viernes, 4 de diciembre de 2015

Miguel Barceló


 
Asiduo en los ochenta de los tendidos de la plaza de toros de Madrid, cita previa a la corrida en el quiosco segundo de los dos que había en la explanada venteña, dos reliquias arrasadas no sé sabe por qué motivo, para enfilar camino de La Tienta entre dos luces al caer el sexto y rematar más tarde calle arriba en El Albero, los Hermanos lo llamábamos nosotros, hoy día los Puerta Grande Hermanos, hechos los amos del cochifrito. 
La banda fija en el abono de la siempre gran afición de Ciudad Rodrigo en la acera, acodada sobre los coches que hacían de barra, a la derecha de la puerta de entrada, Dama Aparicio al frente, roblista hasta la médula y un recuerdo a Julio Robles que hoy hubiera cumplido años, y nosotros en corro con las cervezas apoyadas en el marco de las ventanas de la  parte izquierda con Pepe Campos recién aterrizado.
 De lo que se cocía dentro del local en aquel trajín, sede de una peña de Antoñete y de otra de Pepín Jiménez, la Peña Pepín, la Pepa Peñín, nos cachondeábamos, tendrán ustedes cumplida información cuando llegue el momento ya que se considera de interés máximo para el noventa por ciento de los lectores de este blog.
Pintor al que servidora no le ha prestado demasiada atención desde entonces, vuelve Barceló en su obra a la Tauromaquia, en grabado, técnica en el olvido pero muy respetada entre pintores, la tienen como la gran prueba, dicen los plásticos que ahí se le ve el plumero a más de uno, y el XLSemanal del pasado domingo aprovechando la actualidad le hace una interesante entrevista, hablando de toros, que me apena mucho que haya pasado completamente desapercibida entre el grueso de la troglodita afición, siempre tan desagradecida y zote.
Primera pregunta de la entrevista, titulada "Un poco de indiferencia estimula más que muchos aplausos", autora María de la Peña, la copio para ustedes con su respuesta: 
XLS - ¿por qué esta vuelta a la temática de los toros?
MB - Porque me lo pidió un amigo editor de libros de bibliofilia y porque creo que los toros, usando el grabado como técnica, tiene algo un poco provocador y también agónico, son dos artes que están en las últimas.

Feliz fin de semana a la buena gente
 y guerra sin descanso a los sinvergüenzas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Es adivino?

La condesa de Estraza dijo...

Podría.

La condesa de Estraza

el Chulo dijo...

pues quien? Barcelo u tu carmen. Tengo la repuesta. Divina tambien!!

La condesa de Estraza dijo...

Barceló, Chulo, creo que el lacónico anónimo se refiere a Barceló.
Lo cual no quita que servidora posea dotes adivinatorias ya no reconocidas, sino reconocidísimas, y ahora para tu personal información me dedico en los ratos libres a olfatear el Tarot de Dalí, Daaalí, según le llamó el titular de una obra de teatro de Boadella ("¡Señor, no nos lo merecemos!", a Manolete desde el tendido, yo, a Boadella) del que me dicen que estuvo magistral el viernes pasado en lo de La Orson, en la librería Tarima, calle Príncipe, Madrid, y hago propaganda y se emprenderán campañas/2016 desde mi humilde posición, mi querido amigo, siempre a favor de todos los buenos proyectos relacionados con el Toreo, en tiempos de eventos taurinos de invierno que dan grima y aunque no sea nada más que para contrarrestar tal cantidad, y tan evidente, de caspa a toneladas.

La condesa de Estraza