viernes, 14 de noviembre de 2014

Feliz cumpleaños


 
Jon y Jaime Urrutia, uno a cada lado 

Felicidades en el día que cumple sus primeros y maravillosos veintiséis años para mi niño Jon Muñoz, el hijo que siempre quise tener y que me trajo al mundo Nines Bueno en Salamanca tal día como hoy de 1988, con todo mi cariño y a través de estas letras escritas a toda mecha.
Jony: no te puedo llamar ni ponerme en contacto contigo de otra manera, ya sabes el desastre de mi sistema telefónico móvil, odio el móvil, odio el fijo, qué asco de invento, pues el adobe prehistórico que me regaló nuestro querido Papi en 2005 se me cayó el otro día a la bañera llena de agua y, a pesar de que lo he metido en arroz como me ha aconsejado la juventud malasañera, se conoce que debido a la edad ha fenecido sin puntilla el pobrecito.
A tomar vientos la agenda, recuperada, gracias sean dadas al Más Allá y al manitas de turno, pero a la espera de comprarme un nuevo aparato, que miedo me da, aunque cuento con la ayuda de mi colega JM para que durante el fin de semana próximo me dé unas clases sobre su funcionamiento, tomando incluso apuntes mi persona como si de la fórmula secreta de una ciencia infusa se tratara.
Chinchín por ti, Jon, con el beso más fuerte que batusela alguna le pueda dar a su pequeño. 
Foto: el Papi

10 comentarios:

el Chulo dijo...

Guapos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Jon dijo...

Gratitud eterna batusela.
Es tanto el cariño que sobran palabras.
Besos charros

Anónimo dijo...

Gracias Carmen por acordarte. Un beso muy grande
Nines.

Anónimo dijo...

Es rubia, por que nació de día.

jejejeeje

La condesa de Estraza dijo...

Chulo, bueno, Jaime y yo un poco más 'curraetes', pero Jony -digno de una emperatriz o de cualquier princesa roja- es un bellezón moreno extraordinariamente bien educado, un chico con un carrerón acabado que mete miedo, buenísima persona de corazón limpio, de la cáscara amarga además, como nostros, del que todos nos sentimos muy orgulloso, el hijo ideal, ya digo.

Jon: ¿Palabras? Si esas se las lleva el viento, mi amor, hechos, hechos y hechos, lo demás no cuenta. Oye, peque, ¿consevas el libro de Silverio Pérez? Como oro en paño lo debes tratar, ese libro es mágico, pues en breve lo voy a necesitar, bs.

Nines, ¿cómo olvidarme? Otro beso para ti.

La condesa de Estraza

La condesa de Estraza dijo...

Al risitas anónimo, al del jejejeje, al mete mierda de siempre, al liante que la mayoría de ustedes se imaginan, cuenteros célebres, le repito lo que tanto se ha dicho en este blog, al respecto, tirando de cita de Dolly Parton:
"No me afectan los chistes de rubias porque sé que no soy tonta y, sobre todo, porque sé que no soy rubia".

La condesa de Estraza

el Chulo dijo...

el anonimo de dia como de noche se esconde para nacer.

La condesa de Estraza dijo...

Ni puto caso, Chulo, se trata de un retrasado mental que me ha venido pegando durante años una paliza morrocotuda siempre desde el anonimato, aquí mismo como se puede demostrar porque he edictado su terrorífico acoso y desde otras varías páginas de internet. Un tipo que no sabe lo que es el juego limpio, bitwitero, un mequetrefe que no se conoce aficionado que acumule tanto odio hacia su persona como el menda y que el día que se le vaya un pie, va a ser devorado sin miramientos.
Landismo puro, nadie le puede ni ver pero él se cree muy popular gracias a sus ramplonas opiniones de toros, un cobarde, un tipo grimoso sin vida de ninguna clase más allá de la cochambre de las redes, un muerto que por donde pasa sólo deja enemigos gracias a la venenosa lengua que gasta, empleada desde hace mucho tiempo contra personas a las que no conoce de nada y que le están -estamos- esperando con la escopeta cargada.
Bs.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Mi prima era un bellezón de castaño y es un bellezón de rubia.....
Isma.

La condesa de Estraza dijo...

Gracias, Isma, feliz Navidad para todos los nuestros, mi querido primo.
Pero ni puto caso al majadero este, que bastante tiene con la que tiene, y con lo que le espera, como es lógico y natural.
El tal de mujeres, poco, dicen, señores, que dicen que no le tirán las tías aunque cuentan así mismo que fue visto por alguna feria del norte acompañado por una señora con pinta de auténtico zorrón, y ole las Tías de toda clase y condición.

La condesa de Estraza