domingo, 18 de junio de 2017

Adiós, Iván Fandiño



En la muerte de Iván Fandiño, víctima de un toro de Ibán en una plaza francesa un sábado del mes de junio, nuestro más sentido pésame a su familia y amigos desde el profundo dolor que compartimos.
Descanse en paz, torero, que ya está usted en la Gloria, privilegio para los elegidos, y será inmortal eternamente.
Foto: ABC

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad, que es casi increíble que a un torero con esa capacidad y ese valor le pase este percance que le ha conducido a la muerte y nos ha dejado a la provincia de Guadalajara, huérfano de torero importante. Como ya no tiene remedio, por lo menos ha muerto c orneado por un toro de una ganadería respetada.Que Díos le guarde en su gloria junto a otros toreros de leyenda.

La condesa de Estraza dijo...

Bragao: estoy haciendo tiempo porque salgo de viaje en media hora, por unos días, a la vuelta hablamos.
Bs.

La condesa de Estraza

El desdicho dijo...

Me cuesta creerlo. Conocí a Iván en La Glorieta, y también a Víctor Barrio. Lo he sentido mucho y sigo sintiéndolo. Aún no me hago a la idea, pero sé que esto es así. Hay que rendir a estos héroes por siempre; y recordar, de vez en cuando, que la muerte está presente, es nuestra sombra. Hay que aceptarla. Y estos hombres, no es que la acepten, es que se encaran con ella día a día, y de esa manera como lo hacen; no existe nada de tal honor y nobleza. Para que luego los piten o abucheen en medio de la faena. Eso nunca se hizo así; en Madrid, y cualquier otro sitio, se abucheaba (si se hicieron mal las cosas) al final, siempre al final; mientras tanto, se juegan el pellejo como ni tú ni yo ni nadie hace ni hizo jamás. Al menos lo mató un toro de Ibán, de nombre "Provechito", porque aquí también recordamos al toro, con dolor.

La condesa de Estraza dijo...

Bragao, a mí, como torero, nunca me ha gustado Fandiño, está dicho en este blog en varias ocasiones y ahora, simplona, no voy a variar mi opinión tras su muerte.
Lo que pasa es que la muerte de Iván frente al toro, le redime de todo lo relacionado con lo terrenal, en donde se encuentra el toreo, y mis humanos gustos también, la muerte de Iván Fandiño le hace inmortal, intocable, eterno, ya es algo más que un torero.

Buf, Desdicho, y habla usted de la plaza de Madrid, de lo que se hacía y de lo que no se hacía, ahora que ya no van quedando aficionados de Madrid, con aquel respeto, a los del ruedo y entre nosotros, con la edad como jerarquía, la antigüedad, una plaza durísima, más que ahora, porque ahora no es dura siquiera, es de pataletas, infantiloide... y yo prefiero abajo a Cayetano Rivera Ordóñez, al que odian, que a medio escalafón, conociendo y reconociendo sus limitaciones, yo viendo a Cayetano en Madrid veo muchas cosas olvidadas que él lleva encima y le salen.

Gracias por su visita, señores.

La condesa de Estraza