miércoles, 2 de agosto de 2017

La Singla




Si alguna visita de oído fino capta la mínima décima de segundo fuera de compás de la bailaora o algún leve desajuste en la composición de su figura, debe advertirse a los nuevos aficionados, o a los jóvenes que se estén iniciando, que Antonia la Singla era sordomuda.
Interesados en los milagros: pinchen.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Q bárbaro....



SOBRI

Fideísta dijo...

Coño, cada vez me gusta más este blog. No sabía nada de esta mujer, tan pequeña, tan briosa, tan bella, ...y que en esta tarde de aguardentosa canícula me timbra en los adentros con el duende, el bueno, el de la teoría.

En los toros, en mis tripas ya solo gusanera.

La condesa de Estraza dijo...

...Y muda, Fideísta, bailar así, sin haber oído jamás, un milagro, ya digo.
Volveré por aquí, ahora estoy ocupada, pues además de a usted quiero contarle una casa al SOBRI, que es un jovencito que se está iniciando en el flamenco.
Gracias por su visita y su comentario, siéntase entre nosotros como en su casa.

La condesa de Estraza