domingo, 10 de mayo de 2015

Desde el 3


Agitador, de FY

Tenía previsto tratar acerca del gran toro que se le fue ayer a un mal torero en la plaza de Madrid, no de vuelta al ruedo el toro para mi gusto si no queremos que esto sea un cachondeo, relacionada mi opinión con la vieja costumbre del lanzamiento de almohadillas al ruedo, asunto del que estoy a favor y ruego la recuperación de la medida cuanto antes, una torera forma de dar por concluido un festejo con histórica tradicción en Madrid. 
Aprovechando la ausencia de Rosa JC, que ha volado de mi vera en busca de su brillante destino, me muevo como Perico por su casa por el tendido 3, de oca en oca, ahora con este, ahora con el otro, picoteando, y la mayoría de las veces, por no decir todas, despellejando al personal venteño sin piedad.
Cuna el tendido 3, y el 4 pegando al 3, de grandes lanzarores de reconocida fama, de precisión relojera almohadilla en mano, valorados cafres en cuya ira, ¡viva la ira, cuánto manso!, delegaba confiado todo el resto del abono y en nuestras manos se ponía. Yo he visto desde allí mismito lloverle lanzanzos con saña vebirgracia a Curro Romero cuando el faraón salía cabizbajo más torero imposible tras un sainete, y no darle ni una, ni rozarle siquiera una almohadilla, señores.
Hablando de almohadillas, vaya puntería la de entonces, le digo a Jacinto, serrano de fortuna incalculable y una institución en la zona. "Estos de ahora están 'amiriconaos', les cabe la Habana, mira el PP", me responde sin inmutarse, sin más detalles y generalizando, mientras se atusa la alopecia, molón, como si no hubieran pasado los años.
Adiós a las vueltas al ruedo, por eso el personal está desconcertado y se conceden discutibles orejas, por el vacío, adiós a la fiera del público fuera de sí, burgueses de mierda, adiós con despedida hasta siempre a las grandes broncas de esta plaza sencillamente porque la plaza ya no sabe abroncar, ni cómo ni cuándo, adiós a la locura de brear a un tió vestido de luces cuando sale de la arena camino del hotel con las orejas gachas, como si fuera al cadalso. 
Adiós a la afición de Madrid, afición, se recuerda, que es la que lanzaba a los toreros como si fueran dioses, como cohetes a las alturas celestiales del más luminoso de los universos de la Gloria y de la fama.

Pues no quería yo tratar el tema, como decía, y lo he tratado, aunque por encima, otro día más, ya que me arde publicar una foto que circula a velocidades de vértigo, mi correo está hasta arriba, con el fin de adelantarse una a los llamativos acontecimientos. Foto que es el documento gráfico de la sospecha de muchos, ¡madre mía!, aportándose nombres que llegan con el rumor, dos concretamente, Adré Viard y Nestor Almendros, digo García. Con la promesa de que esta misma tarde me pongo a investigar y que aunque sacara la mínima lana como para una pelota, serán informados ustedes con los mínimos detalle obenidos.
Señores del toro de la picota: son ustedes unos monstruos, mi admiración eterna como piratas, género literario que me chifla.
Foto: Las Ventas

1 comentario:

Judas Iscariote dijo...

El problema es ese, que da igual triunfar en S.isidro, Ya no conduce a que te anuncien en la grandes ferias. Esto es una mafia o estas con las grandes empresas o no toreas, a no ser que te busques la vida y te la juegues como lleva años haciendolo Sanchéz Vara. En cuanto a los aficionados:
yo desisto de ir a S.Isidro , en los últimos años me aburro como una ostra y me voy amargado a mi casa. Asi que prefiero quedarme en mi casa y hacer como sino existiera la feria de S.Isidro. E ir a las corridas que me parecen interesantes por esas plazas de Dios.