Ciudadano español paseando al sol una mañana de domingo, verano, pensativo va el hombre, cavilando, desenfocado ha salido, pareciera ajeno y desinteresado por todo lo que le rodea, y como si huyera. No brama, no tira derrotes, no alza la voz, va tranquilo, solitario, y se le nota bien desayunado y lustroso -como recién duchado- y filomaticjov.
Es un pobre hombre, un pobre toro, incluso se podría apostar a que sale de misa y lo ha captado la espabilada fotógrafa camino de a por el pan con fondo de rejas pueblerinas de regreso al establo, un ser inofensivo, casi digno de compasión, un pobre toro que se le ve vencido por la borreguez, no atiende a provocaciones, las evita, lo mismo lleva prisa pues le espera el pienso a tolva abierta y una siestecita a la torera hora de las cinco de la tarde.
Ese toro en esa estampa tan triste da pena, perdido por las calles asfaltadas de los encierros de Aldea del Fresno con la vista fija en un punto lejano.
Foto: @sue_ballesteros
2 comentarios:
Estimada Condesa:
Acaba de escribir un enorme texto digno de publicidad junto a la fotografía. Deberían ser carne de retuits y cosas de esas.
Un salduo
Frascuelista
Me encanta que hables en plural, fotógrafa y redactora, pero a mí sácame ya mismo de esos deseos en cuanto a ser carne de retuits, eso para la Sue, yo con esa morralla de la red no quiero saber nada que eso tiene más peligro que una vara verde.
Gracias, señor Frascuelo el Negro, chinchín.
La condesa de Estraza
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