jueves, 3 de abril de 2008

La pincelada currita (a un mayoral)

Comienzo a pensar que el granuja de Eduardo Canorea, año tras año y feria tras feria, lo que pretende el tío muy maquiavélicamente al anunciar el detritus que ayer salió por los chiqueros de la Maestranza, es cargarse del tirón el mercado ganadero de Salamanca. Que el de los toreros no hace falta que nos eche una mano el señor empresario sevillano para defenestrarlo, pues la nómina de la bella ciudad castellana en cuanto a matadores está desde hace años por los suelos.

¡Qué vergüenza! No quisiera ver yo a un hijo mío en esa tesitura, con toda la gente en contra, haciendo el ridículo de es manera, truñado ante una situación para la cual resulta impotente, así me maten a latigazos. Tez amarilla a la cera la del muchacho de Mari Carmen, ojos fuera de las órbitas, mejilla hundida, la boca metida hacia adentro como cuándo no puedes contener el miedo y el gesto te traiciona, un poema, Pedro Gutiérrez Lorenzo, El Capea, nunca tanto como ayer fue el personaje revivido de El Grito, de Munch, huyendo hacia adelante de un destino que le aterra atravesando, ido, un puente que se tambalea.

Pero fue en cuanto a la contratación de la corrida de toros en sí, de Valdefresno la moruchada, en donde residió la verdadera puñalada trapera lanzada directa al corazón bravo del campo charro. ¿Lidiados? por tres mantas, tres, y mi humana comprensión para Antonio Barrera, muy herido por los toros y sin sitio, que parece ser que ya ha hecho todo lo que tenía destinado hacer en el toreo. ¡Cuidado con Matías Tejela!, esa cabeza de rizos engomados que se le salen por debajo de la montera como si fueran los muelles de un colchón, qué sobredosis de trapazos la que nos administró, qué espectáculo vano, cuánta mentira. Y vaya ruina la suya, porque por lo menos sus dos compañeros de fiasco tienen la vida resuelta y, aunque no por lo cosechado en los ruedos precisamente, cuando se vayan para su casa les espera un muy buen pasar en el retiro que les tenga reservado el tiempo.

A Nicolás Fraile, según veo yo esto del latifundio de casta desde mi perspectiva urbana, le ha pasado exactamente igual que a muchos otros criadores de la zona -Sepúlveda, verbigracia- que una vez jubilada la pieza fundamental del mayoral de toda la vida de lindes para adentro, entra la vacada en picado y cuesta abajo hasta verse relegada de las ferias, y ha llegado el momento de que usted se coma sus toros con patatas pues ya nos hizo un servicio impagable soltando monas por esas plazas. Su labor, pues, aquí queda cumplida: a mamarla.

Al hablar del mayoral jubilado de Valdefresno me estoy refiriendo a Jesús Sánchez, de Tabera, un quijote de la última generación de hombres de campo que no volverá, relegada ahora al olvido pues ya no son útiles y los señoritos no tienen ni tiempo ni ganas como para ponerse a escuchar detenidamente sus atinados consejos. Una reliquia humana, pozo de sabiduría de todos los secretos ganaderos, un homenaje, una canción y algunos besos es lo que se le debe a estos brujos que nacieron y morirán encima de un caballo acarreando desde su silla los toros bravos.

Mi canción cariñosa, y esta pincelada de hoy va para Jesús Sánchez -y para su esposa, Chon- que esta es mi familia verdadera en Salamanca. Un homenaje a ese íntimo y leal amigo de mi señor padre, Jesús, mi cariño y reconocimiento para un hombre de ley con el que tanto he aprendido oyendo hablar a ambos ancianos sobre la situación de la cabaña, mano a mano, como dos alquimistas intercambiando secretos frente a un chato de vino.

Foto: El Grito, de Munch (detalle).

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Condesa, estoy estudiando
viendo los toros de Sevilla y acordandome de ti, a ver si hoy hablas de Pepín Liria.

RODRIGO

Anónimo dijo...

Que "refreshing" que es llegar a casa y leer su blog Sen/ora Condesa.

Desde que la descubri, hace ahora un par de semanas, cada dia le doy mas can/a a la vespa y cada dia me lleva menos llegar a casa...

Estupendo articulo.

Tony Vauxhall
London

Anónimo dijo...

la verdad, señora condesa, vd dice la verdad en cuanto a los mayorales que tenian la piel rasgada por toos los saberes de la cria del bos taurus ibericus, igual que un pergamino bravo.
de pequeño casi me fascinaban igual los viejos mayorales que los de oro y plata. ese perfil, esa piel, esas manos, esa manera tan calma de poner el cigarillo a la boca, esa vestitura campera,esos ojos que se distinguian apenas pero tan tensos esas pocas palabras...bueno que de "pequeñal " yo queria ser mayoral.
gracias por este homenaje y los frecuerdos que me trae.
y, como siempre, el nec plus ultra de la reseña.eso de tejela, una maravilla.
sigue asi.lo he dicho : "je me régale".

ludo

Anónimo dijo...

Querida Condesa, del mayoral de Valdefresno no puedo opinar y seguro que es o era una magnifica persona, pero la ganaderia de Valdefresno y la subsidiaria Hnos. Fraile Mazas han sido siempre un petardo, no creo que caiga en picado por que mas bajo de lo que estaba no se puede estar.

En cuanto al capeita, pues bueno si hace feliz a su Sr. Padre. Que se parezca al grito, a mi me la bufa, desde el incidente de la pretension de afeitado de la novillada de Adelaida Rodriguez, este chico o tiparraco me ha importado un comino.

Anónimo dijo...

Tienes razón,
C.E.
Jesús es
un personaje irrepetible
de los últimos
hombres del campo
charros.
Lo del Capea,
yo ya no tengo palabras,
me dió verguenza
como salmantino que soy.

Chema de Salamanca

Anónimo dijo...

RODRIGO, te gustó Pepín, ¿vedad? Te cuento que me relaciono con frecuencia, vamos, que alterno, con muchos jóvenes, y cada vez tengo más claro con la clase de espectáculo con la que os identificais la gente de tu edad de hoy día.

Ando inquieta con usted, tony vauxhall, ¿nos conocemos? ¿es usted guiri de la guirería O se lo hace? Me resulta chocante el "chapurreao", mital inglés, mitad español, con el que escribe, y además he visto un comentario suyo en otro blog de los que visito, y eso ya me ha dejado "daun", ¿se dice así?

Ludo: Gracias. Qué cosas, no sé si usted conocer a Jesús Sánchez, en persona, pues lo describe tal como es: un pergamino. Nuestros lectores salmantinos lo pueden asegurar.

Kalikatres, tranqui, vamos a templar ese toro, maestro. Respecto a lo que dice acerca de que Valdefresno siempre ha salido así, no lleva razón. En tiempos de Jesús Sánchez, hace ya años jubilado, justo desde la decadencioa de esta vacada, Nicolás echó un toro en la Plaza de Madrid de nombre Lironcito, que permitió que servidora viera por primera y única vez al menos enfadarse, y torear, a Enrique Ponce.

La condesa de Estraza

EL CABALLERO NEGRO dijo...

Hombre condesa lo de Lironcito fue la excepcion que confirma la regla, hasta lo habia sido con Ponce hasta la faena del 24 de Septiembre en Bogota, qe confirmo que las excepciones de pueden dar dos veces, la faena esta de Bogota se traere tambien a Ceret, en España se ha hablado poco y para mi es mas interesante todavia que la Lironcito, claro que Ponce hace esto cada doce o 14 años.