jueves, 2 de marzo de 2017

Hasta siempre



Adiós, Ángela, con tus huesos rotos de los porrazos de los toros.
 Mi amiga del alma, una de las mejores personas que he conocido, limpia, sana, sabia demasiado humilde, y guerrillera nata, y rubia de bote, y setentera y matadora, y el cordobés Benítez hecho mujer, torera, y nuestra Brigitte Bardot a la española, estrella francesa del cine y sex symbol universal a quien dobló en Las petroleras... ¿o fue a la Cardinale
Nunca te olvidaré, Ángela Hernández, y lloro ahora porque no voy a volverte a ver.

Con estas letras tiroteadas con la velocidad de una ráfaga de metralleta va nuestra despedida, condolencias para sus hermanos y sobrinos, a los que adoraba y siempre tenía en la boca, y todo nuestro cariño y besos para Marta y Francisco,
 de Torrejón de Velasco.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Descanse en paz.Mi mas sentido pésame.

Rosa J.C. dijo...

Carmela, me he acordado mucho de ti, de ella, del pase en el puestecito de helados. Ando nostálgica. Ojalá nos veamos pronto.

La condesa de Estraza dijo...

Qué buen aficionado eres, Bragao, ese "descanse en paz" tuyo, de un hombre, hacia una mujer muerta que fue un hito en el toreo, vale oro pulido.
Vergüenza me dan otros del antro del tuiter, con excepciones, las esperadas, que no han tenido siquiera la delicadeza que recordar su nombre en un mísero tuit, machistas de mierda, a la hora del adiós de la torera que nos abrió paso a todas nosotras. Pues, con su logro pulverizó, se recuerda a callejoneras, Ángela no sólo consiguió su derecho a torear como le hubiera salido de las narices y codearse con los hombres donde le diera la real gana, sino que antes de Ángela tampoco teníamos nosotras al simple derecho de acceder al callejón durante el festejo y ponernos roneantas como los tíos en semejante enclave, medida discriminatoria que indignaba máximo porque ya que hay tontos, a la vista entre tablas, que haya tontas también.
Conste que a mí con el feminismo me está pasando lo mismo que me pasó con el torismo, que me he borrado del tirón, ya no soy ni feminista ni torista, o sí lo sigo siendo, pero una feministas y una torista del siglo XX en contra de esta banda de señoritas pijas de hoy día reivindicando chorradas, a las que ponía yo a "respigar".
Murió Cano, el fotógrafo, un chufla, (*), y ardieron las redes como si hubiera resucitado Curro Puya, y nos les quiero contar la que se puede formar cuando se muera Conrado, con lo que sabemos los que sabemos.

Y una de las que saben es Rosa J.C, más que los ratones "coloraos" sabe mi leona de agosto, de la que tampoco podía faltar aquí su recuerdo a Ángela, por eso es figura máxima y eso que no ha hecho más que empezar su carrera (risitas, que a ti también te quiero) y se desconoce donde está su techo en cuando se le pase ese brote de nostalgia primaveral que nos cuenta que padece, y nos vean a las dos codo con codo por San Isidro en las alturas venteñas.

La condesa de Estraza

(*) No me gusta hablar mal de personas que han fallecido, no lo hago nunca, pero me lo permito ante la indignación padecida cuando nos tocó presenciar aquel despliegue absurdo a la muerte del anciano, y voy y me perdono el pecado, y me quedo tan pancha, recordando a Luis Miguel cuando le oí decir, "Solchy, en España no se puede hablar bien de los vivos ni mal de los muertos".
Noelia Jiménez, la frase del Patas te la brindo a ti, muchas gracias por tu llamada para expresarme tus condolencias por nuestra amiga.
CE