"La noche sosegada
en par de los levantes del aurora,
la música callada,
la soledad sonora,
la cena que recrea y enamora".
14 de diciembre, día de san Juan de la Cruz, que se aprovecha la ocasión
para felicitar a Dama Aparicio en el día de su cumpleaños.
Dama, una institución en Salamanca, la papisa de Ciudad Rodrigo, la navalonera número uno, historia venteña desde la andanada del 9 junto a Mari Fagalde y nuestro Manolo Vidal, que en Gloria esté,
partidaria de José Ignacio Sánchez desde becerrista y la devota y seguidora fiel hasta la muerte de Julio Robles, paisano por cierto del místico carmelita de Fontiveros fallecido tal día como hoy en Úbeda en el año 1591.
3 comentarios:
Insuperables los versos.
Gracias Condesa por el poema. Me he ido a buscarlo y he encontrado a San Juan de la Cruz.
Esto es oro puro.
Saludos
Frascuelista
En estos momentos con el blog medio abandonado y con el propósito en serio de obligarme a cogerle el pulso el año nuevo que está al caer, que está esto que arde, me encanta que os haya gustado la pinceladita sanjuanera, mis queridos amigos Bragaomeano y Frascuelista, viva el Berrendito. Oro dice Frascuelo, ¡pero oro!, ahí está todo, eso es todo, señores, y con su soniquete en Paula en eso que dice el verso de "la música callada... la soledad sonora", mientras nos acordábamos del que fuera el padrino de confirmación de Rafael aquella tarde venteña en el recuerdo, que no fue otro que Julio Robles.
Chicos, dos, pego este brochazo erudito como introducción para contaros que, como yo trato con todo zurriburri de la joven afición de Madrid, que estoy alarmada de la poco o nula historia del toreo que conoce la gente que va llegando, que no lo critico, que lo largo aquí para información general y de interés, que los tiempos han cambiado y con ellos nuestra plaza, que ahora cualquier mocoso te suelta los nombres de dieciocho o veinte toros de fama, históricos para ellos, y te deja turulata, a la vez que desconocen, e incluso ignoran, la existencia de muchos y buenos toreros.
Había que abrirles la cabeza y volvérsela a cerrar dejando dentro la historia humana del toreo, porque el hilo del toreo lo llevan los hombres, no los animales.
Feliz Navidad, mucha calma, como el de Fontiveros, pero guerra al que pide guerra, y venturoso año nuevo os deseo.
Bs. Bragao y Frasco.
La condesa de Estraza
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