Como la próxima semana será cien por cien zaragozana y lo más seguro es que caígan chuzos de punta, se aplaza la serie "Salvemos Zaragoza", que se retomará el lunes.
Madrid, Centro, el Madrid torero, el chachi, plaza de Santa Ana, ahora mismo ya está metido de lleno en la Feria de Otoño y a mí concretamente y sin ir más lejos me han dado permiso por cuatro días, hasta el lunes, luego el mundo es patria y a Zaragoza hasta entonces que le vayan dando por donde amargan los pepinos y el tal Serolo no es el culpable, se adelanta, sino la consecuencia, y que no nos vendan la moto maña.
Nada más Madrid, Centro, que Gonzalo Sánchez Conde, Gonzalito, el que fuera mozo de espadas de El Faraón, descubridor de toreros, entre ellos a The Cid, que lleva mi Gonzalo dos cosas en la "leona" en forma de fotografías que cada vez que me lo encuentro hasta le pido de rodillas que me las vuelva a enseñar, por sus muertos.
Para que los lectores pezoneros se entretenga durante el fin de semana y no se decepcionen si pasan por aquí, les dejo una anécdota de Gonzalito que tuvo mucha fama en su momento.
Lugar: plaza de toros de la Maestranza de Sevilla, Feria de Abril, en el cartel Curro Romero, no me acuerdo del siguiente matador anunciado ni del año ni apostaría que fuera verdad la historia y no una leyenda urbana, y un debutante Víctor Mendes cerrando el cartel, al que apoderaba el propio Gonzalito, al que también descubrió y puso en circulación.
Cuarto toro de la tarde, segundo de Curro y Curro mosqueao, y Gonzalito ejerciendo de mozo de espadas desde el callejón y sin que se lo notara, hablando sin mover los labios quiere decirse y estratégicamente camuflada su menuda figura entre las tablas para que nadie le viera, sin gesticular, dicen que decía:
- Fuera ese toro ya mismo, maestro, vamos a doblarnos con el toro que el toro no vale un duro, malaje de toro, maestro, todo por abajo y a quitarle las moscas, sin quedarse quieto y a por la espada, Curro, monstruo, ole los toreros grandes, media espadita donde buenamente caiga a paso de banderillas, y carne a tierra.
Sale de sexto un pajarraco para el portugués, tampoco sé decir a qué ganadería pertenecería la corrida, y ese Gonzalito, ahora en calidad de apoderado, también discretamente porque pocos han sabido estar en un callejón como él, levanta una miaja más la voz y va animando a Mendes durante la faena de muleta:
- Vamos a comernos a ese toro con patatas Vítor, que el toro es una mona, a subirnos encima el toro que estamos en Sevilla, torero, que la temporá es tuya, quieto como un palo, pa fuera con el toro, a los medios con él, a estirarse, vamos a ver al natural esa izquierda buena, torero, la pata alante.
Una de adorno, otra obligada pa ahormarlo, y un espadazo hasta la bola dándole el pecho, Vítor.
Una de adorno, otra obligada pa ahormarlo, y un espadazo hasta la bola dándole el pecho, Vítor.
Y en esto que llega Víctor Mendes a la hora de matar a la barrera a buscar la espada, que también se las servía Gonzalito, y va y le suelta al acercarse:
- Coño, qué valiente le he visto
a usted en este toro, Gonsalo.
14 comentarios:
Gran articulo, Condesa.
De los suyos, que dice cosas entre lineas, subliminalmente.
Magnifico.
Enhorabuena.
UN LECTOR.
Pues muchas gracias por los piropos pero no le den ustedes importancia a UN LECTOR, pues creo que es mi hermano ya que me ha dicho hace un par de hora lo mismo, cuando me ha llamado por teléfono.
Bs, tigre.
La condesa de Estraza
Pues creo que esas dos anécdotas pueden ser del gran Gonzalito. Un ser multiusos y genial como persona.
Lo mismo te vendía un jamón del bueno, que una caja de garrafas de aceite, que decía eran de un amigo, magnífico y único y resultaba un aceite vulgar. Pero te lo había vendido Gonzalito.
También le tapó muchos desvaríos a al Faraón, cuando se iba de flamenqueo y aparecía por el hotel dos horas antes de la corrida...
Personas únicas en este podrido mundo taurino, como era el Potra o es Canito.
Saludos
Una cosa, Malagueto, no son dos anécdotas, sino una, y en la misma tarde, y lo mismo no se me ha entendido.
Gonzalito, como todos los grandes de su estilo, tenía diferentes personalides, dependiera. Ahora bien, de Gonzalito debemos alabar y agradecer a los dioses al reconocer su elegancia, naturaca, y a prueba de bombas su señorial discreción, porque si Gonzalito hablara ardería Troya.
Dejémolas en únicas a esas, en personas únicas, inofensivas, personas ecológica, embases no contaminantes.
Qué passsa, nos vamos al siglo XIX con su picaresca o no nos vamos según nos convenga, que no me entero. O a lo mejor es que los flojos del siglo XXI quieren coles por el morro, de esas que descabezaban nuestro abuelos a hoz, sin arriesgar los "moldelnos" un alamar, en su patética burguesía: MAMARRACHOS.
La condesa de Estraza
La condesa de Estraza
Sra Condesa
Me da una pena tremenda no ir el domingo. A poco que embistan los de Adolfo, y más si sale alguno bravo de verdad (y estoy seguro de ello) va a ser un espectáculo.
Cuidado con Ferrera, que está que se sale. Fandiño saldrá a por todas y a Castaño y su cuadrilla apetece siempre verlos
Mucha envidia me da no poder estar
Andrés de Cáceres
Pues qué putada que no vengas y no te vea, Andrés de Cáceres, yo que estaba deseandito de que aterrizaras para darte un abrazo como aquella que se abraza al tronco de un árbol centenario.
Bs.
Al toro: no me gustan como toreros ni Ferrera ni Fandiño ni Castaño, cuestión de gusto y se acabó, y no me gustan, para empezar a hablar, porque no me gusta el sitio donde se colocan y para la que aquí firma en el toreo, como en el baile en pareja, lo primero y principal es la colocación. Lo cual no significa que cuando he visto a estos tres hombres valientes jugarse la "jeró" limpiamente, no se hayan tirado cohetes en este blog como así puede demostrarse.
Por ejemplo y sobre Ferrera, que es al que yo voy a ir a ver esta tarde con más interés para comprobar su momento, del que muy buenos aficionados de Madrid de los de toda la vida como nuestro querido JLS-G dicen cosas que yo no veo, creo que fue en este espacio donde se resaltó rayano el paroxismo las dos magistrales series de inicio de una breve pero gran faena -inolvidable- que le aplicó Antonio en Zaragoza a aquella bala brava de nombre Acelerado, de Antonio Bañuelos, año 2009, es decir ayer: inolvidable, Andrés.
Y eso que desde algún foro de la red bajearon al toro determinados aficionados maños, ayayay, que me sabe a Calissay, sólo porque el toro llevaba el hierro que llevaba y ahora, mi querido Andrés, me atas tú esa mosca zaragozana medio muerta por el rabo.
La condesa de Estraza
PD: mi próxima intervención, aquí mismo, cuando toque, será sobre un asunto que me tiene muy preocupada acerca de las elementales formas toreras, deprimente, que ayer se volvió a escenificar en la Monumental y que a vista de prismáticos desde mi localidad consideré sacrilegio.
Meto baza, de urgencia que me piro a alpistearme por esas tabernas de Dios, para apoyar a los aficionados venteños de mi misma opinión pues me llegan soniquetes que no me molan nada.
Ayer en la plaza de toros de Madrid salieron según mi forma de ver dos extraordinarios novillos (dos, y extraordinarios, para toreros, no para mantas) primero y sexto. Muy diferentes en comportamiento pero bravos los dos, que tuvieron delante dos auténticos pegapases en estado puro, más un tercer coleta de idénticas y nulas condiciones.
La condesa de Estraza
Ave, Manuel Jesús, Gloria para usted, torero, voy a ver si puedo recuperarme y entonces volveré por aquí.
La condesa de Estraza
Tras una rumia considerable, parece que ya me voy medio recuperando y casi tengo encajada en la cabeza la magistral obra de arte que firmó El Cid antier en la Monumental, faena que tuvo además el sabroso aderezo de la sorpresa, pues fue una faena completamente inesperada frente a un gran toro de Victoriano del Río, repetidor sin entrar de momentos en otros detalles, que es donde reside el peligro de los toros, en que repitan, en que no te hayas recuperado del primer cate y ya te caiga otro, toro que hubiera dejado con el culo al aire a un mal torero y se hubiera llevado por delante a medio escalafón.
Lo que más curioso me resulta, es comprobar que los que están negando esa faena -en su mayoría- sean aficionados que han visto la faena en la nefasta modalidad de la televisión, ¡ese lastre!
Y es que lo que ocurrió en Las Ventas el pasado viernes no es televisable y reniego de la corrida de toros servida en una pantalla al borde del sofá, fuera cámaras de las plazas, pues lo que allí se vivimos simple y llanamente se llama Comunión, un auto sacramental donde los tres protagonista del rito, torero, toro y público, formamos parte de un misterioso libreto que nadie sabe quién y cuándo se escribió.
La condesa de Estraza
Me identifico sobre tu comentario sobre el Cid, relajado, inspirado toreando con la cintura, siempre en semicírculo, !ojo!, tomen nota los pegapases que todos sabemos, inteligente, pues no forzó nunca la embestida del bravo Victoriano bajando en exceso la mano y mas en línea como acostumbra sino que toreó erguido y con un temple exquisito, pero como siempre, pinchaúvas después de una obra de arte excelsa. !Lástima!, pués últimamente ha bajado en cotización y en contratos, de todas maneras que sirva para la temporada que viene, que muchos de los que copan los carteles de las Ferias no le llegan ni a ala suela de la zapatilla. Ayer que desilusión la "Adolfada", la casta por los suelos, que nada tenía que ver con la magnífica corrida de San Isidro. Y Ferrera desconcertante, el circo en las Ventas es en Diciembre, torero. Lo digo por el numero del capote y las banderillas, que contraste con los muletazos que le endilgó al noblón y mexicanizado cuarto. Carmen, como está las Ventas, !que ignorancia! !que público! que no afición, alucino.
Un abrazo.
Sra Condesa
Entrerpelao, circo? buf, no sé yo lo vi en la tela, pero de circo nada. Las chicuelinas fueron chufla? los pares por los adentros o al quiebro también? Que no es Bienvenida, pues no, tiene su estilo y creo que en su conjinto estuvo muy bien.
Para valorarlo más, allá de gustos de estéticos me fijo las ventajas...y la verdad, vi pocas...y sí mucha disposición y verdad
Cómo me gusta el torero al natural con la derecha!!
Andrés de Cáceres
Andrés de Cáceres, !que no me has entendido!. No me refiero a la ejecución de los pares sino a lo del capote apoyado en la arena, como punto de no se que referencia, me parece bufo y teatral, tampoco me refiero a las chicuelinas, y al punto me acuerdo de Manolo Vázquez, de Camino etc.... Hablo de la puesta en escena, no de ejecución de las suertes, la cual respeto aunque yo entiendo la chicuelina y el banderillear de otra manera, pero, insisto, todas los opiniones son muy respetables. En definitiva mis placémenes estéticos y de concepto no se detienen en Ferrera. Las Ventas de auténtica vergüenza, te lo dice uno que asienta sus posaderas en la Monumental cuando Paco Herrera y el Viti eran novilleros, o sea que ya ha llovido. Como decía mi querido amigo Navalón "La pasión del desconcierto".
Saludos
Entrepelao y Andrés de Cáceres, yo cada día que pasa estoy más convencida de que la afición está viendo dos espectáculos diferentes: los que van a la plaza (vamos, en este caso a Madrid que es la que marca) y los que ven el festejo por televisión.
Lo digo porque en esta corrida concretamente, sé de muchos aficionados, sobre todo mayores que son a ellos a los que hay que oír, que lo vieron por televisión y les encantó Ferrera. A mí, presente en el tendido, no, nada, y me gustaría que me hubiera gustado, luego no puedo estar más de acuerdo con Entre y suscribir sus palabras una por una.
La condesa de Estraza
Uf, trece comentarios, lagarto, lagarto, y con la que hay "liá", que es más que gorda, gordísima, y que va a traer el pasote consecuencias invernales de peso, según me acaba de contar un twittero por teléfono, y que se prepare alguno.
Sin tiempo, les comunico que me he dejado en esta entrada un par de cositas por rematar, así que aprovecho para comunicarles que a la vuelta le pondré el punto final al post.
La condesa de Estraza
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