Hasta finales del siglo pasado, o sea hasta que la Monumental venteña no estaba tomada por una banda de ignorantes pero que se creen sin embargo salomones, el primer éxito de un ganadero, en Madrid, era lograr lidiar la corrida completa.
Así, todo aquel que consiguiera el milagro de que su corrida pasara entera, ya podía ir sacando pecho y dando filón con su corbata de nudo alzado, estilo Jerez.
Cuatro toros de Couto de Fornilho, ayer, que de portugueses tienen únicamente el nombre, muy esperados por el talibaneo cuando el talibaneo no ha visto un toro de Couto de Fornilho mi por el forro, y dos toros de @torosdegerardo, de Gerardo Ortega, para tres atolondrados espadas en el cartel sin gota de sangre en las venas como para siquiera aliñarlos con gallardía y meterles media espada, en su sitio.
Cunde el pesimismo por mi zona de siempre, he vuelto a la reserva del tendido 3 y por allí me sentaré algunos tardes, quizás, o sin quizás, unas de las localizaciones donde más y mejores aficionados de los de toda la vida quedan.
Por tanto, nos dimos a las risas y a las maldades ante el plomizo espectáculo, algo infumable, desentendiéndonos del ruedo, Jorge Laverón, el doctor Modesto, de Ciudad Rodrigo, Maxi y su no menos doctorado en gramática parda made in Usera, el bellísimo Paco Luna, joven estudiante mexicano al que trajo mi respaldo pues entre sus rodillas me encuno como en una butaca, la gran señora y gran amiga Beatriz Badorrey.
Yo aporté a la chanza -mucho Corbacho a propósito de Ritter- aquella historia de mi querido y recordado amigo Manolo Vidal, vecino además de los alrededores de la plaza del Cabildo en nuestros tiempos en Sanlúcar y uno de los hombres con más ingenio que he conocido, su invento de la corrida erótica allá por los primeros años ochenta.
Corrida de toros en la que todos los nombres de todos los actuantes iban relacionados con los asuntos del sexo, una genialidad, prodigio que tengo copiado y almacenado sabrá Dios en qué carpeta y que mis herederos, querido Jony, rescataran.
Sí recuerdo que la ganadería anunciada era la de Coito de Fornillos y los sobreros de Camaligera, la plaza la plaza mayor de Braga una vez habilidada a propósito, ya que se trataba de un festejo dieciochesco, que reaparecería el Platanito para la ocasión también creo recordar, y de que para uno de los puestos de mozo de espadas había puesto Manolito Vidal al irrepetible Pichaque.
Va por ti, FG, torero, con todo todo
mi cariño y admiración.
1 comentario:
Y es que ahora, lo único que nos hace fijar la vista es en blanco y negro..
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