Atentado contra Alfonso Navalón

Ante la agresión que desde elchofre acaba de perpetrarse contra la memoria de Alfonso Navalón por parte de un cateto al permitirse desempolvar con torpe suficiencia una crónica del escritor charro con el fin de pegarnos un tartazo en la jeta y demostrar que José Tomás es mal torero -utilizando el cateto sagrada y ajena pólvora- estoy que trino, pero que trino de verdad, casi muzo, estoy que echo chispas.
Fuera de contexto, lugar y tiempo la navalonera y extraordinaria pieza literaria, aunque errada y desfasada a día de hoy debido a las viscerales circunstancias que concurrieron y que le latían a un autor en carne viva, que bramaba por entonces.
Del cual, como ya no se encuentra entre nosotros para nuestra desgracia, no podemos aventurar si asumiría, y cómo, lo expresado. O si no lo asumiría, o renegaría, o se avergonzaría de lo dicho, o no se avergonzaría, o bien nos seguiría tocando los bajos con su murga, gamberro siempre, o sabe Dios qué pasaría por su volcánica cabeza de estar vivo y encontrarse bregando entre nosotros.
Como protesta enérgica ante un hecho que me parece extremadamente grave, les desvío al artículo que a propósito ha escrito el Caballero Negro, hablando en plata como acostumbra, y que tienen a disposición con el título 'El sansirolé del Chofre' en su blog, pinchando aquí.
Gloria a Alfonso Navalon, respetemos su recuerdo.