sábado, 31 de julio de 2010

Sobre José Tomas, chsss

Primeros rumores acerca de una posible reaparición de José Tomás antes de que finalice la presente temporada.
De infarto el macutazo, cuentan, largan, cuchichean, me han dicho que han oído que decían que podría suceder durante la próxima Feria de Otoño de Madrid. Así que investigado el tema en plan Inspector Membrillo por servidora y tómese el guiño como un primer apunte de lo que pudiera pasar, sólo aporta mi fuente el que existe una corrida reseñada esperando en el campo a que el titán de Galapagar diga vamos 'palante', cuanto antes, mejor. Y todo supuestamente, presuntamente, al parecer, la repera, limonera, y otra vez el abono de octubre por las nubes y el corrompido taurineo haciéndose cruces de Calatrava.
Adiós a la matraca catalana ayuna de argumentos ante el héroe, cómo te quiero, José.
Foto: Susana Sáez

martes, 27 de julio de 2010

Abella, ¿en la cumbre?

Se adelanta, según informaciones recibidas de fuentes de toda solvencia y con el fin de llevarnos el gato al agua de la exclusiva periodística en este humilde medio de comunicación, si la hubiera, que José Pedro Gómez-Ballesteros ha sido destituido como gerente del CAT y para ocupar el cargo se ha nombrado a Carlos Abella, catalán de pura cepa, como responsable máximo del toreo en la capital de estos putos reinos.
Aunque sin contrastar la noticia, luego tómese tal eventualidad en cuenta, no me puedo resistir a soltar el bombazo, no sea que me lo pisen y deje una de apuntarse el placentero tanto profesional.
Foto: Juan Pelegrín

Estrambote a las 13.40h: la noticia ha sido contrastada por servidora y es cierta sin ningún género de dudas.

Recomendación puesta a las 15.21h del día 28 para refrescar la memoria a los interesados en la presente noticia, sobre desde cuando comenzaron a circular los rumores acerca de la destitución de Ballesteros: pinchen aquí.

domingo, 25 de julio de 2010

Opinión telegráfica

Si el denigrante y hortera espectáculo visto hoy por televisión retransmitido en directo desde la plaza de toros Monumental de Barcelona es la respuesta que tiene la Fiesta a los feroces ataques que está sufriendo, tapada la pantomima por una prensa apenas ojeada y malamente escuchada incapaz de denunciar por lo que sea una situación abominable que no se sostiene, cómplice de un desastre pudiera ser que definitivo y que me parte el alma como a tantos, urge su abolición inmediata aunque nada más sea por respeto a su historia y en recuerdo a los hombres valientes que dieron la vida por ella.

sábado, 24 de julio de 2010

Concentración catalana

Son dos blogs, dos de los espacios más fiables de la red, gente seria, respetable y respetuosa, los que están llevando la batuta informativa sobre el rollo catalán, de imprescindible lectura para todos aquellos interesados en el desastre nacional que se avecina, y digo nacional porque éste es solamente el principio del fin de lo que nos queda seguro por ver no tardando mucho tiempo.
Uno es propiedad del aficionado, de todos los que rulamos por red, que más sabe del tema, lógicamente, pues es barcelonés y lleva sentado en la Monumental alrededor de medio siglo, nuestro, mi, Caballero Negro, el gran compañero de fatigas de la que firma y aliado de una lealtad a prueba de bombas que tuve la suerte de encontrarme un día metiendo baza aquí. El otro blog al que me refiero pertenece a Raúl Delgado, del que ignoro todo aunque su personaje me produce una tremenda curiosidad, un tipo sano que sabe tanto de toros y de sus entresijos que no me extrañaría ni esto que fuera un profesional. Y lo que son las cosas, Raúl, que ha sido el que ha descubierto la liebre como en tantas ocasiones adelantándose a los periodistas en ejercicio y abanderado de la necesaria rebelión pendiente, está el tío echando el hígado en defensa de una concentración reivindicando el que la Fiesta en aquellas tierras debe seguir, mientras el Caballero dice que nanai con su valentísimo estilo de sabueso viejo y le pega un repaso al tema de coyons, negándose a asistir a la convocatoria con argumentos de peso y, ya puesto, pegándole un par de picotazos en la cresta a determinados personajes del taurineo catalán, desconocidos para la que firma pero muy nombrados en la prensa de la especialidad.
Ya saben ustedes que no soy mujer asociativa ni grupera ni me van las peñas de ninguna clase, pero en este caso arrimo el hombro y difundo el llamamiento de la afición catalana como creo que es mi obligación, deseando que tengan mucha suerte aunque dude que así sea pues la Fiesta ya está condenada y morirá se haga lo que se haga.
Unas preguntitas con su picantito, ¿qué harán los aficionados íntegros madrileños de fama y similares especies, tomarán partido, se implicarán? ¿Algo que decir sobre el particular los firmantes del bodrio de carta dirigida a Esperanza Aguirre en la que solicitaban el que no se le concediera la última prorroga a Taurodelta y dejando la señora presidenta a los pocos días a esta camándula con el culo al aire de rotundo plumazo sin temblarle el pulso y firmar la concesión a José Antonio Martínez Uranga como empresario de Las Ventas por un año más?

viernes, 23 de julio de 2010

Homenaje a El Chaqueta (Camarón)



Todo es llevadero en esta vida excepto la mediocridad. La Fiesta actual es mediocre y sus protagonistas, más: que la prohiban.
Dicho lo cual y como somos tan amigos de comparar el toreo con el flamenco, sin tener nada que ver una expresión artística con la otra salvo la misma localización geográfica aproximada que les da cierta familiaridad, llevo varios días moviendo la cavilosa sobre cómo ha evolucionado uno y otro mercado durante los últimos treinta años.
Hundido el toreo en un pozo de mierda que le llega hasta el pescuezo, mientras el cante, el baile y el toque gitanos están demandados en todos los grandes escenarios del mundo y sus intérpretes tratados como verdaderas luminarias, copando titulares y codeándose los músicos con las celebridades internacionales que se rinden a sus pies y los adoran como a verdaderos dioses. Pero no siempre fue así y hubo un tiempo en el que el toreo, actividad por la que corría el dinero a espuertas hasta no hace tanto mientras ahora no hay un puto duro, hasta llegaba a mirar por encima del hombro a las troupes del bronce llenas de pulgas que vivían de sus migajas en humillantes fiestas de señoritos, o a aquellas compañías de artistas con los baúles a cuestas de feria en feria pueblerina tal que el hacha del turronero, y el taurineo mientras tanto en hotelazos de lujo hartos de todo aquello que se le antojara al último monicaco. Muerto Franco, con quien se llegó a identificar ambas manifestaciones absurdamente y tanto el toreo como el cante eran asuntos franquistas para los progres setenteros y otras canciones protesta, los jóvenes aficionados de entonces tuvimos que defendernos incluso con más virulencia que ahora con el rollo antitaurino y catalán, pues fuera uno de la ideología que fuera si acaso te declarabas aficionado entre aquellos novatos demócratas en reuniones de amigos variadas, ya te estaban tildando de facha y dándote la tabarra derechona. Los años ochenta trajeron a la Fiesta cuatro acontecimientos que volvieron a meter gente en la plaza, por lo menos en Las Ventas contribuyendo al fenómeno la Movida madrileña que volvían los modernos a los tendidos y ayudando al boom una gestión muy abierta de Manolo Chopera. Los cuatro acontecimientos fueron las muertes de Paquirri y Yiyo, propaganda a costa de la vida del héroe perdida, y las reapariciones de Antoñete y Manolo Vázquez, inolvidable revelación para la gente de mi edad, mientras en el flamenco se consagraba Camarón de la Isla tras el bofetón que supuso su disco 'La leyenda del tiempo', denostado por la afición rancia, que no le entendió a lo tendido 7, pero sin embargo haciéndose el amo José Monge de la industria discográfica y convirtiéndose en una referencia españolísima para la juventud de entonces. Sin perder pureza, ni venderse ni prostituirse, sin alardes ni ansias ni mucho menos dejar de ser el que era, sin cuentas corrientes millonarias ni sumando hectáreas, dando ejemplo, con la única mancha de su adicción a las drogas, de las que más que víctima fue un mártir. El Cigala es a Ponce, la imagen que proyectan cara a la sociedad española el uno y el otro se quiere decir, lo que sería un turismo de alta gama puesto en una autopista a un carromato roando por un camino vecinal, pura modernidad acondicionada al siglo XXI frente a lo anacrónico de un vehículo digno de un museo del carruaje. Y es ahí donde reside muestra ruina para empezar, no en el toro afeitado, ni en el torero tramposo, ni en el empresario buitre, ni en el ganadero subnormal, ni en el periodista del trinque pesetero que los hay que escriben por un bocadillo, que va, por ahí no van los tiros, eso se arregla en cuatro días. La Fiesta va a morir, si acaso no está muerta ya, por culpa de los personajes que la dirigen, vulgo taurinos, personajes a los que se les ha parado el reloj hace lustros, mentirosos individuos cuyo discurso está agotado y ya no cuela, telepredicadores a los que no cree nadie, ancianos fuera del tiempo que no abandonan la poltrona ni a la de tres, sinvergüenzas variados, castradores de ideas nuevas, familias enteras que vienen mangoneando desde hace décadas sin soltar los mandos endogámicos ni a la de tres. Porque aquí se ha trabajado durante un cuarto de siglo a favor de la mediocridad, que no pía por domesticada y le es rentable a los cuatro oligarcas, puliéndose todo el talento que pudiera llegar con campañas feroces, echando fuera de órbita todo aquello que pudiera molestar a los intereses de unos pocos. Aquí no se da la rebeldía, no se admite, imprescindible contrapeso para que todo funcione, se persigue y se aniquila, porque resulta que a nosotros también nos llegó nuestro Camarón de Isla, ahora retirado tras la campaña más atroz que artista alguno pudo aguantar y ahí está la hemeroteca, y pulir el talento de la manera que se viene puliendo por costumbre sólo conduce a la vuelta de no tantos años a encontrarnos con una industria del ocio, en competencia con una oferta apabullante de todo tipo de entretenimientos, a que el día menos pensado se tenga que cerrar el quiosco definitivamente, asunto que espero y deseo que ocurra lo antes posible. Las grandes víctimas de la Fiesta pertenecemos a ella y va la masacre desde la primera figura del toreo al último ayuda de mozo de espada que pida dignidad para su oficio, somos muchos los arrinconados buscándonos la vida en otros menesteres, y tan panchos, ¿alguien conoce una actividad humana donde se desperdicie el talento del mismo modo que se desperdicia en el toreo? Pues con su pan se lo coman: prohibición por orden gubernamental, ya, cuánto mejor morir con dignidad que ser testigos de que aquella pasión que tuvimos, por la que mucho hombres han dado la vida, es hoy una pantomima sin sentido donde todo sentimiento expresado con valentía para lo único que sirve es para verse uno condenado a muerte pasado a cuchillo por verdugos que no se han jugado en la vida un alamar. Aquí tienen, por último, a Camarón, grandioso, haciéndole un homenaje a Antonio el Chaqueta y va José y lo supera como se puede comprobar facilmente, lo mismo que si pusiéramos ahora mismo al July en video y su embuste de ayer en la plaza de Valencia y comprobáramos que el simple muchacho de Velilla está por encima en su quehacer de, por ejemplo, Joselito el Gallo.

jueves, 22 de julio de 2010

Por Carceleras


Ando regulín, o sea, nada grave. Lo cual le permite a una por poco corteses que sean ustedes, cambiarle los terrenos al toro de la vida y de Ceret, serie que queda pendiente y que va a constar de cuatro capítulos, intemporales, que tratarán sobre las moscas, el toro, el torero y la afición. También arrastramos aquella entrada prometida y titulada 'Lo que el viento se llevó' y, por si fuera poco arroz, así mismo tenemos pendiente hablar del toro 'implao' de Jandilla corrido en Pamplona y de la postura de esta bloguera radicalmente en contra de la actual sanidad del ganado bravo y otras perrerías curativas, number one en la materia y protestante tal y como le corresponde, mi gran y oportunísimo benefactor, mi amigo Juan Sánchez-Fabrés.
El parón del blog, relativo pues iré poniendo música y lo mismo mañana salgo por donde menos se lo espere uno, se debe a que estoy dada a la lectura quiromántica, y de la otra, y al quejío gitano en exclusiva. Todo dependiendo del día o de la noche, de la fresca o del calor: de día místicos y de noche flamencos, que es lo mismo, y todo lo demás relacionado con la aceitosa Fiesta me parece una cochambre absoluta de la que procuro alejarme lo más posible, aunque me duele en el alma como pocas cosas me han dolido su horterísima situación actual y su mutismo.
Con ustedes Antonio Núñez, el Chocolate, sanador jerezano muerto en Sevilla, por Carceleras.
No salgo de ahí. Camarón va y Camarón viene, Caracol y La Perla, a poder ser con Manuel Morao y venga Cepero y Cepero, y todo lo demás me parece filfa y renuncio al bollo por el coscorrón taurino. Hasta qué punto estaré crítica con todo lo que me rodea que hasta al video que les dedico, sentencias sin toque, le saco pegas y le he cogío una manía al decorado televisivo tras el que encierran al chamán con barrotes de cartón piedra, que es que no lo puedo ni aguantar.
Por tal motivo, hagan los interesados la vista gorda, cierren los ojos, escuchen, y que vean ustedes los soníos negros con los oídos, sería mi deseo y un ejercicio gimnástico muy oportuno para el día de hoy.

jueves, 15 de julio de 2010

Ceret, recibimiento familiar

No se me amuermen, plis, que el ceretano texto aparecerá en cuanto le dé tiempo a escribirlo a una, tras contestar a los lectores que han intervenido en nuestra entrada anterior.

martes, 13 de julio de 2010

Gracias, Ceret

He quemado la mitad de las vacaciones en la feria de Ceret -tela marinera- de donde regreso resién. La otra mitad la voy a emplear en digerir lo que allí ha pasado y ha sido visto por estos dos clisos que se han de comer la tierra. Para ello me largo a otro gache en donde el garlopo reina porque es que una ya está harta de animales, incluso pensantes, que es que huelen el castigo y salen juyendo de najas, rilaos.
Gracias a todos, vecinos ceretanos y forasteros variados de las más variadas procedencias, por lo extraordinariamente bien que me habéis atendido y de la forma tan feliz con la que me habéis hecho vivir estos días entre vosotros, que ya son inolvidables.
Largar, largaré, vamos que si largaré.
(Pieza, Torero, de Manolo Hugué)

miércoles, 7 de julio de 2010

Descanso

Semanita de vacaciones al canto, les dejo por unos días.
Hasta la vuelta, que ustedes lo pasen bien, y en lugar de dejarles la clásica imagen playera que detesto, aquí tienen el paisaje rocoso del busto de Juan Belmonte, ¡qué perfil!