No, no es que esté tapando el desastre de ayer en la Monumental de Madrid, chinche, es que no fui.
Lo cual, el rehusar, incluso canta más a mí favor como aficionada que si hubiera ido, lamentándose mucho desde este blog las tres horas que perdió el personal tontamente.
Dicen que Adame estuvo bien, me lo creo, y me alegro mucho por el valiente Joselito, viejo amigo desde cuando no era nadie en el toreo, recién llegado a Madrid aquel novillero mexicano a la vera de El Quitos, y ocuparon durante muchos festejos de varias temporadas localidad en las filas altas de la grada del 3.
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