sábado, 8 de octubre de 2016

Belén Fernández




Paya, asturiana, creo que de Oviedo, y si no recuerdo mal me dijeron por entonces que hija de un panadero, llegó a nuestras vidas en Madrid a mediados de los ochenta, una cría, muy menuda, sin poses de bailaora, y cada vez que la anunciaban en Casa Patas, entonces un antro prácticamente en la clandestinidad para flamencos 'orientaos' y no el establecimientos para guiris que es hoy, ponía Belén Fernández aquellos de gitanos, y de medio Rastro, hasta la bandera. 

No se pierdan al Cigala de palmero, se le nota como mosqueado con el cantaor, lo que habría dado ese Dieguito por cantarle él a Belén Fernández aquella noche por soleá.

1 comentario:

Ludovic Pautier dijo...

Condesa, el cantaor es El Yeye de Cadiz. Se mosquea Diego si, mas porque parece que el Yeye se queda mas que atras en el tema de palmear. Hay una maquina y un manco. Pero canta bien a mi gusto. Falta sentimiento pero espectaculos de compañia no son jamas gozadas. No ? Paco Peña con la sonanta ?
un beso.