viernes, 31 de julio de 2015

No te olvido




Hoy, 31 de julio, San Ignacio de Loyola, fecha que como todos los años y por los medios que sean se aprovecha para felicitar a Barquerito que andará por los Azpeitia donde es fijo desde hace décadas durante su feria, se cumplen dos años de la muerte a los 61 años de edad de Antonio Corbacho, que en mi corazón llevo.
Aunque resulte sorprendente porque no le pegaba nada, no he conocido a nadie más coplero que a Antonio, a nadie que se supiera absolutamente todas las letras de todas las canciones del género del artista que fuera, siendo Pepe Blanco -¡Ay mi sombrero!- su ídolo. 
Aquí el riojano, en Bodas de sangre, cantándole al grande entre los grandes Antonio Gades, que eso es un grande que hizo escuela y no la gimnasia del palíndromo de la Sara Baras, pues ya nos dijo un día el tío Fati de los Pelaos a Juan Verdú y a mí que ahora los flamencos bailan tan rápido "que parecen máquinas de coser".

2 comentarios:

V. Azcune dijo...

Aunque sólo fuera por haber descubierto a José Tomás, que no sólo hizo eso, sino muchísimo más, Antonio Corbacho merecería eterna alabanza. Descanse en paz, que lo mereció con creces. Y aunque no tenga mucho que ver con esta entrada, es justo comentar la mala suerte de Javier Castaño, que estuvo heroico en Estella con uno de los miuras más peligrosos que he visto en toda mi vida (estuve en la plaza), y como fue en un coso de tercera sin ninguna repercusión, ha pasado completamente inadvetido. Como también el estoconazo, ¡en la suerte de recibir!, a su primer miura, que era altísimo. ¡Lástima que por ser tan honrado se empeñarse en matar al sexto arriba y en la suerte natura! Nunca he prodigado los elogios, señora Condesa, sino más bien lo contrario, pero es justo que alguien comente que Castaño estuvo enorme, y con el mérito añadido de que incluso él sabía que nadie, fuera de los que estuvimos en la plaza, iba a enterarse. Así es como se demuestra el poder, y no con el borrego inválido. Faenas tan emocionantes como esas solucionaban en dos días los problemas del toreo, y no las "chorraditas" de medir el tamaño de las orejas o cambiar la forma en que se saca el pañuelo. Y perdón por escribir demasiado.

La condesa de Estraza dijo...

Qué gran persona eres, V. Azcune, y qué gran aficionado de los de Madrid de toda la vida, sin talibanismo, sin ídolos con pies de barro, sin prejuicios, de los pocos verdaderamente independientes que quedan en esta cochambre de plaza venteña y su caprichitos absurdos con inventos de toreros más malos que el sebo puestos a circular por cuatro tolais que nadie sabe de dónde se han escapado, así que se te agradece que nos comuniques que Castaño estuvo muy bien en Estella con uno del tío Miura, con lo cual, dicho por ti, que eres de los pocos aficionados que tiene credibilidad, se felicita al torero.
Torero, Castaño, del que me cuentan -yo no lo vi- que se le fue un toro en Azpeita de rabo, que cómo sería el toro, insisten, que se dio el toro mismo un inmenso pase de pecho solo, a lo Viti, al hombro contrario, cuarto ejemplar de la corrida criada por José Ignacio.
No nos vemos desde hace la tira, no voy a Las Ventas por asuntos personales desde el final de San Isidro, pero reaparezco el próximo domingo, te encontraré por el patio de arrastre antes del festejo, y te cuento novedades.
Bs, V.A.

Ahora me queda, en esta entrada, que tengo otras dos abiertas, darle las gracias a JOTA, que también el domingo, a las 23.18h, dejó un comentario aquí con ruego de no publicación informándome del "panodrama" visto en la delantera de grada del tendido 8, pegando al 9. Sobre la nueva compañía femenina del anciano decrépito, paso, me importa un pito las cuitas exhibicionistas del mariposo éste. En cuanto a la muleta, no creo que sea de la artritis propia de la edad, como comentas con verdadera guasa, aunque pudiera ser, más bien creo yo que la lesión del repugnante personaje la debe tener en la lengua, largón de mierda, que es que se la muerde y se envenena el tarra.
JOTA, vuelve a escribirme y me dejas un comentario con tu dirección mail, que no editaré como es natural, te escribo yo y así tienes la mía, por si quieres conectar bajo cuerda con mi persona y ahorrarte pasar por aquí dejando lava, que a pesar de todo siempre es bienvenida.
Gracias y un fuerte abrazo.

La condesa de Estraza