viernes, 13 de abril de 2018

Dedicatoria para Noe



A la señora o señorita Noelia Regatero Martín de la Leona, pobre de pelo, manchega, con la que me avergüenzo de compartir afición, le dedico esta fotografía del matador de toros peruano Rafael Santa Cruz, el Negro Santacruz, bordando la verónica con ese capote flama en lance tan excelso.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es casi imposible bajar más la mano.Impresionante!!!

La condesa de Estraza dijo...

Los pies asentados, los riñones encajados, la cintura, las manos... Sin descomponer la figura, además, y eso que el Negro era un hombre altísimo, pasa por ser unos de los toreros más altos de la historia, Bragaomeano, lo mismito que El Juli que siendo un retaco no se puede uno retorcer más.
Bs, guapo y feliz finde.

la condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Lo del Juli es de traca, estoy apuntando a una escuela taurina como aficionado práctico y el principal defecto que tenía es que cuando viene el animal, yo al ser bajito, me encurbaba un poco en el momento del embroque, entonces los profesores me lo afeaban y me gritaban: Ponte recto, encaja los riñones etc. Vamos lo que mandan los cañones.Y yo le decía, al último torero que he visto torear como me dicen ustedes ha sido a José Tomás y les ponía el ejemplo del Juli y de varios toreros de los que se enfrentan a ganaderías duras. Entonces se cabreaban de la leche conmigo y me decían : no te metas con compañeros nuestros, que se juegan la vida delante del toro, bla,bla,bla.
En definitiva,que hacía tiempo que no veía, cortar tantas orejas en Sevilla, toreando menos fino.En una plaza donde se supone que el arte es lo que prima.