sábado, 19 de noviembre de 2016

Entro a saco



Habla de pasada la gente en el tuiter acerca de la influencia, para mí una influencia negativa, desde el amor de madre, que eso no se puede ni dudar, que doña Angustias Sánchez ejerció sobre su hijo Manuel Rodríguez, Manolete para la historia de la humanidad entera.
Desde mi humilde posición, y a estas alturas, en las que parece que el Monstruo de Córdoba está siendo descubierto por determinado aficionado venteño, con mando en plaza, ex talibán que diríase deslumbrado por su inmortal figura, me gustaría aportar algún detalle imprescindible para mayor conocimiento de aquel hombre legendario del que todavía no se ha parado de hablar, ni se parará.
Así, además de la autoritaria doña Angustias, albaceteña recia sin un gesto de ternura, era el único varón, vivo, pues dicen los libracos que tuvo un hermano mayor que murió siendo niño, Manolete tuvo cinco hermanas, que sumadas a la madre, viuda, hacían seis mujeres adultas con autoridad sobre él, ya que era el pequeño de aquella desdichada casa de su infancia.
Nombres de las hermanas de Manolete
Dolores, Angustias, Ángela, Teresa y Soledad.

El 4 de julio de 2017 se cumplen lo 100 años del nacimiento del coloso y miedo me da el tratamiento que se le va a dar al acontecimiento teniendo en cuenta nuestro mal gusto, adelantándose que todo aquello que tenga que aportar la que firma al respecto, será aportado desde este blog.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Para una madre, ninguna mujer le parece digna para un hijo. Porque querría un clon de si misma.
Aparte que como es ley de vida,en las casa suelen mandar las mujeres y cuando uno se casa,la influencia de la madre es menor y muchas veces sirve para sembrar cizaña en el matrimonio.

La condesa de Estraza dijo...

Me parece alucinante tu comentario, Bragaomeano, sobre un tema que desconozco por completo y que no sufro, ¿pero todavía las suegras se las gastan de esa manera?
Qué cruz, chacho, yo creía que eso había pasado a la historia y que las suegras de hoy eran más llevaderas, con lo cual imagínate en este sentido en los años cuarenta al pobre Manolete con la sargenta de doña Angustias, más cinco hermanas ejerciendo de cuñadas de la maravillosa y desinhibida Antonia Bronchalo... uf.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Ahora son más sibilinas,guardan las formas y no falta al respeto al yerno delante de la hija, pero luego envenenan la mente de los hijos e hijas cuando van a casa a comer.No es mi caso particular, pero conozco muchos casos, donde los causantes del deterioro de la relación de la pareja son los padres.