viernes, 2 de mayo de 2008

El loberío (Pepecarlos)


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Está de muy buén ver la señora que lo acompaña. Este tio está echo un galán. Eres mi idolo Conde.
PROFESOR HERRUMBOSO.

Anónimo dijo...

Sra. Condesa, agradezco la publicacion de la foto del susodicho, me he mirado al espejo y me veo como un chaval. Gracias por la inyeccion de moral.
¡Es verdad! que aspecto de aburridos ¿no?
A sus pies
Salud
El Coronel

Anónimo dijo...

Conde: tiene usted un partidario en nuestro PROFESOR HERRUMBROSO. Cuídelo, que escasean.

De eso se trata, querido Coronel, de que nos miremos cada uno en un espejo. Me alegro que usted también sea de los que indultan ante su imagen reflejada, no crea que todos pueden decir lo mismo.

La condesa de Estraza

EL CABALLERO NEGRO dijo...

La foto tiene su busilis, y los comentarios son acertadisimos, lo unico y creo que es con retranca, es el el Profesor Herrumboso por el tufillo machista que pudiera despedir, pero entendiendo la retranca, pues pica y bastante.

Es de mal gusto ir exhibiendo conquistas o trofeos, pero es que ademas el Sr. Conde presidio el II Encuentro de aficionados, de cuyas conclusiones poco se ha publicado, vamos nada, eso si maniobras oscuras y por la espalda de los propios participantes se han hecho hasta a 12.000.- Km. de distancia y por parte del asistente en la mesa del Sr. Conde Mariano Ballesteros de la Cabaña Brava.

Sr. Code por mi puede Vd. ligar lo que quiera y ufanarse de ello me deja totalmente indiferente, lo que ya no me deja indiferente es presida una alcaldada y luego no informe cuando afecta a toda a la afición, eso solo tiene tres explicaciones,primera que no sabe que decir pues hay una ponencia que es un grano en salva sea la parte y que sin resultados el sicario Ballesteros ha intentado neutralizar, segunda que sea Vd. un irresponsable, y tercera que ocupe todo su tiempo en la caza de damas, esta en su derecho, pero entonces no presida cosas que no le despiertan el mas minimo interes.

Ninguna de las tres posibilidades le deja en buen lugar y la gestion de Mariano Ballesteros crea muchas dudas hasta sobre su honarabilidad, por muy grande de España que sea, porque el presidente y maximo responsable era Vd., el otro un simple sicario a sus ordenes.

Anónimo dijo...

Y ese es el tan cacareado Pepecarlos??
Si ya es canica....

Pd.: Para quién no lo sepa, ser canica es estar ya cerca del hoyo....

Saludos

Anónimo dijo...

Kalikatres:
usted en su línea, le felicito, siga así, y de paso recomiendo a los lectores que visiten el blog de este aficionado. Estamos ante un hombre que denuncia irregularidades graves con un lenguaje duro, pero con una diferencia sobre los demás: da nombre y la trama que cuenta cada día se convierte en algo más verosimil.
Kalikatres, con tacto en este blog sin embargo, se lo ruego, pues ya sabe cual es mi único objetivo en la presente campaña, vendrán otras, y no debo distraerme ni un segundo con fuegos fatuos.
Habla de Mariano Ballestero, es por eso por lo que he editado su comentario, pues me da la impresión de que nos encontramos con el señor que vetó a servidora de todo lo relacionado con el Manifiesto cuando presenté mi adhesión personal y la de mi periódico.
Y ocultó ruimente la información
(a favor incondicional de los aficionados)
aparecida en el mismo y firmada por servidora.
¿Obedeciendo órdenes de quién se viene tapando muy interesadamente y por motivos personales el trabajo mío si he dado siempre el morro, y a punto he estado de que me lo partan, en defensa de lo que creo que es una Fiesta íntegra?

Malagueto: de cacareado, nada, este pobre hombre al que nos referimos es un secundario del todo, un ser humano que huye permanentemente de sí mismo, al que he sacado yo a relucir inesperadamente para vengarme de una cornada traicionera de la que pensaba, ingenuo, que no me iba a recuperar y que se iba ir de rositas como le viene ocurriendo desde que nació por ser vos quien sois.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Desde luego Condesa, se ha recuperado ud maravillosamente de esa cornada trapera.
Nada mas hay que ver sus bríos y buen estado de ánimos cada vez que escribe. Por cierto, escribe de maravilla, todo se le entiende....

Mis respetos señora

Anónimo dijo...

Señora condesa, está usted obsesionada con ese señor conde. Si hasta ha adoptado usted un título de "consorte"... No estaría mal que se mirara esa obsesioncilla neurótica

Anónimo dijo...

Anónimos: sería importante que firmaran sus comentarios, mayormente para poder dirigirme a ustedes.

Anónimo (I):´Nada existe en esta vida que me haga tan feliz como eso de escuchar que mi escritura (buena o mala) se entiende, pues nunca he pretendido otra cosa que el que se me entienda. Gracias.

Anónimo (II): está usted completamente descolocado al opinar acerca de la línea
(a su entender obsesiva) que me he impuesto para este blog. Nada, por ahí no van los tiros, que podrían ir perfectamente y sería lícito, pero no, hijo, no.
Está usted en un espacio fundado únicamente para llevar a cabo una venganza, muy femeninamente, que me he impuesto tarde lo que tarde en conseguirla contra un señor de cuyos hechos fui víctima, duros hechos, que me han marcado de por vida.
Si quiere seguir con nosotros no se salga usted de ese carril y procure no juzgar, aunque me halaga lo de la "obesión" pues créame yo tengo un punto muy shakesperiano.

Donde ya flipa usted cantidad es con lo del nick, le cuento:
1 - yo no soy consorte de nadie y seré libre en ese sentido hasta que me muera.
2 - le aclaro que La condesa de Estraza, o sea, yo, La condesa de Papel de Estraza, grande de España, es un título que me he concedido a mí misma porque me ha salido de los 'pergolatos' irreverentes y republicanos, obviamente en alusión al título de Pepecarlos y fue escogido por mi persona con todas las de la ley, mayormente para chinchar.

Pero como medio bloguerío del cuerno sabe, mi nick original es otro, que tuve que abandonar por haber sido abrasado hace ahora dieciseis meses en otro blog, al haber filtrado este Estradas de mala muerte una sentencia de un Tribunal, a nuestro nombre y tras un juicio entre ambos, cuando este reformador de la suerte de varas cometió el error de denunciarme en una comisaría de Madrid.
Pero no adelantemos acontecimientos, que antes de llegar ahí me quedan por contar muchas y muy interesantes cosas.

Anónimo, ¿se me va a permitir?
En caso afirmativo,
¿hasta cuando tendré que estar soportando las puyitas de ustedes, sus secuaces, descalificando aquí, en mi casa, todo lo que toco?

La condesa de Estraza