No me gusta El Greco, pero confieso que es el pintor español, entendiendo que no era español, que más curiosidad me produce por muchas cosas, de personalidad en el trazo como ninguno, me llama la atención sobre todo por ser tan diferente a todos los pintores de su época
Y este cuadro concretamente, Visitación, que tuve la suerte de ver cara a cara en una antológica que le montaron a primeros de los años ochenta en el Museo de Prado de la manita yo de Antón Lamazares, aquí, me dejó turulata para los restos por lo misteriosamente adelantado a su época que lo encontré, tocada desde entonces con el cuadro, querido David Plaza como bien sabes, aunque recuerdo los mantos de la Virgen María y de su prima Santa Isabel como de tonos más tirando al color verde.
Me voy mañana por la mañana de viaje, tras El Greco, llevo móvil pero el móvil mío es una patata de hace diez años, sin internet, así que estaré alejada de estas cochambrosas batallas de taurinitos por unos días.
Feliz semana, amigos, y gracias por la fidelidad de ustedes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario