Una de Silverio

Para espantar a los cenizos, xD q stres ;), en breve, vamos, en cuanto tenga localizada la versión que le cantó Bola de Nieve de la guaracha "Silverio, Facundo y la luna", si es que existe en la mierda del youtube, les contaré una anécdota ocurrida en la Habana de Silverio Pérez, el Faraón de Texcoco, el Peladito, el Compadre, Tormento (de las mujeres) como le llamaba Manolete por el pasodoble que le compuso Agustín Lara, el torero torero más enigmático de todos los toreros, el hombre con más personalidad de todos los hombres matadores y no matadores, un poeta, un personaje estratoférico que ha marcado mi vida.

Vaya como adelanto de aperitivo para que el personal pezonero ávido no se vaya de vacío, que Silverio tenía una enorme fama de tío feo, eso entre los hombre, ejem, que entre las mujeres no se le debió resistir una y en extraña coincidencia le consideramos unánimes uno de los tios más atractivos que una se puede echar a la cara.

No podría asegurarlo pero creo que se le atribuye a Cagancho, del que Silverio es discípulo y deudor pues Silverio fusiona la escuela gitana trianera con con la india vía su hermano Carmelo Pérez, cuando un día el gitano, ya exiliado en México, que esa es otra, oyó decir que estaba animando el cotarro un muchacho con muy buenas maneras, "el torero que asusta", pero que tenía unas hechuras muy malas.

Total, que pasa el tiempo y pudiera ser que ocurriera durante una corrida de toros en la plaza México, cuando una tarde Cagancho conoce a Silverio vestido de luces y salta Cagancho al que estaba a su lado en el asiento sentado:

"Este es Silverio, ¿el torero que asusta? Será de feo".  
Nota a las 14.00: consultanda mi fuente más fiable, José Luis Suárez-Guanes, conde del Valle de Pendueles, escritor y cronista de toros de ABC, al que he pillado comiendo, entre bocado y bocado me acaba de decir que no le pega nada que el torero de la anécdota fuera Silverio, sino más bien su hermano Carmelo. 
No obstante, así lo dejo.