¿Qué es esto?
Pues esto es un toro de lidia, granjero último modelo, que se correrá esta tarde en la plaza de Bilbao para más señas, de nombre Codicioso y perteneciente a la afamada ganadería de Fuente Ymbro.
Salga como salga el toro, que me alegraría que embistiera porque una a pesar de los pesares carece de prejuicios, eso que ven ustedes en la fotografía es una auténtica aberración a la manera de ver de la que aquí firma.
10 comentarios:
Ricardo Gallardo es un ESTAFADOR y además es gilipollas.
Manda una mierda de toros a Bilbao, lo habrá cobrado como suele hacer con sus bueyes y encima dice que está sorprendido por el juego de sus mierdas. Que él esperaba aún menos....O sea, que sabía la basura que mandaba a una importante plaza del país.
Qué alegría de volver a verte por aquí tras el parón veraniego, amigo Malagueto.
A paso de banderillas, de momento, hasta una nueva intervención de servidora y dirigido a todos los lectores que por aquí pasan.
Chsss, importantísimo, para mí lo más importante, lo más transcendental de todo lo ocurrido en la feria de Bilbao: dos ganaderos de postín han declarado que los toros de sus respectivos hierros presentados en la que fuera la primera plaza de Norte, estaban enfermos.
¿Qué?
La condesa de Estraza
Condesa, este mundo de los toros desprende un hedor cada vez más insoportable del cuál no se libran las principales plazas de referencia.
Una pena
Besos, Riofrío
Bua, y para colmo tras el parón agosteño, de nuevo por aquí Riofrío, vuelve la audiencia chachipén al redil pezonero, mi felicidad es completa. Por cierto, Río, la última vez que te vi, saliendo de los toros en una novillada venteña veraniega, con prisas ambos, me dijiste que me tenías que soplar un asunto de mi incumbencia, jiji, Río, qué vida esta. ¿Sigue la oferta en pie?
Al grano, Malagueto: no conozco a una sola persona del mundo del toro y conozco hasta a Carracuca, sea del sector que sea aunque lo mismo hayla, que le caiga bien este payaso de Gallardo porque Gallardo a mi manera de ver es un payaso. ¿Puede ser buen ganadero de bravo un payaso?
Un horterita que no sabe estar en el callejón de una plaza de toros, en su condición de profesional como representante de uno de los dos protagonistas que se miden en la arena, y para colmo y como gracieta perjudicial para la industria entera, tenemos que soportar primeros planos en las televisadas de los aspavientos absurdos de este advenedizo personaje que no conoce el decoro, ni la humildad, ni sabe lo que lleva consigo ser criador de un animal mítico.
Podrido, Riofrío, el mundo de los toros está podrido y el gran problema recae en que la podredumbre es absoluta. Quiero decir que todos los profesionales -Ave, José Tomás- están de mierda hasta las mismísimas cejas. Lo cual impide que algún "desesperao" pueda alzar la voz (señores, que ya lo hizo Luis Miguel y puso esto boca abajo) porque al que pie le tapan la boca los demás de un sonado jetazo... y la afición dividida como un queso en dos mitades.
La condesa de Estraza
Pd: aunque voy a intentar poner otra entrada con el fin de que el blog coja ritmo, advierto que me queda alguna cosa por decir en esta acerca de la corrida de Adelaida Rodriguez lidia en la plaza de Bilbao.
Voy a ver si me organizo y tomamos vuelo sideral como es costumbre en este espacio.
Gracias a todos por su fidelidad, amigos lectores.
Intervengo de nuevo corre que te corre: cuando digo que el payaso del Gallardo es a mi manera de ver un payaso, y lo digo aquí y donde se me exija que lo diga, les invito a que repasen el organigrama de un circo, de arriba a abajo o a la viceversa umbraliana, y entenderan como una revelación la estructura de la Fiesta de nuestro tiempo.
Tras la comparación de ustedes, ojito, advirtiendo a los taurinos de cualquier pelaje, que el circo, arte clásico como ninguno aunque a servidora no le guste, terminó para siempre sin puntilla. Quedándonos por último la mísera imagen de aquello que debió ser bello para otras civilizaciones anteriores, con la descorazonadora imagen de los leones de Ángel Cristo, famélicos y comidos por los parásitos, abandonados en la jaula de un carromato en un solar del barrio de Atocha, de Madrid.
¡Viva el Circo del Sol! Del que hablaremos, aunque servidora no haya visto ninguna función de tan respetable compañía.
La condesa de Estraza
PD: va escrito del tirón, si encuentran algún gazapo, hagan el favor de saludarlo de mi parte.
Remato la entrada con lo prometido, cuando advertí más atrás que me quedaba alguna cosa que decir sobre la corrida de Adelaida Rodríguez lidiada en la feria de Bilbao.
1 - no vi la corrida en directo, pero ante la alarmante opinión de mi entorno acerca del petardo pegado, y una mala corrida le puede salir a cualquiera, decidí verla al día siguiente en diferido.
2 - recién vista, llegue a pensar, porque yo estoy aquí para pensar, (mal), que a la corrida, fuera de tipo a mi manera de ver, le habían hecho alguna perrería previa, el ganadero ajeno, en las lóbregas mazmorras de los chiqueros.
3 - cuando ya medio disculpaba una a su criador, pagador del pato, va el criador y nos suelta que a la corrida lo que le pasaba es que tenía no sé qué mal en el hígado a causa de un parásito que transmiten las hormigas, y ahí ya se me cayeron a mí los palos del sombrajo. ¿Tanto saneamiento obligatorio para qué? Si en épocas pretéritas salian los toros "jalamíos" como sables de tanta hambre pasada en la pelada dehesa, saneados por ellos mismos, y se movía como balas.
4 - sinceramente me extrañó la celeridad con la que el ganadero salió al paso dando explicaciones del desastre, horas escasas después, una vez supuestamente descubierto el parásito, con la obligada analítica y demás trámites realizados, se entiende, y yo no soy veterinaria ni autoridad para dar permiso para reconocer vísceras, ni conozco exactamente el tiempo que se requiere para realizar esas científicas labores.
Pero siendo todo esto importante, y repito que a un gran ganadero le puede salir una mala corrida y yo soy testigo del apabullante y encastado arranque al orbe de esta vacada como aficionada charra, plaza de toros de La Glorieta, lo gordo fue la expectación con la que llegó precedida la corrida, muy erroneamente pues así la decepción suele ser letal, gracias a esas corralas de las redes y el putiferio del Internet. Sacada de quicio, antes de debutar, en la trampa para osos del twitter, venga bombo, con fotos y fotos machacando de los toros en el campo, por parte de cuatro bobos que no han visto el mundo por un agujero. Todo el mundo empapado, debido a tantas imágenes publicadas, de lo que no se debería conocer hasta saltar los animales al ruedo.
No pasa nada, ganadero, a trabajar se ha dicho por el camino correcto, que todo llega. Pero controle a sus ignorantes palmeros, sea listo, use el recomendable sigilo como todos los grandes de su profesión que le precedieron, haga oídos sordos a los cantos de sirena, con mi deseo de que la próxima corrida de su hierro que se lidie embista comiéndose los engaños, y yo la vea.
La condesa de Estraza
Yo tampoco soy veterinario y habiendo visto, la de Fuente Ymbro y la de Adelaida en directo, los males de los toros no eran iguales. Para mi, los de Gallardo sí me parecieron enfermos. En cambio, los de Adelaida, es que no tenían un gramo de raza, eran bueyes de carreta y huían a tablas en una total falta de casta.
Los síntomas de los Fuente Ymbro, eran distintos.
Al final se ha dicho que las dos ganaderías tenían problemas de higados enfermos...
Saludos
Malagueto: repito que yo no veo toros por televisión, me sienta mal a la salud -recobrada- y no me puedo arriesgar ahora que estoy como un toro.
Muuu, que muzo y todo.
Eso no quiere decir que en dos domicilio que frecunto prácticamente a diario, no tengas en ambas el Canal + de la rien, pegada la tercera y cuarta edad a las pantallas feriantas, mientras yo por los alrededores husmeo en lo que puedo, mayormente en la cocina.
Te largo la sábana anterior, estimado amigo, porque servidora no está en condiciones de juzgar el comportamiento de ambas corridas al detalle: dos zambombas del género elefantásico, eso sí, porque hasta ahí puedo opinar según mi magro conocimiento del toro de lidia.
El haber metido a ambos encierros corridos en Bilbao en el mismo saco, el del payo Fuente Ymbro y el de Adelaida Rodriguez, se debe únicamente a que ambos ganaderos declararon tras el fiasco que sus toros estaban enfermos, y eso sí que me parece a mí mas que grave, gravísimo, mucho más grave que el que una corrida o dos o tres salgan bravas o mansas.
No me voy a extender, Malagueto, pero eso sí que canta a mi manera de ver acerca de lo que tiene que ser un gran ganadero, no el decirlo incluso, ni que sea una vez lidiados inclusive, sino el tener su finca, manejo y alimentación de la vacada, completamente fuera de control ignorantes de la idonea crianza de un animal que resulta en este sentido mucho más fácil de criar que cualquier otro domesticado, porque es, o debe ser un animal "salvaje", de esos que saben perfectamente cuidarse por sí mismos siempre que no se le alteren por mano humana los instintos.
¿Tanto puto saneamiento para qué?
O eso, o lo mismo es que las dos corridas de las que hablamos no estaban enfermas, ni mucho menos, sino desrazadas hasta la desesperación, y se ha declarado lo que se ha declarado para taparse el que más y el que menos. Gran error, porque
resulta mucho peor el remedio que la enfermedad y nadie se imagina a un ganadero legendario, y pensemos cada uno en el que nos dé la gana, declarando ante semejante petardo que la explicación reside en que sus toros estaban ¡enfermos!
¿Se entiende lo que quiero decir, Malagueto?
La condesa de Estraza
Señores lecotres: vamos a estar pendientes de la rueda de prensa el próximo martes del gallardo, digo del señor Gallardo, don Ricardo.
Lo he entendido perfectamente.
En mi casa siempre ha habido ganado bovino manso y recuerdo de pequeño, que cuando un animal estaba enfermo, lo primero es que dejaban de comer y después el hocico lo tenía seco y siempre estaban sacando la lengua para humedecerlo.
Yo vi los dos apartados y también la corrida de días siguientes en los corrales y los bichos estaban perfectamente. Comían, rumiaban y se les veía muy sanos. No es que esto sea definitivo, pero se acerca más a lo que dices de que la falta de casta es el motivo del desastre.
Es una apreciación de un lego en veterinaria, pero sí sé cuando le falta casta a un toro bravo.
Saludos
Estimado amigo Malagueto: perdona por el retraso.
Indudablemente un animal domesticado, y no digo ya un animal doméstico, es mucho más vulnerable que uno salvaje en su crianza y mantenimiento. Mi perro, Martín Ruiz, si le faltara yo se moriría, él sólo piensa en salir a la calle y en comer de "bobilisbobilis", lo cual no contradice que si la que aquí firma no se hubiera echado para adelante a la hora de adoptarlo, el perro estaría ya fiambre y servidora más sola entre la multitud.
¿Es lícita mi conducta?
¿Y la de los criadores de reses bravas, en general, se sienten orgullosos de haber convertido al rey del encinar en un egendro dependiente, como Martín Ruiz, de los caprichos -y otros maizales- del hombre?
La condesa de Estraza
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