mucho peso. Su sexto toro estaba en las antípodas del tercero: complicado pero no ilidiable, como muy bien probó su matador, que con mucho oficio (aunque parezca extraño en un principiante), doblarse, saber andarle, un buen temple, piernas ligeras cuando era necesario y la emoción que siempre da un toro difícil, demostró que tiene condiciones para ser alguien en el toreo. Y todo, o casi todo, como en su primero, con la izquierda. Mató de una estocada tendida pero en buen sitio, y el toro dobló pronto. Hubo petición minoritaria y el premio quedó en una fuerte ovación. Pero estamos seguros de que el éxito en este toro habría sido grande con el público de la época de nuestros abuelos. Es decir, aficionados que apreciasen mejor que en nuestra época cómo un torero se enfrenta a las dificultades de la lidia, hace la faena justa, sin pases de más ni de menos, está valiente y mata bien. No tendría que ser obligatorio dar muchos pases para cortar las orejas.
Esperemos, por el bien de Varea, que no le calienten la cabeza con cantos de sirena, que le dejen progresar y pulir los defectos (excesivo perfileo y cargar la suerte, por ejemplo), que no le exijan como si fuera figura y, sobre todo, que no le estrellen con una precipitada presentación en Madrid, pues el novillo de nuestra plaza no tiene nada que ver con el que se lidia en provincias. Los novillos de la Monumental madrileña podrían pasar por toros en cualquier otra plaza de España, con la única posible excepción de Bilbao. Por supuesto, evitar una presentación precipitada no quiere decir que durante toda su carrera haya de estar huyendo de la capital de España.
En resumen, mereció la pena el viaje a Castellón, a pesar de la mala comunicación con Madrid (el último AVE sale a las 18:50), pues pudimos ver tanto la presentación de un buen proyecto de torero, como los progresos de una ganadería heredera del más histórico de los encastes, y que poco a poco está demostrando que también hay toreo y se puede triunfar más allá de las miles de ganaderías de sangre Domecq.
    
  Valentín Azcune

Nota: pido disculpas por la pésima edición, ando intentando arreglarlo pero no soy capaz,
así como destacar que el pie de foto es de mi cosecha

La herencia

En la fotografía de la familia de Adolfo Suárez durante el cortejo del entierro de su padre, está sintetizada la herencia de este hombre, y no le den más vueltas.
Nuestro pésame a sus hijos y nietos, especialmente al que más cerca nos toca, su hijo mayor, Adolfo Suárez Illana, que junto con su esposa Isabel, ganadera de reses bravas, tan ejemplarmente nos han representado durante el duelo nacional que acabamos de vivir.
Ahora mismo, desde aquí, del tirón, sin pensarlo, desde la emotivad invencible de los latidos de mi corazón a otro ritmo con los redobles de los tambores de la comitiva de su despedida al fondo, adiós 
Adolfo Suárez
Adiós señor, porque usted fue un señor,
 y se acabaron los señores que van por el monte solos.
A la espera de que sea servida la fotografía que busco

sábado, 22 de marzo de 2014

Sábado sabadete

Pues se me ha 'cortao' el rollo de repente y la comida de tarro sabatino que me traía ha desaparecido como por encanto, acerca de la debida presentación de los novillos en las diversas plazas de toros, según mi entender, mirando esta verónica de 
Morante de la Puebla del Río Guadalquivir.
Quedan dos entradas, una con una foto de un monicaco, como le digo a Judas Iscariote más atrás, y otra de un garlopo lidiado como novillo en la Monumental de Madrid, que es a donde yo quiero llegar, y llegaré. El tema da para mucho como podrán comprender, pido oxígeno, que mañana empieza la temporada venteña y volvermos al redil mentalizados.
La foto como tal, de las Fallas de este año, feria que no he visto ni por la televisión salvo la corrida de Adolfo y la de Juan Pedro, es perfecta en tiempos de fotógrafos taurinos pésimos y me gustaría conocer el nombre del autor. Ese fondo de arena tipo telón sin ninguna señal de nada en el pulcro albero, captado perfectamente el comento justo del toreo grande, milimétricamente, y a estos fotógrafos de toros de hoy día me gustaría verlos a mí sin máquinas con motor supersónico, ayudando la Divinidad al conjunto con una combinación de colores tan extravagantes, que sólo pueden añadirle torería porque el hombre que viste así es un torero.
Verónica de ejecución perfecta y no hay más que hablar. 
Con esa cochina gracia corporal de algunos mortales en exclusiva, miren los pies y confórmesen, vayan subiendo y reparen en la cintura, y en las muñecas, pies, cintura y muñecas, que es el trifásico que enchufa con la electricidad del toreo, el del calambre, y a partir de aquí estoy yo por dejar de sacar una sola foto en este blog de un tío al que se le vea la suela del zapato toreando, con la puntera de un pie pinchada en la arena y el culo apretado como si le fueran a poner inyecciones, a no ser levemente al vaciar, y no en todos los casos.
Moraleja: ya sabrán ustedes por lo escrito esta semana por José Luis Suárez-Guanes, que está publicando unas memorias taurinas en 6T6 que están siendo devoradas por el Madrid chanador en su totalidad, como es lógico, que soy la propietaria por regalo del mismo de una foto (del gran Mary, Peligros, 8, Madrid) que le dedicó Gitanillo de Triana a su señor padre y que el viejo conde del Valle de Pendueles conservó hasta su muerte con especial cariño. Pues bien, varias personas hemos intentado imitar exactamente la postura de Gitanillo en la fotografía, sin toro, que con toro ya ni les cuento, con la prodigiosa naturalidad de Rafael Vega de los Reyes frente a un pavo y no ha habido todavía uno que haya sido capaz de aproximarse, con la toalla, en el pasillo de casa y con el público a su favor. 
Taichí puro, déjense ustedes de tanto gimnasio y tanta carrera en calzoncillos -fuera gorilones en todas las especies- e imiten la postura de Morante toreando a la verónica de la manera que se aprecia. Y, si lo consiguen por un casual durante un par de minutos sin que les chasque un hueso, les garantizo yo que se van a encontrar ustedes ligeros como plumas e hiperventilados al máximo. 
Foto vía @javiehernandez76

viernes, 14 de marzo de 2014

Un novillo de Prieto de la Cal

Viene de aquí, para mejor entendimiento de futuros post con su miaja miga.
Este novillo, que se lidiará en Castellón, plaza de segunda, ignoro el cartel pues estoy prácticamente fuera de la actualidad del mundo del toro con mi enhorabuena a mi Jiménez Fortes, de una ganadería el novillote que no me gusta nada, pero nada, visto por fuera, en foto, me encanta el novillo y si lo tuviera a tiro no me perdería su lidia ni muerta me viera, en la plaza, peste ya de una vez de aficionados televisivos, qué plaga, cuánta osadía de cuanto pinturero.
Moraleja para jóvenes aficionados, no piantes ni televidentes, para aficionados jóvenes de antena puesta y vaquero lavado a la piedra de los tendidos: la que aquí firma oyó decir a una gran personalidad taurina cuando tenía vuestra edad que a los novillos "se les tenía que ver el acné". 
Lógico. 
Claro, no todo zurriburri aprende a ver esas cosas, que los hay dados a la genealogía de los siempre sospechosos libracos ganaderos engañabobos, pero linces quedan en toda tierra de garbanzos y la especie humana no va a ser menos.
Luego una máxima histórica que también nos fue inculcada desde la cuna para que mejor entiendan la cuestión aquellos a los que entregaremos el testigo: los novillos cogen más, pero hieren menos.
Lógico así mismo.
La novillada entera, clik.   

miércoles, 12 de marzo de 2014

Dimisión

Javier Lacalle, alcalde de Burgos  
Foto: ABC

martes, 11 de marzo de 2014

Se nos ha ido la pinza

Atentos: novillo de Martín Lorca para el debut de David de Miranda en la muy exigente plaza de toros de Huelva, con cara de catedrático el novillo entre otras cualidades evidentes. Un disparate a resolver de urgencia que se denuncia desde antiguo en este blog, disparate que ya se está pagando caro y más caro que se va a pagar.
Primera pregunta, si el ejemplar de la fotografía sale en un Huelva para un novillero que debuta, ¿qué tiene que salir en Madrid para un novillero rodado con la alternativa en puertas?

La novillada completa aquí.

sábado, 8 de marzo de 2014

¿Día de la mujer qué?

Una mujer, solita, la bella morena que tienen ustedes en la foto y que saco aquí en representación de todas nosotras, ha parado el derribo de la plaza de toros de Burgos gracias al tesón que sólo las mujeres poseen, cuando nos ponemos: que levanten un monumento a su memoria por suscripción popular con todo el toreo apoquinando por los alrededores de El Plantío, que se lo merece.
Gracias, Eva María Peña, larga vida a las tías como tú con esa franqueza en la cara, suerte en lo personal y triunfos profesionales te deseo, querida mía, ah, y decirte debo, aprovechando la coyuntura, que me llegaron los cariñosos saludos tuyos desde Gijón que me mandaste a través de un amigo común natural de aquellas tierras.
Mientras, otra mujer, aficionada, partidaria acérrima de Alejandro Talavante, también conocida por todo el toreo, una mujer honesta y de categoría humana superior pues es una gran persona, bondadosa como ella sola, perfectamente preparada, independiente como pocas y que no le debe nada a nadie, cuya identidad oculto deliberadamente para no propagar los hechos, está siendo ultrajada de una manera tremendamente desagradable mientras está sometida a un brutal acoso poniendo en duda su inmaculada reputación. 
Todo esto desde el anonimato, de momento, pues se harán públicos los nombres de los autores del delito, y lo terrible, lo gordo, lo que me parte el alma, es que detrás del perfil falso que le han creado a esta respetable señora en twitter para reventarla, fomentándolo, se encuentran dos mujeres.

martes, 4 de marzo de 2014

Fuera toristas


 
Toro de Nuñez del Cuvillo, de salida, protestado en Las Ventas en el otoño de 2009... 
y el mismo toro en los corrales
 
Peste de toristas, siglo XXI, o sea, modo talibán, qué plaga infecciosa, fuera ya de una vez a enredar a otra parte, y lo dice una torista del siglo XX.
Qué daño le están haciendo a la fiesta estos majaras, terrible, o los combatimos en piña feroces frenando sus insultos y sus provocaciones garbanceras a otros aficionados de reconocido prestigio que cuentan con el respeto de todos -y cada cual con sus gustos- o pasará este grupito de impresentables a ser causa culpables del fin que se ya se ve venir. 
Y tendrán, cuando la Historia nos juzgue, que salir con nombre y apellidos obligatoriamente en los titulares que publiquen nuestros herederos para vergüenza pública de sus pobres descendientes.
Para Juan Medina:
 profesor, reparo en que no le tengo enlazado -así como a Malaka y a Ludo- y resulta que acostumbro a pedir permiso para ello pues ya sabe usted 
que la que firma también ejerció un tiempo de diana por aquí
 hasta que me brearon -¡tiempos aquellos, amigos míos, pionera siempre!- no sea que le pudiera molestar aparecer en el espacio de una chica de mala fama en el putiferio atroz de la Internet de toros
 Foto: Las Ventas