Si alguien me da buen rollo en esta vida, ese es Patato Valdés, un monstruo en estado puro, el gran percusionista caribeño para mi gusto, conguero histórico y un personaje, por lo demás, irrepetible.
Pillen coté en esta singular lección de congas, su alegría y su humildad, un sabio, sin darse importancia ninguna como suele pasar con todos los grandes.
2 comentarios:
Perdon condesa,
no he acudido al duelo de corbacho. es que sobran mis problemas ahora mismo.
pero entiendo que era una persona que amabas y por eso es mi amigo tambien.
un beso guapa
De nuevo por aquí, Chulo, y perdona la poca atención que te he prestado estos días -te escribiré en breve por mail- ya que he estado incomunicada enterándome de los asuntos familiares exclusivamente a través de un tantán y alguna señal de "jumo": la dicha completa, amigo mío.
Sí, amé mucho a Antonio Corbacho, del que fui amiga desde que éramos casi niños, mucho, me duele su pérdida y todos los días desde el pasado 31 me acuerdo de él, Chulo, siento que me he quedado como viuda pues un hombre así era una almohada de plumas para una mujer como yo.
Bs.
La condesa de Estraza
A Uno de Madrid: Verá usted, este blog aplica la censura desde que tuve el último rifirafafe con los trogloditas, en este caso con la insultadora Rebe de las Rebes, y me encuentro happy desde que tomé la repugnante medida, arrepintiéndome de no haberla tomado antes, y el suyo no es editable desde el anonimato de un nick con ecos lejanos.
Gracias por la información, pero el tema no me interesa nada, si acaso añadir que de esta señora o señorita (de la que usted habla) comprobé hará como un mes, al verla muymuymuy de cerca, que se está quedando calva por completo. Vamos, que le nace ya el pelo a medio "torrao", pelo de misería que se diría en mi pueblo a ese pelo finito y sin vida, por mucho y muy bien que se alimente uno.
Jijí, será la alopecia producto de tanto cavilar, lo que no es extraño, teniendo la que tiene encima, y lo que viene.
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