Si me diera tiempo luego, volvería por aquí a decirle por escrito una cosita al chinche salmantino vía directa al Purgatorio, donde estará lo más seguro pues éste al infierno no ha ido pero al Cielo tampoco, que me está llamando mucho la atención entre lo que les leo a las díscolas NNGG de la afición al toro.
De lo contrario, baste el presente recuerdo para que el que fuera el mejor cronista de toros de los que se tienen noticias, muy vago, que si le hubiera dado por trabajar acaba con todos y cada uno de los históricos, permanezca vivo en nuestra memoria.
Siento mucho no atender el blog al ritmo deseado. Además de la brega
que llevo como cualquiera de ustedes, soy ama de casa