domingo, 23 de agosto de 2015

Novillos



Aficionados de mi alma y de mi corazón, compañeros de fatigas, a la manera de ver de ustedes, 
¿están realmente bien presentados los dos novillos de la fotografía del gran fotógrafo Josemi?

6 comentarios:

La condesa de Estraza dijo...

Pues nada, que no pían ustedes acerca de los dos novillos, lo cual se da como que el personal aprueba la presentación.
La entrada llevaba su anzuelo como es natural por si picaba alguno, pero, claro, la audiencia de este blog está compuesta por los grandes cetáceos de los grandes mares del toro, y como para que la señora condesa de Estraza ande de pesca en pleno agosto.
Bromas aparte, me apetecía mucho que habláramos de la debida presentación del ganado que se lidia en la actualidad según cada cual y arreglo a los gustos de cada uno, hasta contarles los lanzados que he sufrido por parte de grandes aficionados venteños durante el fin de semana pasado en el que he taurineado mucho, se me han dado la del pulpo, por poner en una entrada anterior del blog al toro de Miura al que le cortó un rabo Curro Díaz hace unos 'díaz', como un toro precioso según mi manera de ver de servidora y aún con los defectos del toro, que los tiene.
Jijí, pobrecitos los maestros en mi afición, voy a poner un diálogo doméstico, desde que el mundo es mundo produciéndose, y que ustedes conocerán igual que yo:
- Mi amiga: "pues no entiendo como te puede gustar es tío... (toro)"
- Yo: "ni yo tampoco lo entiendo".
- Mi amiga: "pues mándalo a tomar por culo".
- Yo: "no, porque me gusta".
Y ese toro de Miura cabezón, amigos, a mi -y se conoce que al matador que le tocó en suerte-
me gusta mucho.
Buf, hablando de Curro Díaz, lo que se largó por esas tabernas del centro hablando de una abonada a Madrid que va de 'enterá', hay constancia de que le negó la vuelta al ruedo con una oreja el día que el de Linares (Jaen) se jugó la vida hace un par de años por territorios del 5, y luego la gachí cuentan que le petrolea los bajos con empalagosa coba.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Un empresario nuevo, con hierro propio ha desistido de querer lidiar una novillada de su hierro en sus propias ferias, porque no le dejaban las figuras del toreo, porque los novillos tenían mas trapio que los toros que se tenían que torear al día siguiente las "figuras"

La condesa de Estraza dijo...

Miga tiene tu breve comentario, Bragao, pero me paro en lo siguiente para empezar, ¿porque no nos vamos todos centrando y el cacao que tenemos formado lo aclaramos? Yo creo que la maraña no se desenreda sino empezamos por abajo, con una pregunta elemental que se desprende de tu intervención.
Dices de un ganadero, o de un empresario, lo siguiente: "ha desistido de querer lidiar una novillada de su hierro en sus propias ferias" y la pregunta es, ¿que pinta un empresario metido a ganadero o un ganadero metido a empresario? ¿Alguien lo podría explicar?
El cacao que tienen montado determinados individuos es de cojones, ya digo, y es por eso y no por falta de medios ni de valor para ponerlo en manos de las autoridades y afrontar el ataque externo, por lo que no alzan la voz y se las están comiendo como panes, porque temen a que salgan al aire las fechorías, los taurinos hoy no tiene respuesta ni método alguno para arreglar su situación, y que conste que yo a los toreros son a los que más salvo y culpables los hay mayores, al fin y al cabo son los únicos que juegan la vida. ¿Cómo puede ser una figura social representativa de todos nosotros en los medios especializados un tipejo de las hechuras y modos del tal Ricardo Gallado?
Urge bajar el volumen del toro, no el trapío, ese es precisamente el cebo -el zambombo- con el que los linces del toro están engatusando a la afición joven y talibana, a favor de sus intereses, una afición deformada, mediática, que no ha visto torear, que pontifica, presumida de saberes, es necesario que se desconfíe de todo aficionado que hable igual que un mozo de espadas, ven el toreo a través del toro pero al toro lo ven en plan zoólogos, les interesa más quien fue la vaca tatarabuela de cualquier ejemplar con este rollo de los encastes que nos acogota, que observar la siempre interesante salida del toro hasta que lo paran, digo hasta que lo chocan con un burladero, porque ahora ya no se paran los toros de salida, ni se les fija, sólo caballo, como si el caballo fuera más de lo que es.
BBNN

La condesa de Estraza

el Chulo dijo...

Querida condesa, amiga tan preciosa, tienes razon. Lo importante es la salida del toro: como corre, como mira, su actitud, su manera de desafiar. ademas, el trapio no tiene nada que ver con el peso, y estos imbeciles confunden todo. el trapio, es lo mismo que con los hombres: traduce la fuerza fisica, la robustez, el nervio pero tambien el carater, la manera de ser, la bravura a menudo. un toro con trapio esta bien en su cuerpo y en su cabeza de bravo. miro siempre la salida del toro, pero ahora el peonaje no hace nada, excepto chocar el burladero. antes toreando con una mano, hacian ver al torero como corria, como metia la cabeza y tambien cual era su lado preferido. ahora nada de todo eso. estas borregas queridas de las figuritas corren corren corren, comen el engano y se meten de rodillas, asi torear es kinesiterapia.
un beso guapa, los aficionados (viejos) te necesitamos.

La condesa de Estraza dijo...

(1)
Eternamente agradecida por tus intervenciones, Chulo, es un honor para un espacio como este tu presencia aquí, la opinión de un aficionado viejo, pasado de rosca, de los que han visto torear a los grandes, torista de los de verdad, extraordinario aficionado francés, gracias, estaré incondicionalmente a tu lado para todo aquello que puedas necesitar de mi humilde persona, y esto último lo digo públicamente, que tú ya lo sabes.
Este blog va a dirigir su línea divulgativa intentando culpar a la afición actual de lo que ocurre por si tuviera remedio y que se rectificase, y en primer grado culpable aunque no están solos en la escabechina ni mucho menos, a la que le dan gato por liebre y ellos a pájaros, activista en las redes, "jiñones" en el tendido, y la explicación la tienes tú. Me la diste el domingo en Las Ventas y también lo has reflejado en una entrada reciente de esta leonera. Según tú -y lo visto en España- en Francia daría lugar a que el público quemara la plaza o a que se liara una traca de tal calibre que a punto estuviera la policía a entrar a saco en el graderío en plan redada. Como eso es así, y teniendo en cuenta que los protagonistas del espectáculo son los mismos en ambos países, dos y dos son cuatro, es la afición española, mayormente la venteña porque Madrid es Madrid, la que tiene culpa principal de todo lo que está ocurriendo, como es lógico deducir y creo que sin tener contradicción.
Mira, aficionados venteños, de los castañistas, jiji, ¿dónde están ahora?, se jactan de que les importa un pito todo lo relacionado con el arte, con el arte de torear, y reniegan de todo estilimo, molestando incluso su engolado tono, y entonces un@s y otr@s concluimos esbozando una sonrisilla con mala milk: este chorvo no ha visto torear a Antonio Bienvenida, ni a Curro con esa muletita como si toreara con la palma de la mano, ni ha visto a Rafael de Paula, agónico pero sin echar la pata atrás, sacarse un toro con el capote desde las tablas a los medios donde remata, ligando, y ganando un paso en cada lance:
ASÍ ESTÁ ESTO, Chulo.
Continuará, perdonen las errasta o faltas si las hubiera, voy que chuto.

La condesa de Estraza

La condesa de Estraza dijo...

(2)
Concluyendo, que es gerundio y sábado: buf, la salida de los toros, anda que no cantan, o yo lo sé interpretar mejor, como cuando cualquier menda entra en un garito por primera ves y, al fondo, la barra, Chulo, para mí tanto o más importante de observar la salida que la suerte de varas, donde he visto bravos rajarse como gallinas en la muleta, como mansontes haciéndose los lilas para venirse arriba con ganas de cachuela al ver enfrente a un tío solo, a su alcance, pidiendo guerra. Como en la vida con los hombres de cualquier territorio o lugar, exacto.
Chulo, recuérdame que te cuente una cosa que me pasó con Alfonso Navalón codo con codo en un palco de la plaza de Salamanca con un toro de Manolo San Román, inolvidable toro, que lo mató precisamente nuestro querido y admirado José Ignacio Sánchez.

la condesa de Estraza