viernes, 25 de abril de 2008

Carta de Domingo Ortega

Alberto Balderas había nacido en la ciudad de México el 8 de octubre de 1910 y lo mató un toro de Piedra Negras, de nombre Cobijero, treinta años después en la plaza del Toreo de la Condesa (no yo, la condesa de Estraza, sino la del Toreo).

Alberto Balderas no fue un manta precisamente, matador de toros de alternativa y confirmación de la misma en Madrid en 1931, tiene en su nómina el haber cortado en Sevilla un rabo de novillero. Hombre bragado a lo mexicano, puritito macho, su coraje le llevo a un enfrentamiento profesional y personal, a sangre pues este no se andaba con chiquitas, con el coloso Domingo Ortega. Venía mosqueado por su nefasta relación con los empresarios del coso de la capital de su país, que no eran otros que Eduardo Margali y el señor Domingo el de Quismondo, apoderado a su vez del coloso toledano de Borox.

En diciembre de 1935, tras una actuación gris de Domingo Ortega en aquellas tierras ultramarinas, Alberto reta públicamente al español a través de diferentes medios de comunicación, declaraciones que caen como un bombazo entre los aficionados de acá y de allá. Al lance, Domingo Ortega responde con la carta que se reproduce a continuación.

"Contra mi costumbre, voy a contestar a unas declaraciones hechas por el matador de toros Alberto Balderas, en las que se me reta e injuria de una forma que no creo merecer por parte del citado diestro ni por parte de nadie.
Alberto Balderas, en estas declaraciones, me ha lanzado un reto que quiero recoger aun estimando que, en este medio, todas las circunstancias son favorables para él y desventajosas para mí. Recojo y acepto el reto de Balderas. Torearé con él una corrida mano a mano en las condiciones siguientes:
Como yo debo elegir "armas", pues soy el ofendido, en este caso el arma serán los toros. Yo deseo que toreemos juntos una corrida de La Punta o de Xajay, que según le he oído decir a los aficionados son toros para toreros valientes.
Como supongo que el valor temerario de Balderas -que desde luego reconozco- no le permitirá vestirse de torero para ir a una pantomima sino que querrá una lucha seria y recia, así como también noble y leal, elegiremos seis toros grandes, fuertes y con pitones para el encuentro.
Sin embargo, si no obstante ese valor temerario de Balderás -que ya he reconocido- la prudencia o el instinto de conservación le aconsejaran no ponerse delante de tan terribles animales, propongo lo siguiente:
Para el día 13 de enero tengo entendido que se prepara una corrida de concurso. Claro es que, habrá toros de varias castas aceptables a las condiciones artísticas de los dos; y es también seguro que los ganaderos que van a enviar a esta corrida lo mejor que tengan en sus ranchos, puesto que van a disputarse un premio de diez mil pesos. Pues bien, yo estoy dispuesto a rogar a la Empresa que, aunque ya tenga pensado el cartel, nos dé esta corrida a Balderas y a mí para el mano a mano que propongo.
Otra condición: deseo que, minutos antes de salir al redondel, seamos ambos por uno, dos y tres médicos, para que digan si nos encontramos en estado normal para salir a la plaza (*) y tomo esta precaución porque pudiera suceder que, por falta de control de los nervios excitados o por cualquier otra causa, nos echara mano un toro a cualquiera de los dos y en este lamentable caso no sería justo que el otro cargase con toda la responsabilidad.
Aún otra condición: Yo no empleo el término "incondicionalmente" que emplea Balderas en sus declaraciones. Me comprometo a rogar a la empresa que le pague los mismos honorarios que ganaba el año pasado, que según tengo entendido es lo que más ha cobrado en su vida de torero y que me alegraré mucho para que pueda seguir cobrando después del mano a mano que nos ocupa.
He aceptado ya el reto que me lanza Balderas "como torero". En cuanto al que me dirijo como hombre, debo advertirle que no he venido a México para matar toros únicamente.
Alberto Balderas tiene la palabra".
Firmado: Domingo Ortega

De esta carta se sigue hablando aun en la familia Dominguín y a nadie le cabe duda quien fue el que la urdió y, posiblemente, el que la redactó.
El asterisco (*) es mío y lo he puesto para informarles a ustedes de que lo que Domingo Ortega imponía antes de hacer el paseíllo no era otra cosa que tres médicos les hicieran a ambos un análisis para que constara en la condiciones que presuntamente Alberto Baderas podía salir al mano a mano. Pues opiniones había que consideran que Alberto sufría una profunda adicción a la cocaína.
Por otra parte, la carta la he trascrito de una fotocopia que tengo regalada por el desaparecido periodista Fernando Vinyes, que fue el que la recuperó del olvido y que publica en su magnífico libro "México, diez años llanto".

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta carta es el testimonio de un mundo ya perdido.

De estos hombres ya no hay.

Cordiales saludos.

Anónimo dijo...

Lo mejor,
lo histórico...
condesa:
quiero saber sobre la escuela mexicana, por donde me recomiendas
que empiece???

RODRIGO

La condesa de Estraza dijo...

Así es, Gómez de Lesaca, y fíjese que pensé en esta serie sobre el toreo mexicano para, ante todo, comparar la postura existencial frente al toro y frente a la vida de los toreros de aquella época con la postura de los toreros de hoy día.

RODRIGO: por Cagancho.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Esta carta demuestra lo que eran los toreros de verdad y no hace tanto, antes de la mercadotecnia, ahora escritos o declaraciones on contenido parecido suelen espectaculos montados como empresas como Tauropress, al estilo de los montajes en el boxeo americo,con la lastima que si de produce akguna sincera ya nadie se la cree.

La autenticidad del enfrentamiento lo demuestra la frase del ascerisco, ahi se demuestra que no es jugada para levantar espectación.

Anónimo dijo...

Ampliación,lamento los errores de tipeo, pero a veces me emociono y esta es una y precisamente por el ascerisco, es lo que mas me ha llegado al alma, lo otro el contenido de la anecdota no me ha sorprendido, no conocia esta pero si otras.

Pero hoy hay gente ¿toreros?, que le meterian la nariz hasta a las rayas de picar y hay demasiados, Ortega con hombria sintiendose atacado no duda en llegar al final, cosa que haria mucha falta hoy, Ceret es la ultima victima de este tipo de gente.

La condesa de Estraza dijo...

Kalikatres, que le encuentro a usted en plena forma, sacudiendo estopa a troche y moche desde su blog sin cejar en el asunto.
Tiene mérito lo suyo, el nadar contra corriente siempre ha sido la causa principal para que yo admire a cualquiera.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Y no duce que no cejare en asunto, es mas ira a mas a mucho mas, lo que ocurrio en Zaragoza tanto en la concurso y lo que ha escrito posteriormente y en el II Encuentro es gravisimo y puede pasar asi sin mas que es lo que esperaban los organizadores, y hasta toda la prensa, la misma de Zaragoza que querian premiar no ha tanto se ha puesto al frente y se ha ganado un monton de descalificacions en las que incluyen falta de patriotismo aragones. Ay este absurdo y ridiculo chauvinismo, a ellos que tano le gusta decir el mundo mundial,creen que est empieza en Fraga y termina en los bordes de Soria, el resto no existe, solo se enteran que existe cuando se reconcomen de envidia y no solo en toros, vease la propiedad absoluta de las aguas del Ebro, la total insolidaridad con el resto de autonomias y encima estando recluidos e lospequeños limites de aragón se llaman españolista y amantes de unidad de España, vamos mas incongruencias imporsible.

Me voy a mi blog hay tantos temas que no se si meterlos en solo post, saldra u biblia o en varios, si hago la biblia hay la posibilidad que muchos no llegen al final, pero si lo hago en varios la posibilidad varios la posibilidad es que alguno pase desapercibido.

Espero impaciente el programa de festejos que ha anunciado para San Isidro. Poco podre colaborar al no estar, y los de Nadrid no son tontos como los de Zaragoza y no colgaran videos que los desmientan.