viernes, 6 de junio de 2008

Por partes

Conozco perfectamente la Monumental de Madrid y sus reacciones pues estoy abonada a ella desde 1972. Así que como barruntaba servidora de ustedes puerta grande, me busqué la vida muy bien buscada para asegurar el transporte de vuelta la 'burra al trigo'.
Gracias sean dadas a Javier Matos -y a su chófer, Florentino- que debido a que puso el Rolls estratégicamente aparcado a mi disposición, ¡ea!, pude evitar el colapso que supuso un atasco impresionante, humano y de todo clase de vehículos, por los alrededores venteños.
Como sabe el personal, la que firma y José Luis Suárez-Guanes, conde del Valle de Pendueles y el último gran historiador del toreo, son dos seres inseparables e indivisibles desde hace un cuarto de siglo.
Años ha que yo no veo como muchos aficionados se acercan al que fuera crítico de ABC y, llamándole maestro, le piden datos sobre el tiempo que hace que en la plaza madrileña no se produce el hecho de cortar cuatro orejas un matador de toros en una sola tarde. Mi Gordi, que anda mal de las piernas pero conserva la memoria intacta amén de la generosidad con sus saberes que facilita a los demás con su reconocido señorío, esto fue lo que iba respondiendo a todos aquellos que le solicitaron opinión.
En cuanto a matadores, antes de José Tomás, han cortado cuatro orejas en una tarde los siguientes:
Litri, en 1951.
Chicuelo, el de Albacete, en 1954.
Gregorio Sánchez, José Luis le llama siempre Gregoriano, en 1957.
Antoñete, en 1966.
Mi Miguelín, en 1968, que cortó seis orejas después de que le soltaran de la perrera tras haberse tirado de espontáneo a un perritoro de El Cordobés.
Y el 22 de mayo de 1972, día de santa Rita de Cassia, abogada de lo imposible, querido Coronel, feliz cumpleaños con retraso, lo hicieron dos toreros, Palomo Linares y Curro Rivera.
Pero la última tarde que se cortaron cuatro orejas en Madrid la protagonizó un novillero, Antonio Guerra, 1975. Antes, hablando del escalafón inferior, lo habían conseguido Manolo Vázquez (1950), Tinín (1965) y José Luis Galloso (1971).

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Si entendemos que se habla de número de orejas cortadas a 2 toros 2, lo de Miguelín resulta acojonante.

¿Quien es el que más orejas ha cortado en una sola tarde? ¿Las siete de Camino en la Beneficencia?

Anónimo dijo...

Numeritos, querido amigo: efectivamente se habla de número de orejas cortadas en dos toros.
Para responder a su pregunta he recurrido de nuevo a José Luis Suárez-Guanes, pues no soy persona de estadísticas.
Así es, las siete orejas cortadas por Paco Camino en la Beneficencia del 1970. Anteriormente lo había conseguido Gregorio Sánchez una tarde de 1960.
Gracias por su visita, un abrazo.

La condesa de Estraza

David Valderrama Gutiérrez dijo...

Querida Condesa:
La dejo enlace a un artículo que la gustará!

http://www.diariopalentino.es/secciones.cfm?secc=Opinión&id=625281

Un saludo, y pa`alante!

Anónimo dijo...

David: gracias, voy para allá echando leches.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Continuo sin creer un apice en Jose Tomas, al no ver la corrida no puedo hablar, pero si constar por muchas cronicas no oficialistas que las cuatro orejas fueron excesivas, quiza peco de ingenuo o tengo ganas de creerles, pero vamos solo por el celebradisimo quite por gaoneras (no si Gaona levantara la cabeza, sino los cabreos que debe coger Enrique Paton, maestro de esta suerte), me inclino a creer que fue tarde de orejitis y excesos.

Anónimo dijo...

Kalikatres: Aquí se respetan todas la opiniones y se les da sitio -nada más sano-
incluso las que le niegan a José Tomás la mínima cualidad. Ahora bien, no olvide usted que está en terreno tomatóxico, pues paso por ser la mayor partidaria del torero.

La condesa de Estraza