jueves, 31 de diciembre de 2009

miércoles, 23 de diciembre de 2009

sábado, 19 de diciembre de 2009

Y bombetas para Navidad


Como bien sabe Israel Cuchillo, la presente pieza, por pasodoble, es la sintonía secreta de nuestra vida futura en común, cuando ahora va Abella y saca el título a relucir en un artículo que ha firmado en El Mundo, y de paso nos chafa el invento al de la Roda y a mí.
Con ustedes Juan Manuel Serrat, por los setenta, más o menos cuando José Manuel Inchausti, mi Tinín, dejó los toros para ser su manager y está por contar aquella gira que se hicieron desde Canadá a la Patagonia, ambos dos.

viernes, 11 de diciembre de 2009

11 de diciembre

Hoy, 11 de diciembre, día de santa Robusty, patrona de este blog, también se cumplen años de aquel homenaje que la intelectualidad nacional, de la derechona, le tributó a Manolete en Lhardy, en 1944.
Quizás el acto más politizado del panorama artístico del franquismo, con todo el Poder sentando alrededor del torero en los salones de la planta alta del restaurante de la Carrera de San Jerónimo, estoy segura de que el homenaje contribuyó a la carga que la legendaria figura de Manuel Rodríguez arrastró, una vez consumada la tragedia de Linares, tachándosele hasta la desvergüenza y gracias a la más indecente manipulación, de ser un consumado y repugnante fascista.
Aquella noche, a estas horas estaría entrando al comedor perfectamente vestido de corto para escuchar una retahíla de versos que en su honor se compusieron y leyeron, algunos de indudable valor poético, se sirvió el siguiente menú:
. Petite marmite
. Langosta a la americana
. Arroz blanco
. Tournedos financiére
. Legumbres variadas
. Bizcocho helado
. Tejas y Argelinas
Acompañado por:
. Gran reserva Cepa Rhin
. Maqués de Riscal 1933
. Champán Codorniú y Licores
Esta fue la única y excepcional vez que a Manuel Rodríguez se le vio llorar en público. Ocurrió a los postres cuando, de pie en la mesa presidencial dispuesto a dar las gracias por las muestras de cariño recibidas entre una atronadora ovación que no tenía fin, al mito se le escapó una lágrima que escurrio por su mejilla sin poder disimularla y que limpió con el puño izquierdo de la manga de su camisa, sin duda ninguna la lágrima con la que le pintó Salvador Dalí.

Fuente: del libro 'Lupe, el sino de Manolete'

jueves, 3 de diciembre de 2009

El lobby y las mujeres, Rosa

Por motivos logísticos y porque considero que así me lo exige la narración si quiero conseguir que el culebrón anunciado sea entendido como deseo y por cuantos más aficionados mejor, me veo obligada, tras dos fallidos intentos de redactar un texto, a pegarle un viraje al tema de las mujeres y su funesta relación con el Lobby. Dos intentos fallidos los anteriores pero no gratuitos, pues si nos atenemos a la ilustración escogida para cada uno de ellos, se dejan dos cosas insinuadas. La primera cosa es que las mujeres del Lobby, de las que tengo anotados los nombres de más de una docena de señoras y señoritas, han servido y para ese fin fueron seleccionadas como carne de cañón, las que se dejaron, que rebeldes haylas. La segunda, muestra la imagen de la portada de un libro firmado por Miguel Ángel Moncholi, titulado La aventura de los toros en Internet, Egartorre, 2003, portada en la que en la parte superior aparece acuñado en letras gigantes el estigma de burladero.com, aquel misterioso movimiento de los poderes fácticos del toro en su primera intentona en Internet, del que todavía se sigue hablando en determinados círculos madrileños.
Así, si se trata de mujeres, de Internet, y además como la gran experta en el Lobby ya que perteneció como máxima figura femenina, es obligado desempolvar para empezar el personaje de la discretísima, bien prepara y generosa con sus saberes Rosa Jiménez Cano, la maesa, que ha formado a toda una camada de blogueros entre los que me encuentro y a la que nunca le estaré lo suficientemente agradecida por la enseñanza.
A la manera de entender los medios de comunicación por parte de la que firma, recordando el petardo que los que nos precedieron han ido pegando hasta dejar la red taurina prácticamente asolada sin capacidad lo más seguro para regenerarse, me permito enlazarles al que creo que fue el gran acontecimiento librado, el espadazo como suerte suprema, extraordinariamente bien moderado el debate por una gran periodista como la actual redactora de El País. Advierto a los interesados, que deberían ser todos los aficionados pues esto ya no es el pataleo por bulerías de mi persona sino la historia última de la plaza de toros de Madrid y de algunos de sus mediáticos cabecillas, que lean con detenimiento. Tomen nota de la mínima observación aportada por los participantes, algunas muy sutiles, y no se pierdan el careo final a tres bandas con una pregunta mía en el aire, rematado el ridículo por un tal Jordi, seguramente un antitaurino, que nos corta el rollo con esta sentencia:
"Dais vergüenza".


Foto: Toño Fraguas

martes, 1 de diciembre de 2009