

Anónimo dijo...Como podrán comprobar por la entradilla, hace unos días prometimos redactar un texto como contestación a un lector que firma Aficionado de Madrid, aficionado que no comprendía y solicitaba explicación sobre un fenómeno como el que dos abonados como Lupimon y la que firma, vecinos además de localidad luego de visión aproximada, pudiéramos tener tan dispares opiniones sobre un mismo tema. Lupimon había escrito un artículo damasogonzalista en el que acusaba de esa abstracción que llaman taurinear y ponía en duda la honestidad de la mayoría de agrupaciones madrileñas de aficionados, salvando en exclusiva a la Asociación el Toro de Madrid. Mientras, servidora viene manteniendo como única y machacona denuncia que parte de la junta directiva de la Asociación el Toro de Madrid es corrupta.
Como posteriormente se lió en nuestro apartado de comentarios la pelotera que tenemos liada y en uno de ellos el propio Lupimon nos da a entender de que no visita este blog y que si lo ha hecho en esta ocasión fue porque un amigo se lo sopló ya que se hablaba de él, dejemos el post tal como está.
Lupimon dice, tendrá datos, aunque no da nombres y así cualquiera, que el grueso de las asociaciones más representativas de aficionados madrileños no es de fiar y no sabe, pues no nos lee, que aquí también apuntamos con el dedo en una dirección concreta (tengo datos) y por lo tanto es imposible que pudiera tener en cuenta mis palabras Lupimon, mucho menos tomarlas en consideración, y reflejarlas en el artículo como hubiera sido lo esperado: simplemente y resumiendo porque Lupimon era desconocedor de las mismas.
El beneficio de la duda a su favor queda concedido, nadie puede asegurar que si Lupimon hubiera conocido que mantengo lo que mantengo, oséase y repito que parte de la junta directiva de la Asociación el Toro de Madrid es corrupta, nadie puede poner la mano en el fuego sobre si hubiera escrito Lupimon lo mismo que escribió acerca de las peñas de aficionados madrileñas, condenando a unas y santificando a otra.
Javier Salamanca es uno de los pocos aficionados que van quedando en Las Ventas comprometido de verdad con la defensa de la integridad de la Fiesta y que siempre ¡oiga siempre! ha dado la cara, a veces jugándosela, tanto en la plaza como en cualquier parte en que se atente contra la dignidad de la Tauromaquia.
No me parece ju sto poner en duda su honorabilidad por el simple hecho de haber visitado una ganadería, ganadería que, por otra parte, fue de las pocas que salieron en Madrid dignamente con una novillada el pasado 30 de Abril en la miniferia de la Comunidad.
LUPIMON
25 de marzo de 2008 12:00