jueves, 18 de agosto de 2011

Gramática, no parda

Cuatro agudas:
José Tomás Román Martín.

8 comentarios:

Gil de O. dijo...

Llevaba unos días con el prioral (término berrendo en colorao) torno echado nuestra abadesa (por condesa) y a fé que ya andaba descomío de sensaciones, hasta el punto de que la entrada de hoy me ha permitido suspirar profundo, de tanto como la venía extrañando (por echar de menos) según término muy usado en el chat que me digno participar con cierta frecuencia; que taurino, quede claro.

Reverenda, usted puede usar la grámatica como le venga en gana, sea parda, errudita, vulgar, villana o tomista.

Con usted o sin usted, con la caterva que lo sigue o sin ella, José Tomás será discutido. Bien haría el hombrecito de Galapagar, en no olvidar las bases, los cánones y los fundamentos del Toreo, y si de paso se echa en la faldriquera todavía más de lo que se viene echando, tanto mejor para él y para la Fiesta.

Cuando he dicho "hombrecito", me refiero al Torero más grande en muchos años. Cuando expreso "bases", me refiero al Toro, principal protagonista de la Fiesta; y qué si bien borra con su Toreo al resto del escalafón, para nada debe ser esa la intención, para con el Toro.

Lo de "callarsus", ya me hacía gracia hace muchos años. Hoy he vuelto a sonreirme. Gracias priora.

Gil de O.

La condesa de Estraza dijo...

¡Concho!, que dicen por Salamanca, Gil de O.
Hasta más tarde si Dios quiere, que le contestaré, gracias, y, como he dicho en el blog de Milinko, a los aficionados de su corte -que escasean- deberíamos escucharlos como si estuviéramos en misa y luego ponernos a meditar.

La condesa de Estraza

el Chulo dijo...

bueno, que tal el papa (negro?)

La condesa de Estraza dijo...

No me perdonaría nunca el dejarle a usted sin la conveniente respuesta, Gil de O, mi respeto hacia su persona como aficionado a los toros es absoluto e inquebrantable, y desde que le he leído que no cree en los encaste ya me tiene rendida ante sus conocimientos y, de paso, me permito alertar a la audiencia acerca de sus opiniones que deberían ser más frecuentes en los espacios que usted decidiera.
Le cuento una cosa, anoche leyendo no sé si blogs o webs del ramo, me topé con el comentario a aficionado de los íntegros que muy inocentón decía que él llegó a los toros la tarde venteña en que Raúl Velasco se cortó de repente la coleta -ayer como aquel que dice- y el aficionado íntegro en su comentario reivindicaba enérgico variedad de encastes como el que reividinca prestaciones para los respetable pensionista: de locos.
Respecto a José Tomás, ¡tanto por hablar!, si yo fuera José Tomás en este momento no sabría con qué toro anunciarme y en qué base ganadera planificar mi temporada 2012 tal es la degradación, eso sí, servidora en la piel del torero de Galapagar le pondría mucho ojo a lo de José Escolar, únicamente, de los demás no me valdría apenas nada.
Usted en el caso de José, ¿que le rondaría por la cabeza en este caso?

No me hables del Papa, Chulo, por compasión, pues en este espacio lo único que nos faltaba es liarnos a hablar de religión, ¿cabe una religión con más divinidad que el Toreo?
Soy creyente, como sabes, y practicante a mi forma, soy de las que oran, pero este anciano subido al papamvil repartiendo bendiciones no representa ni ética ni estéticamente en el que creo.
Me gustan las misas en latín, me causan repelús los curas convertidos en bueyes scout y abomino de las monjas con guitarra.
Servidora en ese sector, mi querido Chulo, está más cerca de Sor Juan Inés, aquella que llegó a firmar: "Yo, la peor del mundo".

Abrazos a los dos, Gil de O. y Bernard.

La condesa de Estraza

Gil de O. dijo...

Cual buena Abadesa y mejor Madre Maestra, me ha colocado para su administración sobre la mesa -yunque en este caso- un clavo ardiendo de muy difícil manejo; con calda la que su agudeza aporta, la supongo con buena fé; y su no menor sensibilidad para con estas cosas del campo bravo, al que casi antes de nacer, ya se le acotaron las vertientes por dónde debió discurrir, creyendo, los muchos ilusos que con la palabra "encaste", ya tenían un tesoro, cuando la realidad era UN CLAVO ARDIENDO, infinitamente más complicado de manejar que el que su prioral me ha planteado para su forjado y temple.

Aunque en antecedentes familiares, ya los hubimos que al Guerra, no se le veian, eramos tratantes-ganaderos, se le vendían corridas para su temporada, siempre sin sacarlas de la finca matriz de procedencia hasta el día de su lidia, jamás se hizo como servilismo, sino como negocio.

La primera Asociación de ganaderos, bien que puso especial empeño en eliminar a tratantes del sistema, cuando entre los ganaderos del ultimo siglo abundaron como mejores los de esta procedencia. No debemos olvidar a Vicente Martinez; y como hacerlo, de Victorino Martín. Distinto ha sido cuando el ganadero ha querido ser tratante. Ahí es cuando aparece el primer eslabón del fraude. Dado que el tratante generalmente vendía la muerte del Toro, este llegaba con sus buenas arrobas, hechas a base de yeros, garrofa y habas, buscando las treinta arrobas a romana pareja a la canal.

Digo esto para qué, quién a bien tenga leerlo, sepa que somos varias las generaciones que a modo de vigías hemos sabido lo que ha sido el campo bravo, incluso mucho antes de que José hablara de adecentar los pitones de las reses, y la barcaza nocturna surcara clandestinamente las aguas del navegable Guadalquivir hasta la propia rambla de la Maestranza.

Tengo un tesoro, tengo un encaste, se dijeron. Tú no tienes nada, tienes una obra de arte que te ha sido dada por la naturaleza, a la que hay que alimentar, cuidarla, mimarla, quererla y amejorarla, para que ese brillo, esa belleza, esa su vida, no solamente permanezca sino que se amejore, con el paso del tiempo.

Y que se ha hecho? única y exclusivamente aprovecharse de ella, venderla, esquilmarla, degenerarla y hundirla. Esa es la infame obra del toro en la actualidad.

De nuestro Toro ausente, puede que no perdido del todo, la bravura debiera haber sido lo importante, no el físico, que vendría por añadidura. De vuestro toro un fisico del que la bravura estorba. Un toro que juega -que pena-; no un Toro que quiere matar, que es lo que lo honra. Yo no mataría a nadie cuando juega, nunca lo haría. Si mi toro es un enfermo mental, menos aún.

José Tomás, si me necesitara de corralero, mozo de cuerda, chófer, guardés o alabardero me tiene a su disposición. Para que le prepare sus corridas para la 2012, que no cuente conmigo, ya que yo he hecho del Toreo un sentimiento, una filosofía, una forma de llenar mi espiritu, que para nada confluye con su comercio. Son dos caminos distintos.

Todavía hay tiempo de arreglar lo que pasa en el campo. Si la CAM lo decidiere, en dando el primer paso esto se arreglaba. Ahí, sí que me veo, junto a Usted Reverenda, útil a la Fiesta.

Desde la sombra de este chaparro, atentamente

Gil de O.

La condesa de Estraza dijo...

Gil de O:
"¿qué tengo yo, que mi amistad procura?" y vamos de urgencia directos a asunto terrenales, si no quiere usted que se me salten las lágrimas y vea la tarde borrosa.
Amigo nuestro, ¿se fijo usted ayer en las turmas de la corrida de Cuvillo lidiada en Bilbao?
Convendría comenzar a observar muy detenidamente, hablo de los cinco últimos toros, el primero no lo vi pues llegué a casa cuando caía, pero aún no se me ha quitado la imagen de las verijas del segundo y del tercero, escandaloso, y hasta esta mañana me he visto obligada a ver los dos toros en diferido.

¡Tanto por preguntarle!

La condesa de Estraza

Gil de O. dijo...

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
Si me lo preguntara Lope de Vega, le diría que a más de Arte, mentira; por lo que posiblemente, no hubiere querido ser su amigo. Tal vez de negro, sí; como tantas veces hice.

A su pregunta Priora, la respuesta es "Sentimiento": ¡Cuantas veces el Angel me decía... (primer verso, primer terceto del famoso soneto)

Gil de O.

p/d las verijas a lo que llamábamos en la sala de faenado bragadas, no son otra cosa que acumulaciones de grasa, propias de las reses recebadas y generalmente estabuladas. Las turmas si que son atributos de macho, muy a considerar (también se les descuelgan en exceso en pasividad) al igual que un buen morrillo.

La condesa de Estraza dijo...

Mi estimado amigo Gil de O, soy muy sonetera y le comunico que entre nosotros tenemos a un aficionado, de Madrid, de los aficionados de Madrid de toda la vida, fiel lector de este blog en el que comenta con frecuencia, considerado por muchos como uno de los grandes experto en Lope de Vega, sobre todo en su obra teatral, y fui y les hice un guiño a ustedes dos desde mi elemental conocimiento de los clásicos:
"¿qué te mueve hacia mí...?".

¡Al toro!
Exacto, maestro don Gil, y abomino del tratamiento de Maestro como una posesa por manido y jamás lo aplico, pero... Esas adiposidades en las verijas de los toros bravos tan cantosas que visualmente sus cuartos traseros recuerdan al muslamen de un suizo destinado a ser filetes, viva la gente y las reses vareadas, seres, los esqueléticos, de los que decía el brujo Paco Umbral que es la única meteria viva no follables por calcinada, porque el hueso es lo único que no se puede penetrar.
Sobre la turmas de los toros, dejémolas secas, de momento, hasta que el tema lo tratemos este invierno si fuera menester. ¿Secas por qué, debido a qué?
En cuanto tenga un rato le pondré dos fotos dirigidas a usted en exclusiva en la nueva nuestra nueva de este blog, con el deseo de que entendienda lo que yo quiero decir, farmacopea aparte, desde la diferencia de conocimientos que nos separan.
Es un orgullo grande para este blog el que usted nos visite y generoso comparta sus saberes con nosotros, gracias en nombre de todos, aunque pudiéra ser que desde el Lobby me llamaran pelota como acostumbran, en cuanto notan buena onda entre aficionados de distintos niveles y un mismo Norte: el suyo muy superior al nuestro.

La condesa de Estraza