martes, 29 de marzo de 2011

Repaso al Lobby II


I
Nace La Txerrijana, autor Miguel Machimbarrena, en la foto, y como cómplices y colaboradores Fernando Polo Agote, taurino de Zaragoza, y Rafael Martínez Montesa, político local, también aragonés, y más conocido por Corrochanito en la red.

"LA TXERRIJANA
Txerrijana es una palabra euskaldún compuesta que proviene de dos vocablos: Txerri que significa cerdo y Jana que viene a traducirse por comida. Evidentemente, quien no sea absolutamente analfabeto y/u oligofrénico, a estas alturas, habrá llegado a comprender sin excesivo esfuerzo que dicha palabra en euskera tiene un fácil equivalente en castellano que no es otro que “la comida del cerdo” o “la comida para el cerdo”. Ahora, y me parece hasta cierto punto positivo, los ecologistas nos están machacando con la recogida selectiva de todos aquellos desechos que se producen en los hogares y tratan de que nos acostumbremos a discriminarlos en diversos contenedores para su posterior aprovecha-miento o reciclaje. Hasta principios de la década de los sesenta en la mayoría de las casas ubicadas en centros urbanos, grandes o pequeños, del País Vasco ésto, de alguna forma, ya se hacía. Por un lado existía el cubo de basura donde se almacenaban los desperdicios que, en general, se producían a lo largo de la jornada en cualquier domicilio y por otro se habilitaba otro recipiente, por extensión denominado la txerrijana, al que iban a parar los restos, llamémosles orgánicos, tales como mondas de frutas, peladuras de verduras y hortalizas, pedazos de pan no consumidos en el día, y sobras de comida, desde unos garbanzos que habían quedado del menú de jornadas anteriores y que ya nadie iba a querer, hasta un guisote de carne que no le había salido muy en su punto a la guisandera bien por falta de pericia o porque la materia prima no estaba muy tierna. Ello era debido a una razón muy simple; todavía no se había promulgado el decreto por el que la leche de vaca debía venderse y adquirirse debidamente tratada y embotellada o envasada y una inmensa parte de los ciudadanos la compraba a los caseros, es decir a quienes tenían en sus caseríos más o menos cercanos a los cascos urbanos una pequeña explotación con vacas, otros animales destinados al consumo humano y una parcela donde cultivaban productos de la tierra.
Estos caseros, y caseras, que solían venir a la ciudad en carros tirados, generalmente, por un caballo tenían su clientela fija y llegaban a las casas provistos de inmensas marmitas metálicas, abasteciendo puerta a puerta a sus parroquianos de leche fresca recién ordeñada y otros productos como huevos y verduras de temporada procedentes de sus caseríos. Y se encargaban de vaciar a diario ese peculiar recipiente llamado la txerrijana porque, quien más, quien menos, tenía además de sus vacas, sus gallinas y sus pollos, unos cuantos gorrinos estabulados en pocilgas con lo que solucionaban en gran parte la alimentación de estos últimos animales. Se producía, por tanto, una especie de sabia simbiosis entre la casa de ciudad de la que te retiraban todos aquellos desperdicios que podían producir mal olor y se aprovechaban de ello en el medio rural donde se ahorraban unas pesetas al mes en la comida de los guarros. Luego, normalmente, tras la matanza tu proveedor solía tener un detalle haciéndote llegar algunos choricillos, un buen pedazo de tocino salado, o unas morcillas, con lo que todo el mundo quedaba contento y aquí paz y después gloria. Yo, siempre me acordaré de Itziar, nuestra casera, que bajaba de su caserío cercano a Astigarraga, de la nata abundante y gorda que hacía la leche de sus vacas, y que extendida en una rebanada de pan y espolvoreada con azúcar era la más suculenta merienda/golosina que nadie pueda imaginar, de sus cestas de maravillosas y enormes castañas, y nunca me podré olvidar del enorme disgusto que me llevé cuando palmó el pobre Gorri (Rojo en castellano, supongo que por el color de su pelaje), el viejo penco que tiraba del carro, en el que montado a sus lomos, cuando algún domingo les hacíamos una visita, con seis o siete años me creía el mismísimo Jhon Wayne.
Toda esta introducción, pienso que necesaria, es para anunciaros la inminente aparición de un nuevo blog que va llevar, precisamente, ese título: la txerrijana. Hacía tiempo que lo tenía in mente, porque ya estaba harto de tener que escribir aquí sobre historias y asuntos que en nada tenían que ver ni con el espíritu ni con el objetivo con que se creó esta bitácora. Lo que se tercie nació hace dos años para poder compartir mis opiniones, principalmente sobre el mundo de los toros y sin excluir otra serie de temas que coyunturalmente puedan llamarme la atención -de ahí su título-, con todos aquellos que se acercasen a la página de buena y fe y con ganas de dialogar de frente y por derecho. De un tiempo a esta parte, por unas razones o por otras, los temas a tratar van saliéndose con bastante frecuencia del ámbito para el que fue pensado, algo que no estoy dispuesto a consentir que siga sucediendo. Pero, por otro lado, tampoco voy a tolerar que ciertos individuos lancen gratuitamente toda clase de insultos y ataques contra mí y mis amigos sin darles la respuesta que considere adecuada. Por eso pienso que ha llegado el momento de separar el trigo de la paja, por lo que este espacio va a quedar a partir de hoy única y exclusivamente para lo que en su día fue creado. Lo que tenga que decir, responder o tratar sobre determinados asuntos que algunos mierdecillas (en cuanto me olvido y publico dos o tres entradas de toros, sin hacer ninguna referencia de ellos, ya vuelven a la carga dando la barrila), sus acólitos y otros especimenesdirectamente en la txerrijana. Cuando esté a punto, confío que en brevísimo tiempo, lo anunciaré como corresponde y daré su enlace por si alguien tiene curiosidad y estómago para entrar, aunque aviso que atendiendo a su traducción literal y a su contenido (hasta ahora aquí me he cortado bastante por respeto a la buena gente que me visita) el que lo haga puede ir preparándose para emociones fuertes.
______________________________________________________NOTA IMPORTANTE: por si tras leer el presente post diez o doce veces aún no se han enterado Carmen Esteban yCarlos Carbonell, algo que puede suceder, así como otros personajes reales o imaginarios de parecido pelaje y condición, y sus múltiples, variados y pintorescos nicks, satélites y adláteres en general, quiero dejar claro que no serán, a partir del día de la fecha, jamás citados o aludidos, ni directa ni indirectamente, en este blog y que si es menester recibirán el adecuado tratamiento en el lugar que les corresponde: la txerrijana".

Dos apuntes: primero, en el momento de decidirse la fundación de La Txerrijana, yo acababa de debutar como bloguera y teniendo en cuenta lo torpe que soy con un medio tan técnico, prácticamente no me enteraba de nada de lo que me estaba pasando. Segundo, de todos los personajes que irán saliendo, servidora no conoce a ninguno ni ninguno me conoce a mí, excepto a uno de ellos, al que conozco muy bien.
La Txerrijana, hasta que salió, fue anunciada a cuenta gotas durante tres días seguidos con una crueldad propia de hienas, aquí, aquí, y aquí, y se consumó aquí.

12 comentarios:

el chulo dijo...

ole guapa!

tu CE escribes bastante bien, si leo bien, el "psicopata" de sur america es otra cosa.

bueno bueno!

un beso para ti y santa Maria Luisa, un abrazo fuerte para el "psicopata", y claro, otro de los grandes para mi "hermanito" de las ventas.

Abonado intranquilo dijo...

El de la foto, es del Loobby del que tanto hablan usted y el otro señor.
Yo creia que el Lobby era en Madrid, pero me da la sensación que tiene ramificaciones, según sus informaciones por Zaragoza y San Sebastian (La bella Easo), no la de (los Reyes).
En fin quedo expectante de su repaso, mas que nada por ver si me entero, porque yo sigo convencido, que el Lobby no existe.
Muchas Gracias.

Anónimo dijo...

Gracias por hacer ver a quien aún no conocía a estos p ersonajes, la mala calaña que son. No me pueden dar mas asco, el de la foto, el j salamanca el polo el de las barbas de merida etc. vaya pandilla de asquerosos, de todas formas van cayendo uno a uno como las moscas cojoneras qeu son. A sus pies condesa.

Un joven admirador.

evo el fandanguillo dijo...

Tío más horroroso,feo de cojones.

EL CABALLERO NEGRO dijo...

Este tipo es muy cobarde y no creo que se atreva a reaparecer, si esta acojonado por perder el empleo de Iparlat y con la demanda, ojala reapareciera.

Toco el tema mas ampliamente en mi blog.

Informático dijo...

Condesa, que con esto de las IPs se sabe que es usted la que se contesta a si mismo, tenga el detalle de hacerlo de desde distintos ordenadores.

La condesa de Estraza dijo...

Jo, qué fallo, Informático, muchas gracias por avisar, de corazón, tomaré nota y rectificaré.
También gracias por tomarse la molestia y perder el tiempo en averiguar lo que pasa en las tripas de este afamado blog que tantos quebraderos de cabeza les está dando a determinados personajes... y los que les dará.
Y ya que es usted tan amable de advertirme, me gustaría preguntarle y que me respondiera sobre un fenómeno. Verá, luego más tarde, cuando llegue la hora pezonera que le dedico a este espacio, voy a editar en esta misma entrada un comentario firmado por Evo el Fandanguillo que como usted comprobará así mismo está puesto desde este ordenador.
Mi pregunta es, amable lector, ¿cómo es posible que no estando yo en mi casa de Madrid en el momento de entrada de este comentario sin embargo se haya producido? ¿Puede los comentarios ponerse solos?

La condesa de Estraza

La condesa de Estraza dijo...

Joven Admirador: te voy a pedir un favor y te tuteo por joven.
Me da la impresión de que Informático está pegando palos de ciego y, según mis escasos conocimientos del medio, lo de averiguar las IPs ajenas no es tarea fácil.
Por tanto, y como creo que Informático se refiere al comentario que has tenido la amabilidad de dejar aquí, si pasas de nuevo por este sitio me gustaría que de la forma que fuera demostraras que tu valiosa intervención no tiene nada que ver conmigo ni con mis alrededores, alrededores míos que intervienen lo justo justísimo y sin meterse en farina por orden expresa de mi persona
Gracias, muchacho.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

No cuentes historias, Informático.

La Doña se creerá la bobada que acabas de decir, pero de eso a que nos lo traguemos los demás,
va un mundo.

Te reto que averiguas mi IP, majo, y que publiques quien soy.

Besos, guapa.


PREPI

La condesa de Estraza dijo...

Evo el Fandanguillo:
como vuelvas a tocar mi ordenador sin mi permiso, te vas a la cama sin cenar.

La condesa de Estraza

Pd: todos los comentarios pendientes -leña al mono- serán contestados a partir de la entrada anterior "Repaso al Lobby".

Anónimo dijo...

Informático no tienes ni zorra idea...por muchos ordenadores que tengas en casa o en el trabajo si te conectas desde el mismo router la ip es la misma, cafre, que de informatico tienes una mierda pinchá en un palo.

Informatico deformático

La condesa de Estraza dijo...

Informático Deformático: la que no tiene ni idea es servidora, ni zorra idea como se suele decir y lo que usted cuenta me suena a chino, lo cual no significa que en este sentido a una la tengan desamparada. Ni mucho menos, por estos contornos es llevado el control del blog al minuto lógicamente para cuando se tenga que procecer y la que con más datos de las tripas del bicho contará cuando llegue el momento es la que firma aunque, por ahora, personalmente, no quiero que se me informe con puntualidad de nada relacionado con IPs y otros tecnicismo.
El gachó que firma como Informático, que va de listo y sobre el que caen todas la sospechas, va asi mismo de estrella del medio. Pero yo he preguntado sobre sus conocimientos a alguien muy superior en los mismos, que me ha respondido textualmente lo siguiente:
"Sabe, como en todo, mucho menos de lo que se cree, lo suyo solamente es sembrar el Mal".
Ah, como pasarán por aquí los del Lobby ya que no salen de este blog, comunico que ojito a los puestos de trabajo de cada cual, que se puede liar la mundial, más que gorda, gordísima, pues todos los indicios apuntan a que algunas agresiones de estos desalmados personajes proceden desde determinadas terminales -¿se dice así?- de algún organismo del Estado y otras oficinas variadas.

La condesa de Estraza