Ayer Julio Martínez Moreno, tercero por la izquierda en la fotografía, el patibulario personaje que se sentó en el palco a presidir, le pegó una puñalada a la Fiesta chalequera, donde más le duele, en el corazón del toreo, en Las Ventas.
Premiar como se premió lo que se vio, la nada aunque matada arriba, es una herida de la que el fortín de la calle de Alcalá va a tardar en recuperarse, si acaso los milagros existieran y volviera a ser el pulmón de la ciudad, su garganta profunda, la boca por la que la capital habla, su desahogo en tardes de mayo, su voz alzada.
JULIO MARTÍNEZ: DIMISIÓN
6 comentarios:
Que cara de pobre hombre tiene el javier salamanca ese. si ese medio hombre es junto al rosco quienes tienen que salvar esto estamos apañaos. Y mientras tanto el costillares, el misógino emeritense, de brazo armado de su queridisimo salamanca. Vaya prole.
Desperado
Lo cierto es que no se salva ninguno de los presidentes que ocupan el palco venteño. Si acaso, César.
Es chocante que El Toro haya invitado a sus tertulias al "presidente del desaguisado" o a los delegados que permiten que se cometan tropelías en la plaza.
Imagino que se estarán arrepintiendo de ello... o no.
Saludos,
Riofrío.
¡Menuda diferencia entre la faena de Talavante y la de Manzanares! A lo mejor se creen los taurinos que por regalar puertas grandes va a asistir más gente a la plaza. Cuando termine San Isidro, sólo estaremos en la plaza de Madrid los mismos 3.000 espectadores que hemos ido siempre. Y lo de pedir las firmas, para ¿salvar? esto, cuando estaba Manzanares recogiendo las orejas es de un oportunismo nauseabundo. Es cierto que la estocada en la suerte de recibir estaba arriba y fue buena, pero no por eso se debe dar una puerta grande en lo que fue corazón del toreo. Este torero siempre cita de perfil y ni se cruza, ni carga la suerte, ni baja la mano, ni da muletazos completos. Y además, las últimas series no pudieron ser más embarulladas y enganchadas. Lo de los presidentes no tiene remedio. Que las corridas sean presididas por un comisario es lo mismo que si los partidos de fútbol tuviera que arbitrarlos otro comisario. El bajo nivel de los prsidentes de la plaza de Madrid se ha convertido en un problema sin solución, entre otros motivos porque es más fácil manipular a quien no sabe que a quien sabe.
ojo, que un presidente tiene por encima a 40, que no se nos olvide.
el ciego que no lo quiera ver que no lo vea.
es un tema que me repugna, me da asco. las teclas y los hilos de los poderes facticos andan por donde andan.
para mi roza el perogrullo.
saludos
Fue mas rapido que Bylly el Niño, si hubiera tenido dos pañuelos blancos en el palco, los habria sacado a la vez.
Un Crack.
Que vuelvan Valderas, Espada y Lamarca al palco.
Pues mira que era una labor dificil pero los presidentes actuales han hecho bueno a Lamarca.
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