"Iperterretus vir, si el mundo cruje. Así eres tú y tu oficio planetario
-Copérnico, en el potro lo dibuje-
cuando pulsas tu noble stradivario como un Tartini, un Paganini, seco timbre de oro inaudito y visionario (...) No hay miedo que una vígula se borre de cuando así te dicta.
No hay manera de hacer girar mejor la esbelta torre. Y cuando, al fin, florece en tu cadera un ala sola -la otra, ¿quien la arranca?- se abre el milagro de la manolera. Imagen del dolor, águila manca, bajo sus plumas rojas se atornilla, tu talle de encinar de Salamanca".
martes, 26 de agosto de 2008
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5 comentarios:
"... tu talle de encinar de Salamanca". Precioso texto. Creo intuir de dónde procede, pero, ¿podría utilizar el comodín del público?
Besos, condesa.
Oye, Noelia, pues no veas el apelotente filón con el has dado si acaso sometemos al comodín del público, anda, televisiva a lo grande, acerca de a quien pudieran pertenecer las escalofriantes letras de la entrada.
No es menester que comenten nada, amigos, leamos y meditemos, el fin está próximo y a mi me espera una jornada dura, escribiendo el viaje a Linares, pues me gustaría que nadie saliera decepcionados de la aventura que emprendimos juntos en Vitoria el 4 de agosto.
La condesa de Estraza
Grande Aleixandre!!!
Carmen, no sería más bien "Imperterretus vir" (hombre impertérrito)????
Supongo que puede venir de ahí. En cualquier caso, un imperterretus vir es un menhir, supongo que en todas sus acepciones.
Mil besos, condesa. :)
Gracias, Berrendita, ahora si que has sembrado en mi la duda, que procedía de la poco fiable fuente de donde lo copié. Cuando no volvamos a ver, hablaremos del tema por si pudiera una aprender algo.
Gracias, un beso.
La condesa de Estraza
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