domingo, 23 de octubre de 2011

De luto

La única vez que servidora, fumadora nata, se ha quedado sin tabaco, ocurrió milagrosamente en casa de Antoñete. Ejercía yo por entonces el oficio de fotógrafa y una mañana me llamó Carlos Ilián para acompañarle como tal al domicilio del torero, un impersonal apartamento en un rascacielos de la zona norte de Madrid. Recién llegado de Venezuela Antoñete, primeros años ochenta, con el que había concretado Carlos una entrevista para Marca y, por cierto, ese día hice la mejor foto, para mi gusto, de todas las realizada durante mi paso por el reporterismo gráfico y otros paparazzeo.
Total, que terminado mi trabajó máquina en ristre, me senté en una mesa enfrente del torero guardando silencio pues Carlitos a mi derecha tomaba notas como un descosido, y, zaca, me veo obligada a zumbarme el último pitillo aplastando el paquete con mucha mímica para darle filón a Chenel, que tuvo fama en otro tiempo de ser el tío que más fumaba de todo Madrid a la par de don Santiago Carrillo.
 Era una tímida llamada de socorro indicándole que el combustible se me acababa, que pronto necesitaría una un capotazo de nicotina y que él era el encargado de estirarse en tan salvador lance, pues Ilián no fuma.
Rápido se pispó el maestro de maestros del toreo y de la vida y, haciendo un parón en la entrevista, me indicó que fuera a la nevera, la abriera con toda confianza y dispusiera a mi antojo del material almacenado.
¡Qué nevera la del Antoñete de los años primeros ochenta, cómo me hubiera gustado retratarla, qué putada el no atreverme a disparar! 
Chiquitita, de esas que apenas te llegan a la cintura, tenía tres pisos, limpia, poco utilizada, como de adorno en tan insípido mobiliario, voy y la abro, y veo en el piso de arriba apilados en su debido orden un arsenal acumulado de cartones de rubio americano, no puedo precisar si Winston o Marlboro, no lo recuerdo aunque rojos eran, pero tabaco allí había para suministrar a un regimiento.
El segundo piso de la nevera estaba vacío por completo y en el de abajo, el último, yacía un plato llano de loza blanco, de los de cafetería, con una perita encima a punto de picarse, solitaria, de las de agua.


***

No sé si ustedes habrán reparado en que mogollón de valiosos términos de nuestro castigado idioma están como mal vistos en sociedad y de que pronto se encontrarán en desuso. Entre ellos se encuentra el verbo morir y toda su conjugación junta, ahora no nos morimos, ahora resulta que nos vamos.
¿Y adónde nos vamos?
Pues lo más seguro es que nos vayamos a por tabaco, digo yo por decir algo, un clásico lo de irse a por tabaco cuando uno decide fugarse, porque muerto Antonio Chenel Albadalejo no está, Antoñete se habrá ido a por tabaco y puede y cabe la posibilidad de que no volvamos a verle jamás, aunque añoraremos eternamente su vuelta.

26 comentarios:

Ludovic Pautier dijo...

Te digo , entre dos lagrimas, Magnifico !
A la humanidad ahora le va a faltar un mechon.
Chenel, para siempre.

Ludo

JULIO URRUTIA dijo...

¡Preciosa despedida!, Carmen.

Unknown dijo...

De lo mejor que te he leído. Sencillo y al grano. Con gran capacidad evocadora en cada línea. Con la metáfora en la tecla. Con la distancia justa, como Chenel.

Besos, condesa. A sus pies. A la colilla de su cigarro.

Valentín Azcune dijo...

No hay que perder la esperanza. Algún día volveremos a ver a Antonio Chenel. Es uno de los diestros que más me han hecho disfrutar en una plaza, tanto por lo que hacía, que era muchísimo, como por lo que soñábamos viéndole, siempre con "Atrevido" en nuestra retina infantil de aficionado. Cuando se encontraba a gusto delante del toro, ha estado a la altura de los más grandes. Ahora se habla mucho de que su mejor época fue tras su reaparición en los años ochenta, pero tuve la suerte de verle en su primera época, y estoy seguro de que el mejor Chenel fue el de entonces. Los doblones que dio, rodilla en tierra, un día de septiembre de 1975 a un manso aquerenciado en chiqueros, no los ha superado nadie. Con Chenel se va definitivamente mi juventud taurina (perdón por hablar en primera persona), y me siento mucho, mucho más viejo. Ya sólo me queda uno de los tres grandes toreros míticos que me aficionaron a los toros, tras haber despedido a los dos Antonios de Madrid. Que el Señor le conceda la Gloria eterna.

Anónimo dijo...

Carmen, una verdadera preciosidad.
Desde Zaragoza, con un cigarrito en la mano a tu salud y a la memoria del maestro siempre.
Elena.

el Chulo dijo...

oye, condesa tan querida como admirada, que pedazo de texto!
y tambien que pedazo de torero se fue a por a tabaco
mil besos carinosos desde dax, querida amiga

antoñetista venteño dijo...

Fantástica semblanza de un bohemio;
que fué genial toreo y persona de bien.

Enhorabuena es Ud.una gran narradora.

Un Saludo a la afición.

La condesa de Estraza dijo...

Coincido con Israel Vicente en que con este nombre, Israel Cuchillo, no sé cómo uno puede atraverse a salir a la calle, pero tampoco lo de Israel Vicente es muy llevadero a mi manera de ver, opino francamente.
En la corrala del twuiter ahora va el Cuchillo y enlaza este blog,
-gracias, picha- con la siguiente leyenda:
"IsraelCuchillo
Lean esta historia de tabaco con Antoñete como secundario http://bit.ly/rftHwl
15 hours ago

¿Con Antoñete como secundario? Pues no me había fijado, y todo pase porque el protagonismo se lo lleve el tabaco, Cuchillo, que sobrevirá a sus víctimas pasadas, presentes y futuras, entre las que te encuentras, y anoche recordaba yo una de mis frases favoritas, de las que más digo en cuanto cuadra, una cita aplastante. Se la debo precisamente a Chenel y al tabaco, ambos dos, cuando en aquella misma sesión periodística que cuento y al volver yo de la nevera con una cajetilla, le oí decir al torero mientras el Ilián tomaba notas:
"El tabaco es un gran compañero".

¿Alguien tiene noticias de un tratado semejante sobre la soledad?

La condesa de Estraza

Milinko dijo...

Me ha encantado ... Enhorabuena.

Ana Pedrero dijo...

Te abrazo, Condesa. Se ha llevado todo el tabaco del mundo en el pecho, pero seguro que allá arriba algo encuentra.

Por naturales, por celestiales, un beso, lila y oro.

Te quiero.

Anónimo dijo...

Magnífico artículo Sra. condesa, muy digno de Vd.

Hoy iba de negro y humo ante la puerta grande y no era para menos.

Gracias.

Uno del 8 que estuvo allí.

La condesa de Estraza dijo...

Con un muy buenas noches antoñetistas, la cabeza bombardeada de imágenes y el corazón sereno de regreso a casa, alli estuvimos los que teníamos que estar, de luto, Uno del 8, mañana será otro día y seguiremos hablando.
Gracias por su intervención, señores... y señoras, que esta entrada cuenta con el premio de tres comentarios de tres damas. Tres grandes, Noelia Jiménez, Elena, de Zaragoza, y Berrendita.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Sra Condesa

una pena. Como torero me fascinaba, esas faenas con la muñeca rota, enroscándose a un toro, pudiéndole... me llamba mucho la atención su forma de entrar matar en su última época. Nada de alivios. De verdad.

En mi retina, a parte de algunas de su tandas de naturales, ese remate tan peculiar dando antes del paso de pecho media vuelta.Pero me quedo, sin duda con ese natural ligado sin moverse al pase de pecho...los pelos de punta

En la tele, tremendamente claro y transparente. Muy en abuelo. Se le notaban su preferencias (como debe ser). Morante le volvía loco. Esas risas que soltaba tras un quite, un buen pase pecho o un desplante del de La Puebla...

No entiendo cómo no se acercó ayer a Las Ventas.

En la tele nos conformaremos con Emilio Muñoz, que no está mal pero no es Juncal...

Quedan pocos, Sra Condesa

No se organizará algún tipo de homenaje, festival, etc para recordarle?Coño no todos los festivales tienen que ser para ayudar econónicamente...también pueden servir para homenajear, en esta caso, a un TORERO

Andrés de Cáceres

La condesa de Estraza dijo...

Queridos amigos, Andrés de Cáceres me da la pauta, tras enfriarnos de las emociones padecidas ayer al despedir a un torero camino del hoyo que con él se va una forma de ser (de torero y de hombre).
Desde que me he levantado no he hecho otro oficio que atender el teléfono y contestar mails sobre las cantosas ausencias que hubo ayer tarde de matadores de toros (jóvenes y tarrillas) que deberían haber estado presentes en el adiós a aquel que fue un ejemplo, quizás el último, de una forma de vivir, luego de torear, un tipo inofensivo en la calle, un tío limpio por dentro y por fuera, que siempre dio el morro por los suyos y al que las nuevas generaciones de matanchines le deben tanto.
Que no salga de aquí, pero tras el tristísimo momento que vivimos cuando el coche fúnebre de Antonio Chenel enfiló la calle de Alcalá arriba camino de la Almudena, improvisamos unas cañas en el "César", bar a mano. Íbamos José Luis Suárez-Guanes, Ángel y Pepe Teruel, Carlos Abella y la que firma. Luego se nos unieron José Luis y Eduardo Lozano (*) con Carlos Zúñida al loro, más tarde cayeron por allí Pedro Javier Cáceres y Manolo Amores... tela que da para rajar tropecientos mil post de éstos y cortarle un traje a medida a más de un ausente obligado a haberse pasado a velar a aquel que en vida fue su valedor.

La condesa de Estraza

(*) Los hermanos Lozano no se presentan al concurso por la plaza de Madrid, confirmado, se lo pregunté por la sordi a José Luis mirándole fijamente al ojo verde de pájaro de la Sagra toledana, por si me estaba colocando una trola para despistarme.
Así, todo parece indicar que el duelo está entre Simón Casas, ay, Simón, yo te canto Camarón, y José Antonio Chopera, viejo anciano de la tribu al que se le mandan saludos pezoneros desde aquí y nuestro deseo de larga vida.

Anónimo dijo...

la ausencias las comenta Rosa en su blog mucho más acertadamente que yo. ole Rosa!!


Andrés de cáceres

Anónimo dijo...

Condesa, bonito y emotivo artículo, enhorabuena.

Ha muerto un grande. Grande por su forma de torear y grande por su manera de ir por la vida, con sus más y sus menos,como todo hijo de vecino.

La multitudinaria asistencia al funeral de importantes personajes de la sociedad taurina así lo acredita.

Descanse en paz, MAESTRO.

Saludos, Riofrío

el Chulo dijo...

si, verdad! magnifico texto tambien de rosa en su blog.por favor condesa dale un beso para mi!

David Plaza Hernández dijo...

Carmen, eres inmensamente buena. Tanto que me permití la licencia de decir lo mismo ante periodistas consagrados. Fue minutos antes de despedir en la Puerta Grande al torero que me hizo aficionado gracias a mis padres.

Un beso,
David Plaza

La condesa de Estraza dijo...

Gracias, Deivys, puedes disponer de lo mío como si fuera tuyo y ya sabéis todos, además, que mis vanidades, que las tengo aunque escasas, son otras.
Ludo:
"mira que gitana soy
que la camisa que tengo,
me la quito y te la doy".
Como carezco de determinadas vanidades como queda dicho, os informo de que el Chulo de Dax, escritor de altura -y de bajura- está intentando traducir esta pincelada antoñetóxica, de humo de nicotina, al francaise para publicarlo en su blog (de imprescindible visita).
Qué punto, ese Chulo por esos Daxs medio ido, intentando traducir al francés algunos vocablos rayanos de los que servidora utiliza.
Ahora le acabo de explicar vía mail lo que es una pera de agua con pelos y señales, fruta tan común y refrescante para nosotros, Chulo, ¿te ha servido para algo la explicación?

La condesa de Estraza

el Chulo dijo...

siempre trabajando condesa, y solo, intentando ser bastante fiel en la traduccion! "ce n'esdt pas de la tarte" rayana!

Juan Arolas dijo...

Gracias por ese texto y ya se sabe que iremos a comprar tabaco más de uno y de camino darle un abrazo. No sé si será verdad, pero me contaron que Antoñete llevaba en su guantera del coche una pegatina con la leyenda "mucho flamenco", ¿sabe usted algo de esto sra. condesa?. De todas maneras lo que si es cierto que Antoñete era " mucho torero". Un saludo.

La condesa de Estraza dijo...

No puedo contestarle a eso de la pegatina del coche, Juan Arolas, pues nunca monté en el coche de Antoñete. No obstante, le pido tiempo, investigaré tan significativo dato y se lo aclararé en su blog en cuanto disponga servidora de tan flamenca información (eso, sí, Juan, sé que se canturreaba y no hablo del famoso disco de "villanciscos").
Por otra parte les soplo a ustedes, como es obligación impuesta en este blog desde su aparición, que en los mentideros taurinos de Madrid, en todos, desde La Bombi hasta Embassy, de Algeciras a Estambul, corre una especie que dice que el emotivo acto de la despedida a Chenel por la gente de su pueblo comienza a ser boicoteado.
A lo oficial, nada de la leva montada en Internet tipo garduña toledana estilo venteño, para regocijo de la que aquí firma las pedradas volanderas, jiji, y salsa imprescindible tras todo acto de semejante carga sentimental. Boicoteado el emocionante adiós al viejo maestro por determinada afición de Madrid, sector del sector séptimo, cuatro gatos, que el 7 es muy grande, que para más INRI no estuvo presente para darle la última ovación al torero de todos saliendo muerto por la puerta grande de la que fue plaza y su casa.
I lobby you, yuyú, bastonazos y morenos son los dueños del compás (Gato Pérez): vaya cante, chavorró, destrozar por 'to' el morro una convocatoria popular de ese calibre, en la que no se estuvo presente.
No ir y luego boicotear, a eso se le llama premeditación, vamos, digo yo, ¿no?, a ver, abogados, hablen, don Pepecarlos y defensores del señor conde que "letrados vienen, al infierno vamos" (Quevedo), y mezclo churras con merinas porque todo cruce, sea el que sea, es beneficioso según la forma de ver de servidora.
"Adios Madrid", dijo el señor Antonio el Tato, pues eso mismo digo yo en estos cruciales momentos en los que debemos sumar y darle a la sociedad española una imagen de formalidad aunque sea comiéndonos nuestras mocos, que el exterior cuenta y mucho, ante el comportamiento de determinada afición venteña, de la Íntegra, de la que comienzo a pensar que se le ha ido la almendra.
(continuara)

La condesa de Estraza

Vacuno dijo...

Si usted CONDESA, ha alternado con quien dice, es que el TAURINEO la va cantidad, PUES alguno de esos son los culpables del estado actual de la fiesta, vaya CUADRILLA

La condesa de Estraza dijo...

Vacuno, mongolo, la señora condesa de Estraza acostumbra a alternar con a quien a ella le da la gana. Sobre todo con taurinos pues la señora condesa considera que es gente muy divertida, muy culta, muy variada de conversación y una fuente de sabiduría constante de las mas variadas disciplinas del saber. Vamos, gente que casi nunca habla de toros y vacas -y sus dirivados- y con la que puedes pasar la tarde en animada charla sobre los clásicos griegos.
Te contestaría de infinidad de formas, desde aquella famosa frase de "Sabrina", Billy Wilder, fotografo guarrindongo de fincas apostado tras las paredes de piedra de lomo de perro o como máximo siendo recibido por el pigorro, jugando a periodista, taurineando a lo cutre pues jamás serías admitido en una mesa de altura, hasta dándote la razón como a los tontos, envidioso, que te come la pelusa, pelusón. Eso, eso, toda la razón es tuya, la señora condesa de Estraza no tiene otra vocación en esta vida que la de taurinear y tomar cañas con Eduardo Lozano como toda aspiración, lolaza, que eres una lolaza.
Cuidaíto el jueves en Casa Patas, Juan Ignacio, que un señor de tu categoría no merece estar entre semejante 'ganao' que lo único que busca la piara es que les invites a merendar a Linejo. Huye, mi hermano, hazte caso mío, pega la charla y sal de allí zumbando porque allí sólo hay "chugales" y no sea que se te pegue alguno, mi 'amol'.

La condesa de Estraza

La condesa de Estraza dijo...

Ah, indecente Vacuno, vuelvo por aquí para decirte que de los cuatro amigos de la que firma, amigos de verdad, presentes en aquella tertulia de profesionales de la que hablamos e ímprovisada en el César, ninguno de los cuatro es responsable, ni mucho menos, de la actual situación de la Fiesta (tú y los tuyos desde el ínfimo espacio que ocupáis, si).
Señores a los que me refiero: Ángel y Pepe Teruel, José Luis Suárez-Guanes y Carlos Abella. Pues tanto José Luis como Eduardo Lozano, aunque José Luis es uno de los tíos más 'atracativos' del berengenal, y mucho menos Pedro Javier Cáceres y Manolo Amores, lo son, y que os vaya quedando clarito el dato para futuras intervenciones de que la firma, que el invierno es largo, se presenta calentito y tengo almacenado mercurio rojo.

La condesa de Estraza

La condesa de Estraza dijo...

Perdón,
berenjenal por "berengenal".
Es que ando Juanramoniana Jiménez, mi Mentorante Corrector (ortográfico) que era como firmaba en este blog en otro tiempo un delincuente del Lobby y publicado lo tengo a disposión de todo aquel que lo quiera leer. Opsen, vete preparando, tío, que ya queda menos para que nos veamos las caras frente a frente y el reloj corre a mi favor.

La condesa de Estraza