A pesar de que a última hora perdí los sesenta pavos de la porra ya que mi apuesta era un 3-0 como una casa, con la consiguiente rechifla de los demás apostantes casi todos pegajosos merengues que empalagan, doy por bien perdido el capital a costa de la histórica paliza dada.
No me gusta el fútbol, pero soy también atlética gracias y por contagio de Antonio Olano, así que le doy la enhorabuena y me sumo a la alegría de la plebe del Calderón más sana que nadie y escojo para ello una foto de Talibanillo en representación todos, que va "sembrao" montado en su autobús camino del estadio, más chulo que un ocho.
Es Talibanillo el aficionado joven venteño con el que más se identifica servidora sin duda ninguna y ganas tenía de decirlo, muchas. Tengo otros, escasos, jóvenes también, pero como Talibanillo ninguno, así que ahora que se le ha pegado un injusto palizón, monumental, ahí duele, de una barbarie melón que pone los pelos de punta, aplicado por otro aficionado simplemente por ejercer su derecho el chavalote retratado y porque todo lo que tenía que decir servidora del autor del delito ya está dicho en este blog y paso del fulano como de comer mierda, ahora, tras ser masacrado vilmente, le mando yo todo mi cariño a Talibanillo con un beso muy fuerte.
Y es que una tiene mucho de madraza, no crean, ¡aúpa Atleti!, ¿cómo andará ahora ese Milinko por esos Cáceres en día festivo?
Aficionados que lo seáis de verdad: a unirse tocan.
3 comentarios:
Se informa que hoy este blog, ya veterano y con entradas muy calientes en tiempos pasados, ha alcanzado su record de visitas en un minuto.
Ha sido a las 13.29h. Gracias, amigos, pareciera y así lo entiendo que me están marcando ustedes la línea a seguir dado el interés que demuestran, siempre en beneficio de la limpieza que urge comenzar en la plaza de Madrid -vade retro, cuenteros- en la que estamos obligados a arrimar todo kiski el hombro cada uno desde su posición y gustos.
La condesa de Estraza
Gracias. Un beso de vuelta.
Aúpa Atleti.
Mi querido amigo Emilio Roldán Fernández, así, con todas las letras: te cuento.
Fue por la malvada difusión de la puta fotografía por lo que te conocí, para que aprendas que no hay mal que por bien no venga, pues tenía yo muchas ganas de cerciorarme de tu cara y, mira por dónde, me la enseñaron.
Sí te conocía de vista, físicamente, pero no creía que eras tu Talbanillo, sino que Talibanillo era otro joven que a veces te acompaña, rubito.
Ya digo que me identifico mucho como aficionada contigo, simplemente por leerte por twitter, que manejas con un buen gusto envidable y una tremenda madurez para tu edad en todo lo relacionado con el toro.
Con tremenda buena educación, felicito a los dos educadores, y es por eso que me extrañó y hasta me llegó a inquietar teniendo en cuenta lo que te rodea por esos territorios del 7, que no me hicieras un guiño siquiera, sin esperar ni mucho menos un beso de vuelta, como me mandas.
La condesa de Estraza
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