Aquí, puesto en el sitio, pisando los terrenos antes de, Lorenzo Garza, el Ave de las Tempestades, mote a un grande entre los grandes de aquellos tan maravillosos que les ponía la afición mejicana a sus toreros y que tanto me llamaban la atención cuando era niña, despertando mi interés por aquellos legendarios matadores charros con aquellas vidas de película.
Ese es el sitio, desde mi modesta opinión, todo lo demás es cuento.
1 comentario:
Tal es el sitio, que ahora mismo se me vienen a la cabeza tres toreros que les he visto ocuparlo igual : Frascuelo, Juan Mora y César Rincón, en los contemporáneos.
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