Sobre el blog

 No es este blog amigo de tirarse flores, ni de airear datos acerca del número de visitas que lo frecuentan, una audiencia fija, gente de edad, aficionados viejos, nula en la infernal mecánica de las redes sociales, aunque también se detecta que acuden al gabinete rosa de la señora condesa revoltosos muchachos, se entiende que porque les interesa la opinión de los veteranos.

Conseguido el objetivo por el que se abrió, en defensa propia como cantidad de gente venteña sabe y este blog es una auténtica mina que cobra enteros con los años para todo aquel que quiera entender la deriva que ha tomado la afición de Madrid de toda la vida hasta convertirse en la absurda masa de mongolos de hoy, el blog, decía, ha pasado por más baches que Antoñete en toda la gloriosa carrera del mítico torero del mechón, intentando servidora disimularlo cara al lector, mayormente tirando una de oficio.

Ya dije aquí hace tiempo que también contamos con un personal de nocturnos salidillos -saludos, tropa- que al pinchazo de "pezón" en los buscadores, salimos nosotros a relucir a toda pastilla. Y se encuentran los rastreadores solitarios de la madrugada en busca de carne magra, pongamos como ejemplo por ser la última entrada, con @habibireal, saludos especiales,  @lagrantemporadalc, @Monosabio_blog, @DeToros, @GranMiliki y @isanchezmejias retratados más anchos que panchos mientras entran a los toros a ver la del tío Toto, de Miura, y salen de aquí los salidillos en cuanto ven de qué va la vaina echando leches.

Pero con ese pire del twitter se conoce que, además de los amigos americanos que llegan desde siempre en minoría, algún amable aficionado twitero de allá enlaza esta página y se ponen las madrugadas al rojo vivo, entrando y saliendo gente sin parar.

Sin tanto tiempo una como al principio, como es natural, el blog se encuentra en este momento medio abandonado, doliéndome especialmente la falta de respuesta por mi parte a los de casa, a sus intervenciones con sus sabios comentarios que tanto ha elevado el nivel del blog, con mi cariño especial para los franceses aunque no sea nada más que por ser naturales de Francia, a todos ustedes desde varios puntos de España, a los que no tendré vida suficiente para agradecerles el que no me dejaran sola durante el curripén.

Total, que ahora sí me encuentro en una encrucijada, sin tiempo y con muchas cosa que decir porque esto está que arde, desde que Finito de Córdoba y Del Sol es un sinvergüenza y cuántas personas inocentes de delito alguno habrán estado en el banquillo frente a un juez con menos motivos, hasta tocar el tema de la liturgia, gracias, JS, eres un caballero, metiéndome con la Santa Misa desde que no se canta en latín, celebración escalofriante de mis años de niña que junto con la corrida de toros son las dos representaciones escénicas más alucinantes de las que he sido testigo. 

Un camino consiste en que, a trancas y barrancas, me pare y os vaya contestando a todos vosotros los comentarios que dejáis, un clásico en depezon desde el principio, sección además muy valorada por el lector porque el lector que llega es el que viene huyendo de los dogmas, sabuesos perros aparte, con lo cual hoy tendríamos que empezar remontándonos a Ludo, que preguntaba por Sebastián Castella el día que se anunció con El Juli, al que el de Béziers ha borrado esta feria más que estaba el de Velilla, dándome la impresión personal de que Castella venía a por él, conguiéndolo de sobra, querido Ludo, y desde luego por la 'sordi' en un duelo entre ellos dos únicamente.

El camino segundo es abandonar la sección de comentarios, temporalmente, contando con vuestra comprensión, e intentar darle cuartelillo pezonero a la afición del otro lado del mar conforme se pueda, a base de pinceladas para que no se vaya de vacío y que el blog no se nos estanque. 

Se trata de captarlos para que alternen con nosotros y si lo desearan intercambiar opiniones, ¡esos mexicanos de mi corazón!, se trata de que vean movimiento, de que piquen y se queden, teniendo en cuenta como principio el que nosotros no nos anunciamos en las redes pues la que firma considera que nuestro espacio no es un bote de tomate y porque, desde luego, pertenezco al grupo cerril de los que piensan que cualquier cosa debe venderse por sí misma, pues de lo contrario la cosa no vale como yo entiendo que debe de valer.