Es mi caso, esto lo aprendí de los grandes de la serie negra, el careto propio conviene preservarlo, lo contrario es suicida. En un mundo infectado de objetivos de todos los calibres, las cámaras de fotos tienen más peligro que una vara verde, Dios me libre de ellas. Proliferan los chantajistas, así que todos aquellos multimillonarios que no quieran que sus miserias sean conocidas por el proletariado del viven, que se tapen, que en estos tiempos no valen de nada sus fabulosos capitales para tapar bocas, que la impunidad se acabó.
Que se lo pregunten, en otro orden de cosas, mismamente a Pepecarlos, "los carteles, han salido los carteles", que esta mañana de domingo ha servido de risa para la burguesa parroquia que frecuenta los drinks de Serrano con epicentro en Embassy, del barrio de Salamanca madrileño. A propósito, la madrugada pasada ha fallecido víctima de un viejo problema coronario Manuel Loring Martínez de Irujo, conde de Mieres, aficionado del tendido 9 y una figura entre la alta sociedad de la capital. Descanse en paz mi buen amigo, hasta siempre Manolo Mieres, que fuiste en vida todo un ejemplo de señorío.
Yo creo que esto de apretarse un potaje al mediodía acompañado por media rosca de pan candeal made en Pedro Muñoz, tiene efectos secundarios. Das por concluido el banquete, oye, aúpa, y pegas un cabezazo en la patera del sofá exactamente igual que si te hubiera apuntillado Agapito. Otro buitrerío de los toreros de hoy a sumar a su nómina es el tirar del tercero para que les dé la puntilla a sus toros. Y así vamos, toros levantados todos los días, hasta que alguno con las orejas cortadas se le vaya vivo al mataor, por roña. Porque con ello se ahorran una miseria en euros, pero sin embargo acarrean dos perjuicios: contribuyen a la extinción de un oficio tan clásico como es el de los viejos cacheteros, y le dan razones a los antitaurinos al no resolver con oficio una muerte alevosa para un animal que agoniza.
Ya digo, no vi la corrida de El Ventorrillo como es debido. De vez en cuando abría un ojo y por debajo del rimel sí pillé algunos puntos, pocos, pero puntos de relativo interés. El principal es que encontré a El Juli vulgarísimo, más vulgar, imposible, sin poder asegurar la apreciación dado el sopor, pues acurrucada quise oír como que los de la Digital decían que estábamos ante una faena soberbia, un faenón, lo nunca visto, lo mejor de lo que llevamos de feria. Tendrían razón ellos y yo soy la equivocada, pues esta mañana más de uno coincide en su crónica en que Julián López estuvo excepcional. Así que me callo, que en boca cerrada no entran moscas, y me pongo en ayunas frente a la pantalla para ver como resuelve Morante de la Puebla del Río la trampa para osos que le ha tendido Canorea, anunciándole con los toros de Parladé.
2 comentarios:
Condesa es que parece que tenemos telepatia, Vd. habla de Agapito y este salia con capote pero ¡que precisión¡ ahora mandan a los terceros y podria hablar de carniceria.
Estas reflexiones me vienen por estar en Colombia donde los puntilleros salen sin capote, a cuerpo limpio y si hace falta, que le hace muchas veces apuntillan por la cara, nadie les hace caso, si vieran lo de España se pondria la plaza en pie.
Pero esto no preocupa a nadie ni al de "han salido los carteles". O entre algunos lo movemos o esto se convertira en mas bajo que la pornografia, porque esta, si no es con niños, no engaña.
Kalikatres: para su información le comunico que me ha dicho un pajarito de afilado pico que el de "los carteles, han salido los carteles", está con la estocá. De lo cual me alegro mucho, como todos ustedes podrán comprender y, si es cierto, ahora me dispondré a observar si dobla con gallardía, o como el cobarde que es.
La condesa de Estraza
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