viernes, 31 de julio de 2015

No te olvido




Hoy, 31 de julio, San Ignacio de Loyola, fecha que como todos los años y por los medios que sean se aprovecha para felicitar a Barquerito que andará por los Azpeitia donde es fijo desde hace décadas durante su feria, se cumplen dos años de la muerte a los 61 años de edad de Antonio Corbacho, que en mi corazón llevo.
Aunque resulte sorprendente porque no le pegaba nada, no he conocido a nadie más coplero que a Antonio, a nadie que se supiera absolutamente todas las letras de todas las canciones del género del artista que fuera, siendo Pepe Blanco -¡Ay mi sombrero!- su ídolo. 
Aquí el riojano, en Bodas de sangre, cantándole al grande entre los grandes Antonio Gades, que eso es un grande que hizo escuela y no la gimnasia del palíndromo de la Sara Baras, pues ya nos dijo un día el tío Fati de los Pelaos a Juan Verdú y a mí que ahora los flamencos bailan tan rápido "que parecen máquinas de coser".

lunes, 27 de julio de 2015

Fuera



 
Fuera la policía de los tendidos de todas las plazas de toros, coño, pero esto qué es, ¿en qué pretenden convertir esto?
 

jueves, 23 de julio de 2015

Televisión y toros



Por infinidad de razones de todo tipo, que no tengo tiempo de enumerar en estos momentos y lo siento mucho, pero sin embargo me posiciono en contra radicalmente, no a los toros por TVE y por televisión ninguna.

martes, 7 de julio de 2015

Mes de julio: Dalí

 
 Cesta de pan 
Oleo sobre tabla, museo de Figueras, 1945, segunda versión, ya que en 1926, con 22 años escasos, Dalí pintó otra cesta de pan, otra obra maestra, en homenaje a Zurbarán.

 En Púbol, castillo, en Figueras, museo, en Ceret, toros y paisajes de Manolo Hugué, y además la estación de Perpiñán. 
Enclave donde Salvador Dalí situó el centro del universo desde que llegara allí Gala camino de Cadaqués para pasar el verano de 1929 junto al pintor acompañada por su marido de entonces, Paul Eluard, al que rápido la musa facturó rumbo a París, de vuelta, y ella se quedó con el genio catalán hasta la muerte.

Estación de Perpiñán, Gala contemplando a Dalí en estado de ingravidez sobre su obra de arte ‘Pop, Op, Yes, Yes, Pompier,
 de lo que se mofaba el verraco Luis Buñuel, cuya obra cinematográfica y
 personaje detesto, dicho sea de paso.