¿?
Si la ovación que recibió ayer Ponce al romperse el paseíllo fue espontánea, la plaza de toros de Madrid ha perdido el norte pues se obligó a saludar y a desmonterarse a un tío que venía huyendo de la Monumental desde hacía años.
El mundo al revés, la afición venteña, a plaza llena, desaparecida.
Claro, también podría pasar que la ovación no fuera espontánea, sino provocada por los tunantes del toro y provocar una ovación en Madrid una tarde como la de ayer está tirado conociendo muy bien la plaza y dominando una estrategia antiquísima, y tratándose el fenómeno de Ponce más todavía.
Y es que yo a Enrique Ponce no le creo nada.
9 comentarios:
Eso se hace siempre que un torero, hace el pasadillo en Las Ventas, después de una cornada, sea quien sea.
Coño, claro, Judas, no había caído, retiro lo dicho entonces si fuera como nos lo recuerdas, se me había olvidado lo del cornalón, Dios me perdone.
¿Estuviste en la plaza?
Lo digo porque allí sorprendió bastante la ovación, al menos por mi sector, hasta el punto de que algunos preguntamos qué es lo que aplauden, pero inconveniente no tengo ninguno tampoco de reconocer que lo mismo me he pasado de rosca.
La condesa de Estraza
a mi tampoco me gusto ni gusta ponce que me parece haber sido el maximo embustero entre los toreros y un sepulterero de la corrida de verdad.movimiento que empezo con Manzanares padre.
Joder, Chulo, estás 'inspirao', efectivamente, coincido contigo, Manzanares padre, ESPARTACO y Ponce han sido tres toreros dañinos para la Fiesta.
La condesa de Estraza
Que el público de Madrid ha perdido el norte, es algo que los que vamos todas las tardes hemos notado desde hace varias temporadas. En la época de Manolo Chopera, o incluso en los años noventa, habría sido impensable recibir con una ovación cerrada a un tío que ha estado huyendo, por voluntad propia y por comodidad, de la plaza de Madrid durante años y años. Este público aplaudidor nada tiene que ver con el de épocas recientes o lejanas. Vaya un simple ejemplo: cuando yo era un chaval que aún iba al colegio, fui testigo personal, en una inolvidable y tormentosa tarde, de la impresionante bronca (una de las mayores que ha habido en la Plaza de Madrid, y la mayor que he visto) que recibió Palomo por tan sólo empeñarse en torear a un toro que había sido protstado por algo flojo y por falta de trapío. Es decir, algo que en esta época sucede casi todas las tardes de figuras. Ahora, por eso mismo, habría habido, como poco, silencio, y con algún que otro pase más o menos vistoso, petición de oreja. Los taurinos pueden estar muy satisfechos de su obra: tras cambiar el toro bravo por el borrego flojito y descastado, y al torero con personalidad por el hecho en serie y sumiso con el poder, han conseguido lo que parecía imposible: que el aficionado de toda la vida fuese substituido por el aplaudidor que, vaso de whisky en la mano, va una tarde, lo aplaude todo y ya no regresa. Creo sinceramente que los aficionados somos un estorbo en la Plaza de Toros de Madrid. Ni me gusta abroncar por abroncar (la edad nos convierte hace burgueses), ni era partidario de recibir a Enrique Ponce con pitos por haber huido tanto tiempo de nuestra plaza, pero esa ovación como si hubiese regresado vivo tras varios años toreando en el planeta Marte...
Los que se supone que dominan ahora el toreo, entre ellos Juli o Manzanares, por citar a dos de ellos, no le llegan a Ponce ni a la suela de los zapatos. Cuando maten lo que ha matado Ponce , las llamadas figuras hoy en día, en toda su carrera, hablamos. Incluso el artista Morante, que está claro que nadie torea con el capote como él, pero llegan a un punto de acomodamiento que a mi personalmente me decepciona. Si mentiroso es Ponce que como he dicho ha matado de todo , que serán los demás?. Enrique Ponce, Torero de época...
Hace escaos minutos, he pregundado, a los de Colmenar, por Vd.
Se la hecha de menos en el T-3, Condesa venga a vernos una tarde.
Donde se mete?.
Un saludos a la afición y feliz, (lo que queda) de F
eria.
MM
MM: llévame hoy la foto prometida, que voy a las localidades de siempte con Laverón(ica).
La condesa de Estraza
Pues vamos rematando que me da muy mal rollo dejar entradas a medias, señores V.Azcune y don Milinko: uno detractor de Ponde, que ya me parece que lo de Ponce sucedió el siglo pasado de lo poco que me acuerdo, y otro defendiendo al torero de Chiva (ejem, y "garraspeo" porque me pica la garganta, Milin) con respetables argumentos.
No me queda nada más por decir que cada lector se quede con la postura con las que más se identifique.
Comunicándoles, ya que todos ustedes ha entendido que servidora es una mujer muy sencilla, que este blog ha tomado una fuerza sideral durante la presente feria y no hay quien nos pare, (¡a ver!, y ya era hora).
No se pueden ustedes imaginar la cantidad de aficionados, gracias Juan U, y profesionales, gracias, FG, que me paran por los pasillos para pedir nuestra dirección y meter la napia por aquí.
Jijí, gracias, señores.
La condesa de Estraza
Publicar un comentario