Y cuando más descuidados estábamos, no hablo del inoportuno oportunista Fran Paquirri y una vez ya echado el profesor Juan Medina de la red por parte de los aficionados íntegros por no sé qué rollos del Moncholi, y disculpas, pues no me enteré muy bien en su momento de qué iba el lance, ha prosperado una clase humana que hace prensa taurina en toda regla, en los chabucos del twitter, para nuestra desgracia.
Prensa decisiva y tope moderna entre el interesado 'ganao' de medio pelo que circula y, aunque no crea opinión y está tomada a coña, propagandista más que cualquiera de las más baratas anteriormente conocidas, gratis, por la filosa, que materializa para alarma general el chollo que los taurinos vienen soñando alcanzar desde hace por lo menos treinta años:
tontos con teclas.
tontos con teclas.
Y ya saben ustedes, para finalizar, porque lo he dicho más de una vez, que quien firma, entre taurinos se encuentra exactamente igual que en una de James Cagney, que los hay listos, tontos, buenos y malos, altos y bajos, guapos, feos, rubias, morenas, castañas, y hasta las hay pelirrojas.
Nota: como el libro de Valentín Azcune me tiene frita y mañana
me espera un día regular, le ruego a Judas Iscariote, a Bragaomeano y a Entrepelao que me disculpen pues, por esta noche, quedan
vuestros comentarios de entradas anteriores sin respuesta, hasta otro rato, y a mi pesar.
Gracias, muchachos.