lunes, 21 de abril de 2008

Alejandro Silveti

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Pido disculpas por no haber atacado aún el texto del presente post. Se me coló ayer tarde la foto de Alejandro escogida para el mismo, y a un no he tenido tiempo de ponerme manos a la obra y dedicar un trabajo, que quiero que sea riguroso, a la legendaria escuela de torear mexicana de la que paso por ser una estudiosa. Clásica como la primera, hoy extinguida, se trata un estilo diferente de interpretar, personálisima, la gran última pérdida del toreo a mi manera de ver,
ni lo de la suerte de varas siquiera, que esa si nos ponemos hasta se podría recuperar.

Debida la incalculable pérdida mencionada a los sucios manejos de los taurinos de aquí y de allá, que no tuvieron reparos en aniquilarla exclusivamente en beneficio económico de unos cuantos.

Hablaré de las dos veces que se rompió el convenio, por parte de quién y por qué, saldrán aquí los nombres de míticos matadores de toros españoles de la época a los que todos admiramos y que, sin embargo, vetaron en territorio español a los grandes toreros de México sólo porque venían a jugársela y no estaban dispuestos a competir con ellos.

También les recuerdo que hoy es martes, día de la semana en el que me siento ahora frente al ordenador y cuando quiera ponerle el punto final al curro será la hora de cenar. Por tanto, hasta entonces no podré contestar los comentarios que han hecho ustedes en los últimos post de este blog, que les queda muy agradecido pues está consiguiendo lo que se propuso: ser muy participativo.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Ardo en deseos de saber si fueron los Dominguin quienes vetaron a Arruza y por cierto, usted, tan experta en ellos y aún ni una palabra del libro de Dominguito (Pas Pas)contra Luis Miguel y de la cursilada de Amorós, que ha convertido a Luis Miguel en un -no había otra posiblidad dado el autor-mediocre émulo de Ponce. Sea valiente mi Silver le decían a Silverio; sea valiente mi comtesse y deles donde les duele.

Anónimo dijo...

Cugato: creo que usted se refiere a la segunda vez que se rompió el Comvenio, o sea, la de 1947, al ponerse de acuerdo para el veto el señor Domingo el de Quismondo, que tenía entre otros a tres hijos toreros, el Papa Negro, que tenía otros cuantos, y el siempre nefasto Marcial en calidad de apoderado de Pepe Luis Vázquez. Ya hablaremos. Porque me llena de alegría que haya sacado a relucir a Silverio, mi torero, del que paso por ser su más apasionada partidaria y del guardo una joya que me envió desde su rancho de Pentecotés, Texcoco. Gloria al Faraón, el Peladito, el Compadre, el Tormento de las mujeres.

En cuanto al libro del Paspás le comunico que no lo he leído pues tengo la esperanza que me lo envie galantemente el zarrapastroso de su autor. Del de Amorós únicamente decirle que ni lo ojearé aunque me lo regalen.
¿Por qué este libro, del que me han dicho que es un refrito de otros varios, no salió en vida de Luis Miguel?

Gracias, Cugato, por animarme a combatir, me fortalece el saber que al menos alguien ahí valora mi arrogancia, porque no crea, sé que la batalla es dura y en algunos momentos me pega el bajón.
Vuelva, amigo, y no se pierda el serial de la escuela mexicana de torear.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Cordiales saludos de parte de un aficionado mexicano,
excelentísima señora condesa.
ROSO.-

Anónimo dijo...

Aunque no sea este el espacio indicado para la rectificación y como mis fechas no me permiten hacerlo hasta dentro de una semana, quiero que la gente que haya leído hoy miércoles mi artículo salmantinio titulado
"Reunión de aficionado en Zaragoza, al loro"
tenga en cuenta que en él se me ha escapado un gazapo como una casa. Me encuentro leyendo el periódico y veo que me colé y donde pone "estancias", último párrafo, lógicamente quise escribir instancias.

Aunque mi corrector ortográfico particular (sí, amigos, el que me considera señora por mi edad y no por mi estado civil, jajajá, uy, qué risa) no es salmantino y en ese caso es muy probale que no conozca el trabajo, nunca se puede asegurar que el espía charro no le haya enviado ya a estas horas el mismo por mail.

Anónimo dijo...

solo con el rostro de alejandro
me imagino su capote y el toro
y me acuerdo de la letra
de pedro rivera


Como mimbre canastero
se mece tu cuerpo entero
mientras pasa al burel
...
es el verso de un poeta
que quiere al cielo beber
que el bronce de la escultura
del toro por la cintura
y tu muñeca un cincel.
(por buleria poveda y carrasco)

ludo

Anónimo dijo...

Qué bien ha captado a Alejandro, querido Ludo, efectivamente, yo no conozco a un hombre con los cabos tan finos. Sólo por haber apreciado cómo coje los trastos este torero, merece la pena haberle dedicado estos recuerdos.

Siempre cantando, qué alegría, pues el que canta es que algo tiene en la gargarta. Me vuelve loca Diego Carrasco, yo estoy ensayando su breve patá por bulerías, la que sale en el video que usted menciona, y no doy pie con bola. O sea, quieta, levanto la pata derecha con la rodilla flexionada, la bajo y, sin moverme, sacudo los hombros para un lado y para otro y remato alzando un brazo. Simple, pero casi imposible de meter ese sencillo movimiento a compás de Jerez.

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

cada pataita tiene su gracia a gusto
si esta hecha con salero.
seguro estoy que la suya
sabe a ola de la caleta
o a pescao del zambo.

ludo

Anónimo dijo...

Ludo: otro día, con menos prisa, te contaré algo que he experimentado respecto a la "patá" por bulerías.

La condesa de Estraza