jueves, 4 de junio de 2015

Beneficencia 2015



 Tras la horrenda primera parte de la semana torista, nos meten el pegote de la corrida de Beneficencia, antes de enfilar el final de la feria con la segunda parte de semejante invento, que empieza hoy con la corrida de Adolfo Martín, maratón de mayo al que hemos sobrevivido sanos y salvos y sin dar más señales de agotamiento que las justas para no alarmar a la familia, titánicos, rayanos en caer debilitados camino de un balneario, con nuestra organización doméstica patas arriba, aparcados muchos deberes, eslomaos, señores de la CAM, señor Chopera.
Una vez recortado el absurdo ciclo de un mes seguido de toros como se solicita, que obliga al abonado a un esfuerzo inhumano, fuera semana torista con sus putos muertos ya, fuera divisiones, etiquetas y sellos, que no somos paquetes: 
todos los hierros y divisas, sean de quien sean, deben ir repartidos a lo largo del serial, intercalados, sin otra ingeniería a la hora de hacer los carteles que no sea la de cuadrar fechas y nombres para completar una programación que beneficie a todos, mayormente a la afición. Y no porque los aficionados no puedan resultar sospechosos de enjuagues aún más terroríficos en algunos casos que los de los profesionales, documentación circula, que ser aficionado tampoco es garantía de nada, y menos de virtud, sino porque es la afición la que paga y mantiene el espectáculo. Y si se tiene que poner un comprensible colofón como es lo suyo en toda obra escénica, se entiende, que se tire de Victorino Martín que sigue siendo la figura por excelencia de la plaza de toros de Madrid, con Cuvillo el día anterior a ser posible para reírnos un rato.
La deriva que ha tomado la corrida de Beneficencia, festejo emblema de esta plaza, que también se la han cargado camuflada para más inri entre el jurásico del tío Picardías (responsabilidades, a exigir) y hasta abandonada la clásica decoración especial de la plaza para esa tarde, la desidia absoluta, cochambroso, roñas, este año han anunciado un cartel en absurdo mano a mano que nadie ha demandado. En calidad de figuras de relumbrón, pero para dos pegapases en estado puro, Juli y Perera frente a unos bueyes de cebadero con hechuras de caballo, nos hace pensar que tan regio acontecimiento ha tocado fondo.
Consecuencia, entre otras, de haber puesto la Fiesta en manos de El Juli, de un torero tan malo y ustedes lo saben mejor que yo, taurinos todos, que memoria tenemos y se dispone de hemeroteca, puesta la Fiesta al socarrá tan torpemente para que la gobierne este muchacho que nunca ha roto un plato, tanto en la arena como en las mazmorras de los despacho del toro de mandamás, ha sido un error histórico de un calibre colosal que la Fiesta pagará caro.
¡Viva José Tomás!

Miren que fácil: se acorta la feria de San Isidro, dejémosla en quince o veinte festejos con las ganaderías intercaladas, ni toristas ni pollas en vinagre, y de la mitad de junio para adelante, refrescados, independiente de la feria, se anuncia a bombo y platillo la corrida de la Beneficencia para los tres triunfadores del ciclo de San Isidro con una ganadería sea de quien sea pero escogida con lupa, reseñado los toros por el ganadero, y al precio que pida, con el rey Felipe VI en el palco y que compruebe la afición nada más pisar el tendido que se ha tirado la casa por la ventana.
Tan fácil es lo que se propone que se ha venido practicando, idéntico, hasta hace escasos años.
 Foto: Extrapicurciela de Cadalso (*)
 

2 comentarios:

El desdicho dijo...

Lo q propone, señora condesa, usted lo ve fácil, y eso q es partícipe en la plaza. Yo en cambio, y a través del televisor, lo antojo imposible. ¿Por qué gritar olés sarcásticos en mitad de una faena? ¿qué clase de personajes lo hacen? Los llaman palmeros, reventadores, gente q no respeta nada ni a nadie… Si hay q abroncar a un matador (en este caso a el Juli) por una lidia mal hecha, se le abronca cuando se deba, y se le tiran las almohadillas camino a casa si hace falta. Así con todo. Pero los distanciamientos son cada vez mayores, los bailes de corrales van y vienen al son dl caciquillo de turno, etc.

Por cierto, hasta el momento para mi: toro de la feria Jabatillo, Núñez; torero: Robleño, aunq a usted no le agrade musho, jijiji...

Juan Arolas dijo...

Condesa la entiendo perfectamente, tragarse al Juli tiene su mérito y pasa factura. Lo cierto es que han embestido toros y mire que yo me quejaba al principio de temporada de que los toros estaban ausentes, y la realidad es que hay un gran déficit de figuras del toreo, con todo lo que lleva eso aparejado.Y repito, figuras del toreo...

Un bello saludo