¿Qué numerito vergonzoso montó ayer tarde en la afamada plaza de La Granja, toros de Valdellán, desconocida vacada ahora promocionada por la Asociación el Toro de Madrid, el inefable conde de Estradas, más conocido entre taurinos por Pepecarlos y adicto el personaje a los Juzgados como las gallinas lo son al trigo?
Al parecer tuvo que intervenir una pareja de la Guardia Civil y hasta el presidente del festejo se vio obligado a enviar al Delegado de la Autoridad, según cuenta mi privilegiada fuente de plata, fuente de piedra, cantarillo de agua lleva, lleva, mi yegua.
jueves, 26 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
No falla el alzheimer hace estragos, cosa de la edad, y el ridiculo lo completa con la compañia de la foto.
No haga estos post Sra. Condesa que me voy a herniar y tendre que llevar braguero como el Conde de Estrada, y eso no por favor.
Caballero: lo he conseguido. Blogueramente he conseguido dejar a este pobre hombre solo, observarán que ya no le defiende la tropa de impresentables mafiosos que le han venido defendiendo en este blog, mientras despiadadamente me apaleaban a mí, y esd ha sido uno de los motivos por el fue editada la entrada: para tantear. Solito, ya digo, blogueramente solito, o mejor dicho abandonado. Qué tiempos aquellos, Pepecarlos, qué bien se lo debió pasar usted a costa de mi salud.
¿Por qué se ha producido semejante milagro?
Por Dios, querido Caballero, es público ya que el caso será denunciado por mi persona ante la Autoridad, y que cada palo aguante su vela como diría AmenazasdeÁlvaro cuando nos veamos las caras delante de un juez y que esté preparado para cargar con el muchuelo aquel que deba cargar.
Ni el Chinche, el último representante de esta gentuza en depezón, ha vuelto por aquí a chinchar, qué alivio, echarán humo los móviles fréneticos y esos mails se cruzarán, volviendo la pesadilla de la condesa de Estraza, que los tiene empitonados, como un fantasma a sus anodinas vidas.
Por otra parte y ya que aunque escasa contamos con una audiencia femenina, haga usted el favor de no recordarnos lo del braguero del coronado coleta pues sólo siendo mujer podrían los señores entender la aversión que nos puede producir un partenaire con la ortopedia incrustada en salva sea la parte... ni pensarlo quiero.
La condesa de Estraza
Publicar un comentario