martes, 10 de junio de 2008

Dos toros, dos

No entiendo por qué tras una feria de San Isidro terrorífica en cuanto a resultados artísticos, se tiene que premiar por narices a los actuantes. Que dejen los premios desérticos, o mejor que supriman estas retahílas de galardones tan antipáticos que para lo único que sirven es para promocionarse por todo el morro las entidades que los otorgan.
Cuando no para que los miembros del jurado se peguen un homenaje rodeados de toreros que no tienen reparos en ser manoseados, descendiendo a la tarima de una sala rociera de dudoso gusto y consiguiendo con ello apagar todo el halo propio de una figura del toreo.

¡Qué espantosas reproducciones de esculturas en resina son entregadas al ganador! Qué reportajes gráficos a la hora de la entrega, qué ganao presente en el convite, qué pelaje general. Comparo estas vanidades tan horteras con los reconocimientos que en otras actividades culturales se les hace a sus celebridades, y es que siento vergüenza ajena. Hablo exclusivamente de los toreros, de los toreros premiados, que suelen ser precisamente los más complaciente con el abuso que ejerce sobre ellos el poder -ummm- luego podría darse el caso de que hubiera gato encerrado a la hora de la votación.

Porque los premios siempre se los llevan los mismos, y de Rafael de Paula o de José Tomás, de Antoñete o de Julito o de Morante, no se tienen noticias de que nadie les haya reconocido masivamente mérito alguno. Pudiendo sospecharse que a esta clase de toreros, con postura de torero,
("Yo no soy un torero de clase, soy una clase de torero", El Gallo),
no les dieran bola los jurados sencillamente porque no se prestan a ir a recoger honores que degradan. Decía Coco Chanel que el éxito consiste en cuidar los pequeños detalles.Y es debido a la garbancera imagen que da la Fiesta en lo tocante a los pequeños detalles, como es el saberse mostrar en público, lo que le produce repelús a un pueblo que estaría obligado al menos a conocerla. Y que reniega de ella, y más que renegará, porque la ve tremendamente anticuada y falsa, como un reducto propio de hombres catetos y civilmente retrasados.

No pasa esto, sin embargo, con el toro, y toda mención pública para el animal me parece poca. No dejamos de estar hablando de una feria ganadera, de una muestra, del gran certamen universal de la bravura, y como corresponde a tal condición está muy bien otorgar diplomas y condecoraciones al ejemplar más destacado, rindiéndole póstumo homenaje en la persona de su criador.
Así que me apunto a una corriente de opinión que tiene a los aficionados madrileños divididos, y la fomento. Pues nos vemos obligados a decantarnos entre dos toros únicamente, un mano a mano de toros, con el agravante de que uno de los toros era español y el otro portugués. Lo que trae consigo el inevitable componente del chauvinismo, no en vano todos sabemos que la cabaña nacional anda a la deriva, mientras que de la portugueira no se puede asegurar que sea una reserva únicamente porque los taurinos de acá no están dispuestos a mostrárnosla.

Buenos los dos toros, impecablemente presentados, luego ya la personal elección depende de los valores individuales que cada uno le conceda a las cosas, sin que por ello se considere con razón el que optó por uno de ellos, frente a los que optaron por el otro. Los toros son Aragonés, de Cuadri, toro-sorpresa que viene a frenar la cuesta abajo que llevaba la ganadería y que le ha debido de dar moral y orientación campera a Fernando Cuadri, un señor que por la categoría humana y profesional con las que trabaja merece todo lo mejor.
(Fernando: cuídese de determinados aficionados, que lo mismo queriendo hacerle una propaganda beneficiosa le están perjudicando).

El otro toro, y por el que yo me decanto, es Rachido, de Palha, y me decanto por motivos varios, aunque el principal se debe a las hechuras y a otras apreciaciones externas.
Más basto el de Cuadri, peor hecho para mi gusto, rematar no remató si lo comparamos con la que le formó Rachido a los tableros para salir, luego de taladrarlos, con el pedernal de la bellota de los pitones intacto.
A Rachido le encontré más viveza en la arrancada, más distancia, fue más rápido, me hubiera dado mucho más miedo estar delante de él que de Aragonés
Rachido fue un toro impresionante y un orgullo para cualquier ganadero, mi enhorabuena al titular de la Herdade de Adema.

Artículo firmado por Carmen Esteban, publicado el pasado miércoles, 4 de junio, en La Gaceta de Salamanca.
(Foto: ToroAlcarria)

25 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por cantar tantas verdades, Condesa.
Esos dos toros reunen lo que yo busco como aficionado.
Coincido en todo, todito, todo.
Muy sabio el consejo a Fernando, un gran ganadero, tanto como persona. Haya mucho indocumentao que presume de torista y no pasa de abrazafarolas, pesebrero e insensible con los toreros. Síntomas inquívocos de no saber ni de toros ni de respeto, ni de humildad.

LEAL A UCEDA

Anónimo dijo...

Leal a Uceda, creo que está en cama con Afonía, y es que no para usted de 'toreal'.
Pero no estaría mal que una vez que recuperara la voz, nos contara una historia que ha circulado bajo cuerda durante la feria, ocurrida en la finca de su gran amigo Fernando Cuadri y con un célebre aficionado íntegro como protagonista, de la que fue testigo.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Rachido no humilló en ningún momento, ni en los remates a las tablas ni en el caballo.

Siendo un gran toro, no llegó al nivel de Aragonés.

David Valderrama Gutiérrez dijo...

Ojala saliesen cien toros como esos dos...que arreglaban el panorama taurino!es como comparar dos restaurantes de tres estrellas michelin...aunque yo, personalmente, también me quedo con Rachido. 2 grandes toros, de 2 grandes Ganaderos.

Un Saludo!

Anónimo dijo...

Yo tambien me quedo con Rachido, fue un toro bravo de principio a fin, eso sin demerecer a Aragones, pero no fue lo mismo, me alegro por Fernando Cuadri porque un toro asi le hacia falta con la temporada que llevaba.

Y suscribo totalmente lo de que tenga cuidado con los pseudos aficionados que visitan su finca cepillo en mano y lengua fuera, uno de los mas asiduos Cikilicuatre de Extermadura y varios de Zaragoza entre los mas peligrosos, la pelota por delante y las criticas feroces por detras.

Vamos Leal a Uceda animese y cuente, que tirar de la careta de esta gente es hacer un favor a la aficion.

Anónimo dijo...

Sra Condesa:
Le invito virtualmente a brindar con un buen vino tinto, que ayer día 10 hice 28 añitos!!

va por usted, Sra Condesa

andres de cáceres

Anónimo dijo...

¿Historias que circulan bajo cuerda? joder, alucino, cuánto se aburre la gente.
Tan solo estuve una vez en casa de Fernando acompañado de más gente. El resto siempre ha sido mano a mano. Prefiero así porque Fernando es de los pocos con los que aprendo de esto, siempre me aporta. Fíjate que me quedo más callado que una puta cuando me habla de toros, con lo difícil que es eso para mí, pues en esa casa y conn esa compañía me resulta hasta fácil. Si abro la boquita es para preguntar o para hablar de cualquier otra cosa que nada tenga que ver con los cuernos. Para mí, Comeuñas es un santuario de mi afición.
El año pasado Javier del blog de torear, un tipo encantador, me invitó a una visita que le hacían a Fernando, él y otros aficionados. Allí me planté, con Montero, de incógnito y pasamos un día cojonudo, luego lo alargamos unos días en El Puerto, Montero y yo. Y poco más podría contar, aparte de la habitual y cariñosa forma de tratarnos a todos de Fernando.
Recuerdo que también estaba Cuchillo, y que conocí a Costillares y a Pedro,también del blog de torear, pero todo fenomenal por mi parte, vaya. Por eso me sorprende que se comenten cosas bajo cuerda acerca de un día estupendo.
Debería ser usted, querida Condesa, la que hablara de estos comentarios bajo cuerda, porque yo no los he escuchado, y desde luego, cuando digo algo siempre es a la carita, tengo mucho que torear y follar por ahí y no me voy preocupando de las vidas ajenas y menos de personas que no conozco.
Por recordar algo, nada más llegar al cortijo Juan Vides, había mucha gente allí y estábamos esperando a que llegase Fernando. Algunas personas que yo no conocía me hablaron de que iban habitualmente y que eran muy amigos del gandero. Supongo que sería una sorpresa para ellos comprobar que cuando llegó Fernando, de la forma más natural, se sorprendiera de que yo estuviera allí sin avisarle, nos abrazaramos efusivamente y me abrumara en cierto modo por mi presencia allí. Si esa complicidad es lo que jode, supongo que tendrá que ver con la puta envidia.

Largue, Condesa, largue...

LEAL A UCEDA

Anónimo dijo...

Rachido fué un gran toro, desde luego, pero á ese toro no le sacaba faena ni S.S. Frascuelo redivivo.

El cuadri Aragonés me gustó más por su bravura, nobleza, son y largura en la embestida.

Anónimo dijo...

Querida Condesa:
Me alegra saber que ya está repuesta.
Pido disculpas por no contestar a la felicitación por mi cumpleñaos, pero ya sabe que mi ordenador estaba en la UVI, pero ya estamos aqui, dispuestos a lo que sea.
Totalmente de acuerdon los 2 toros, pero por motivos, que no acierto a explicar me quedo con Rachido, sin demerecer en nada a Aragones.
Me alegra y mucho la recuperacion de la ganderia de Cuadri y recuerdo que hace años, cuando no podia ir a todas las corridas, siempre elegia la de Cuadri, entre otras.
Condesa el dia de la ultima corrida de El Cid, tengo que confesar que la estuve observando con mis prismaticos y la encontre guapisima, signo evidente de que ya sus males han pasado. Me alegro mucho.
Siempre a sus pies.
Salud
El Coronel

Anónimo dijo...

Queridos amigos: en estos momentos no puedo responderos a todos como debiera y deseo. Tiempo, mañana será otro día, buenas noches.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Navalonero: yo no trago demasiado con esa cualidad (moderna, cuando yo era niña nunca oí hablar de ella a los hombres de campo)que valora desproporcionadamente el humillar de los toros.
Tela que rajar al respecto, pero le adelanto que a mi manera de ver ello tiene mucho que ver con la forma de los pitones de los animales.

Así es David, dos grandes toros. Sobre todo Rachido, descomunal en cuanto al tamaño, pero como se dice en el artículo todos aquellos a los que le gustó más Aragonés están en su derecho a elegirle, sin que por eso unos llevemos razón sobre los otros: cuestión de apreciaciones.

Kalikatres: Creo que es unánime el respeto tanto profesional como humano que se le profesa a Fernando Cuadri, todo un tío y un señor ganadero.La simpatía hacia la persona es general, por eso quiero pensar que la mayoría de nosotros se alegró de que saltara Aragonés, que tanta y tan oportuna gloria le está dando a la vacada.

Andrés: Chin-chin, camarada, feliz cumpleaños querido géminis, que el cumplir los veintiocho años te traiga ventura para el resto de tu vida. Veintiocho, ¡si eres un chaval!, y yo que tenía la idea de que estábamos hablando con un mamut de la vieja guardia.

Anónimo: nos gustaría que firmara con un nick, sobre todo para podernos dirigir a usted. Aunque cuando los comentarios vienen a aportar y no a agredir desde el escondite, la cosa no es tan grave. Colección de Anónimos la que poseo, alguno digno de talego, que presumo que vienen todos lanzados desde la misma dirección.
Respecto a Aragónés/Rachido le contesto lo mismo que a Navalonero. Y acerca de don Salvador Sánchez yo no sé lo que hubiera hecho el legendario torero con el toro de Palha, no domino la máquina del tiempo, lo que sí sé es que ha traído usted a la palestra a uno de los clásicos matadores de toros que más me llaman la atención.
¿Ha sido una casualidad o tiene alguna simpatía especial por él, como me pasa a mí?

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Coronel: qué alegría tenerlo de nuevo por aquí, y lo que ya me ha dejado petrificada total ha sido el enterarme de que los dos naciéramos el mismo día. ¿Sabía usted que el porcentaje de puertas grandes en Madrid el día de nuestro cumpleaños es aplastante respecto a las demás fechas? Cualquier día que tenga tiempo de consultar traeré el tema aqui, pero si se aburren, repasen la estadísticas de las grandes faenas realizadas en esa precisa tarde. Teniendo en cuenta, desde luego, que la fería de San Isidro en sus comienzos no llegaba hasta el día 22, santa Rita de Cassia, abogada de lo imposible.

LEAL A UCEDA: Ya conoce usted el largue habitual de la Salamanca ganadera, pero yo no voy a decir ni mu, soy persona de medios como sabe y conozco perfetamente bien hasta donde puedo llegar.
Le invité a que nos lo contara, que al parecer lo vivió, cuando leí en su comentario que le parecía muy sabio el consejo para Fernando en el sentido de que se cuidara de algunas de sus amistades. Consejo vacuo por otra parte, pues todos nosotros debemos recordar lo aconsejado por servidora si no queremos que nos empitonen aquel en quien se confía.
Pepecarlos: traidor.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Por eso señor Leal, como le abrazo de manera efusiva esa mañana D. Fernando, inmediatamente después, los que le daban palmadas en la espalda P.G Macias, se tornarón hacia su persona y estuvierón toda la comida alabandolo, no sea que se hubieran equivocado de persona. Pasado cierto tiempo y después de quedar con usted ese mismo S. Isidro en la puerta de arrastre, ante la imposibilidad de que usted les consiguiera entradas para ciertas corridas duras, empezarón a contestar sus afirmaciones en un blog de mucho exito e incluso llegarón según parece a censurarle algún comentario. Hubo sobre todo uno que se metía con usted con vehemencia, uno que llama mindundis al resto de aficionados.
Judas Iscariote.

Anónimo dijo...

Bienvenido, Judas Iscariote:
Le cuento, no sé si usted sabrá que la camorra me viene acusando de todo, incluso de inventarme los comentarios. Pruebas haylas.
Dicho lo cual, efectivamente, a lo que yo me refería al decirle a Leal a Uceda que había circulado durante la feria una historia que le tenía a él como protagonista, y le metí los dedos para que la contara, me refería a la jornada campera que usted relata.
Pero en mi versión había menos detalles, así que en mi nombre y en el de mis visitas le doy las gracias por informarnos. Sería muy bueno que entre todos los que amamos la Fiesta, y la conocemos, intentáramos romper una dictadura, nueva en esta plaza, yo antes no había ni oído hablar de algunos de estos dictadorzuelos, que le están haciendo un daño atroz a la plaza de Madrid, luego al toreo, desde la ignorancia absoluta
(no han visto toros, al menos en Las Ventas) creyéndose sin embargo y en todos los casos en posesión absoluta de la verdad.
Gracias de nuevo por su participación y siéntase entre nosotros como un amigo.

Leal a Uceda, ¿algo que añadir?

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Soy el anónimo sin nombre, más firmo como El Jaco.
Lo de Frascuelo es una de esas atracciones inexplicables pues por mis gustos debería ser más Lagartijista, sin embargo me embargó Frascuelo cuando leí su biografía de Hernández Girbal. Este libro junto a las Memórias de Clarito y Los Cuentos del viejo mayoral son, para mí, la santa trinidad de la torería librera.

Bien pensado no he estado fino diciendo que Frascuelo no sacaría faena de Rachido pues con peores moros se topó y salió triunfante. Yo he sido, y soy, aficionado a la plaza de Madrid y a los libros de toros pero con respecto a Frascuelo no deja de ser chocante para mí que la primera finca ganadera que visité fué en la que S. S. Frascuelo enfermó para después morir en Madrid.
Debió ser una señal.

En fín, me ha encantado conocer este sitio con un nombre tan sicalíptico.

El Jaco.

Anónimo dijo...

Bienvenido, Jaco, siéntase entre nosotros como pez en el agua.
Coincido plenamente con usted, yo también, por tendencia, tendría que ser lagartijista pero tengo una inexplicable atracción por Frascuelo. En mi caso -lo mismo me pasó de niña con mi ídolo Manolete-se debe a que me llama profundamente la atención desde siempre el físico del legendario torero de Granada.

Le recomiendo un libro de toros si acaso no lo conoce. Se trata de una novelita de Parmeno que se titula "Las águilas en la vida del torero", una delicia de lectura obligada.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Intentaré seguir su consejo buscando ese libro, ya le diré si lo consigo, si es así prometo leerlo.

El Jaco

Anónimo dijo...

Condesa, condesa, que aquí se está faltando a la verdad.
No sé quién es el tal Judas Iscariote, pero tengo claro que todo lo que está diciendo es mentira.
Ni en aquella deliciosa comida hubo ningún mal rollo ni alabanzas ni pollas en vinagre. Hubo aficionados y gente que tenemos en común el cariño y la admiración hacia una persona y un ganadero. Para mí fue un placer conocer más a Javier, del blog de Torear, a su hija Victoria y a su mujer, igual que a varios de sus amigos y coautores del blog.
Eso que dice el mentiroso este de Judas, de las entradas, del patio de arrastre y demás, es pura invención y no se de donde puede salir.
Lo mismo digo del blog de Torear, donde siempre se me ha dejado participar libremente sin censurarme nunca. Otra cosa es que nos demos caña, que a mi me encanta, y se pongan de parte de opiniones que les gusten más que la mía. Hay que darle salsa a la vida.
Me parece triste que se mienta de esta forma en tu blog, Carmen, y esto te lo digo con todo el cariño. No es bueno querer hacer mal a la gente.

LEAL A UCEDA

Anónimo dijo...

Ah sí! meseolvidaba decir que en la comida también hubo; zolomillo, preza y zecreto.

LEAL A UCEDA

Anónimo dijo...

LEAL A UCEDA, como podrá comprobar en mi última intervención terminaba servidora invitándole a usted a zanjar el asunto, si acaso tenía algo que añadir.
Añadido, ahora sólo le queda a nuestro misterioso Judas Iscariote llevarle la contraria, si lo desea. Cosa, querido Judas, que a mí me tranquilizaría mucho.
De todas formas, LEAL A UCEDA, en el estrambote de su aclaración habla de zecreto, y en nuestro derecho estamos de divagar acerca de a lo que usted pudiera referirse con lo de 'zecreto'. Así que le sugiero que si desea hablar (aquí, no en otros espacios) lo haga claro.
No mola nada contradecir para luego dejar sembrada la duda con lo del secretito.
Atentamente

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

¿El zecreto? no seamos retorcidos, Condesa. Zecreto es secreto tal y como lo dicen en Huelva. Igual que zolomillo o preza (solomillo o presa). Piezas del bicho que bien cocinadas están estupendas. Fue el menú de Trigueros. Asi que no le busquemos tres pies al gato, por favor.

LEAL A UCEDA

Anónimo dijo...

En ese caso pido disculpas, desconocía que en Huelva hubiera un plato típico que se llamara 'zecreto' y que lo hubieran ustedes tenido incluido en el menú de la jornada campera.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Yo estuve allí, igual que mi antepasado en la útima cena y eso es lo que vi, en cuanto a lo del patio de arrastre es una apreciación personal, al verle charlar con ciertas personas que luego piden entradas pagandolas, a los que las pueden conseguir gracias a amistades por medios que no son las taquillas ni los reventas tradicionales. No obstante , Judas Iscariote es como el personaje historico, capaz de darte el beso en la mejilla y venderte a la vuelta de la esquina.
Judas Iscariote.

Anónimo dijo...

Echas la pata atrás Leal a Uceda,
como tu Morante
der arma
con los toros poderosos tu no aguantas las embestidas de la
Condesa,
que es Saltilla y está sembrá aqui y en La Gaceta.

Coincides con todo, todito, todo con ella y le haces la pelota diciendo que es mu sabio el consejole de a Fernando Cuadri
y luego te cagas y achantas.
Taurinito, que eres un taurinito y un bobo los cojones.

Judas (Tadeo)

Anónimo dijo...

Judas Iscariote: esta usted en un blog cuya titular es sospechosa de todo, todito, todo, así que su comentario asegurando que estuvo presente en el almuerzo de Fernando Cuadri despeja todas las dudas acerca de si mi persona se hubiera inventado el lance, y el desmentido de LEAL A UCEDA queda hecho añicos.
Que por otra parte el que se me vapulee de esa manera lo único que me das en grandeza, y diversión, porque yo con esto del bloguerío me estoy empezando a divertir una cosa mala.
Gracias.

Gracias también para usted Judas (Tadeo) y sea bienvenido a este rebelde territorio de 'depezon' en el que algunos aficionados nos encontramos como pez en el agua.
¿Volverá a visitarnos?

La condesa de Estraza